Pesticide poisoning induced cardiac arrest (PPICA) has rarely been reported before, and can easily be overlooked by physicians. The aim of the study was to investigate the clinical characteristics of PPICA patients.
MethodsThis was a single-center, retrospective analysis in the emergency intensive care unit (EICU) at tertiary medical facility, from January 2015 to December 2018.
ResultsA total of 15 patients with PPICA in EICU were included, of which nine were females, where suicide was the only cause of poisoning. Thirteen were in-hospital cases and only three cases showed an initial shockable rhythm. On admission, patients’ median acute physiology and chronic health evaluation II score was 20 (12, 21) and median sequential organ failure assessment score was 7 (4, 10). All cases required invasive mechanical ventilation and vasopressors therapy. Seven patients received blood purification therapy. The primary toxic agent was organophosphorus pesticide (OP) and all OP cases (8/15) received pralidoxime and atropine therapy. Thirteen patients received gastric decontamination. The primary complications were cardiogenic shock (10/15) and acute kidney injury (3/15). Seven patients survived at discharge. Of these, three made a full recovery without neurological sequelae.
ConclusionsCardiac arrest has rarely been reported in pesticide poisoning before, and can easily be overlooked. Physicians therefore should pay attention to specific therapy and best supportive treatment, which could be critical to improve the disease outcomes.
El paro cardíaco inducido por envenenamiento por pesticidas (PPICA) rara vez se ha informado antes, y los médicos pueden pasarlo por alto fácilmente. El objetivo del estudio fue investigar las características clínicas de los pacientes con PPICA.
MétodosEste fue un análisis retrospectivo de un solo centro en la unidad de cuidados intensivos de emergencia (EICU) en un centro médico terciario, desde enero de 2015 hasta diciembre de 2018.
ResultadosSe incluyeron un total de 15 pacientes con PPICA en la UCIN, de los cuales 9 eran mujeres jóvenes, donde el suicidio fue la única causa de intoxicación. Trece fueron casos intrahospitalarios y solo 3 casos mostraron un ritmo inicial desfibrilable. Al ingreso, la mediana de la puntuación de la evaluación II de la fisiología aguda y la salud crónica de los pacientes fue de 20 (12–21) y la mediana de la puntuación de la evaluación de la insuficiencia orgánica secuencial fue de 7 (4–10). Todos los casos requirieron ventilación mecánica invasiva y terapia vasopresora. Siete pacientes recibieron terapia de purificación de sangre. El principal agente tóxico fue el plaguicida organofosforado (OP) y todos los casos de OP (8/15) recibieron tratamiento con pralidoxima y atropina. Trece pacientes recibieron descontaminación gástrica. Las principales complicaciones fueron shock cardiogénico (10/15) y lesión renal aguda (3/15). Siete pacientes sobrevivieron al alta. De estos, 3 se recuperaron por completo sin secuelas neurológicas.
ConclusionesEl paro cardíaco rara vez se ha informado antes en la intoxicación por pesticidas y puede pasarse por alto fácilmente. Por lo tanto, los médicos deben prestar atención a la terapia específica y al mejor tratamiento de apoyo, que podría ser fundamental para mejorar los resultados de la enfermedad.