La incapacidad temporal es la situación en la que se encuentra un trabajador que, a consecuencia de una enfermedad (común o profesional) o accidente (sea o no de trabajo), está impedido para desempeñar temporalmente su trabajo y requiere asistencia sanitaria. La gestión de la incapacidad temporal es un acto médico que implica, al margen de una compleja valoración clínica, evidentes connotaciones sociales, laborales y económicas, exigiendo al médico un seguimiento clínico continuo y dar respuesta a conflictos medicolegales. El marco regulatorio en la materia es extenso en el ámbito español y muy diverso en el europeo. Más allá del marco normativo, la repercusión de las incapacidades temporales es indiscutible a todos niveles. Aunque la determinación de una incapacidad temporal es un acto médico muy frecuente para los médicos asistenciales, no está exento de riesgos ni de dificultades derivados de la propia valoración y de las características del ejercicio de la medicina asistencial. Algunos conflictos medicolegales planteados son el tratamiento de los datos de salud o la obligatoriedad de trasladar a los servicios médicos de empresa la información relacionada con la incapacidad temporal del trabajador. El interés y utilidad que han demostrado los datos obtenidos desde la medicina forense para la salud pública obligan a incorporar a estos al común de la información sanitaria, pudiendo ser clave en la vigilancia de la salud de los trabajadores. Las recomendaciones establecidas por sociedades médicas, como códigos de buenas prácticas, son especialmente útiles en este tipo de conflictos.
Temporary disability is the condition that workers face when, as the result of illness (common or professional) or accident (work-related or not), they are temporarily prevented from performing their work and require health care. The management of temporary disability is a medical act that involves (in addition to a complex clinical assessment) obvious social, occupational and financial connotations and requires continuing medical follow-up from doctors, as well as responses to medical-legal conflicts. The regulatory framework on the subject is extensive in the Spanish setting and highly diverse in the European setting. Beyond the regulatory framework, the repercussions of temporary disability are self-evident at all levels. Although determining temporary disability is a common medical act for practicing physicians, it is not exempt from risks or difficulties arising from the assessment itself and the characteristics of practicing medical care. Established medical-legal conflicts include the processing of health data and the requirements for transferring information related to workers’ temporary disability to their company's medical services. The interest and usefulness demonstrated by the data obtained from forensic medicine for public health require the incorporation of these data into general healthcare information, as it could be essential to the surveillance of worker health. The recommendations established by medical societies, as good practice guidelines, are especially useful in this type of conflict.