La gran mayoría de los pacientes con diabetes tipo 2 presenta un exceso de adiposidad. Existe un amplio consenso en que el adecuado tratamiento de la diabetes tipo 2 requiere un abordaje simultáneo del sobrepeso/obesidad y del resto de los factores de riesgo cardiovascular. Las intervenciones no farmacológicas (dieta, ejercicio) representan la piedra angular del tratamiento del paciente con diabetes tipo 2. La pérdida de peso a través de la modificación de los estilos de vida ha demostrado claros beneficios en el paciente con diabetes tipo 2, requiriendo un enfoque individualizado y multidisciplinario, con programas estructurados dotados de recursos específicos. La ganancia de peso asociada al tratamiento con algunos fármacos antidiabéticos (secretagogos, glitazonas, insulina) puede dificultar el control glucémico, comprometer la adherencia al tratamiento, empeorar el perfil de riesgo vascular de los pacientes y limitar los beneficios del tratamiento. Por ello, la tendencia actual es abordar el tratamiento de la diabetes tipo 2 desde un punto de vista adipocéntrico, dando prioridad a los fármacos antidiabéticos que presenten un efecto ponderal neutro o que favorezcan la pérdida de peso (metformina, terapias incretínicas, inhibidores del cotransportador sodio-glucosa tipo 2). La cirugía metabólica representa una alternativa eficaz para los pacientes con diabetes tipo 2 y un índice de masa corporal ≥ 35 kg/m2 y permite la remisión de la diabetes en una alta proporción de casos, especialmente si la enfermedad no está muy evolucionada. Recientemente se ha publicado un consenso suscrito por diversas sociedades científicas españolas que realiza una serie de recomendaciones concretas sobre la actuación diagnóstica y terapéutica ante el paciente con diabetes y obesidad.
Most patients with type 2 diabetes have excess adiposity. There is wide consensus that adequate treatment of type 2 diabetes requires a simultaneous approach to overweight/obesity and the remaining cardiovascular risk factors. Non-pharmacological interventions (diet, exercise) represent the cornerstone of the treatment of patients with type 2 diabetes. Weight loss through lifestyle modification has shown clear benefits in these patients, requiring an individualised and multidisciplinary approach with structured programmes endowed with specific resources. The weight gain associated with some antidiabetic drugs (secretagogues, glitazones, insulin) can hamper glycaemic control, compromising treatment adherence, worsening vascular risk profile, and limiting the benefits of treatment. Therefore, the current tendency is to adopt a weight-centred approach to the treatment of type 2 diabetes, giving priority to those antidiabetic drugs that have a neutral effect on weight or that favour weight loss (metformin, incretin therapies, sodium-glucose cotransporter-2 inhibitors). Metabolic surgery is an effective alternative for patients with type 2 diabetes and a BMI ≥35 kg/m2 and allows remission of diabetes in a large proportion of patients, especially if the disease is not very advanced. A consensus document supported by various Spanish scientific societies has recently been published. This document makes a series of specific recommendations on the diagnostic and therapeutic approach to patients with diabetes and obesity.