During the last years, lifestyle has worsened along the entire European population, causing an alarming boom-up regarding overweight and obese people. Pediatric population is also influenced in this sense, which may predispose to suffer from several diseases in adulthood. Educational interventions at early ages could be an effective strategy to face this situation.
AimTo describe the impact of an educational intervention about healthy lifestyle in adolescents.
MethodsA quasi-experimental study analyzing the knowledge of high school students, before and after a brief educational intervention based on a self-elaborated questionnaire including questions from the validated questionnaire CAPA (from Spanish, Conocimientos en Alimentación de Personas Adolescentes).
ResultsThe results of this study show a significant increase in knowledge about healthy lifestyles in the study population after the educational intervention (14.3±3.8 vs. 16.5±4.5; p<0.001). In addition, this improvement presents an asymmetric distribution according to gender (13.2±3.6 vs. 14.9±4.6; p=0.002 in men; 15.6±3 vs. 18.1±3.6; p<0.001 in women) and the type of educational center (14.17±3.6 vs. 16.48±4.17; p<0.001 in public schools and 14.86±4.15 vs. 16.54±5.32; p=0.047 in private schools). Parents’ educational level was associated with improvement in knowledge about healthy lifestyles (13.44±2.9 vs. 15.67±5.37; p=0.132 at low level, 14.22±3.42 vs. 16.9±4.68; p<0.001 at medium level and 15.75±3.3 vs. 17.39±4.5; p=0.022 at high level).
ConclusionEducational intervention taught by primary health care professionals is a useful and efficient tool for the acquisition of nutritional and healthy lifestyle knowledge in adolescents.
Durante los últimos años, el estilo de vida de la población europea ha empeorado notablemente, provocando un alarmante incremento de sobrepeso y obesidad. El público pediátrico se ha visto también afectado, aumentando la predisposición a sufrir importantes enfermedades en la edad adulta.
ObjetivoDescribir el impacto de una intervención educativa sobre un estilo de vida saludable en adolescentes.
MétodosSe realizó un estudio cuasi experimental analizando el entendimiento de estudiantes de instituto, antes y después de una breve intervención educativa con base en una encuesta elaborada por los investigadores apoyada en el cuestionario validado conocimientos en alimentación de personas adolescentes (CAPA).
ResultadosLos resultados de este trabajo muestran un incremento significativo de los saberes acerca de estilos de vida saludables en la población de estudio (14,3 ± 3,8 vs. 16,5 ± 4,5; p < 0,001). Además, este incremento se presenta de manera asimétrica de acuerdo con el sexo (13,2 ± 3,6 vs. 14,9 ± 4,6; p = 0,002 en hombres; 15,6 ± 3 vs. 18,1 ± 3,6; p < 0,001 en mujeres) y al tipo de centro educativo (14,17 ± 3,6 vs. 16,48 ± 4,17; p < 0,001 en institutos públicos y 14,86 ± 4,15 vs. 16,54 ± 5,32; p = 0,047 en privados). El nivel educativo de los padres también se asoció con una mayor adquisición de conocimientos sobre estilos de vida sanos (13,44 ± 2,9 vs. 15,67 ± 5,37; p = 0,132 bajo nivel, 14,22 ± 3,42 vs. 16,9 ± 4,68; p < 0,001 medio y 15,75 ± 3,3 vs. 17,39 ± 4,5; p = 0,022 alto).
ConclusiónUna intervención educativa impartida por profesionales de la salud resulta una herramienta útil y eficiente para la correcta adquisición de conocimientos sobre estilos de vida saludables y nutrición en adolescentes.
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