222/21 - Estilo de vida de pacientes con Diabetes Mellitus 2 (DM2)
aMédico Residente de 3er año. CS San Jorge. Cáceres. bMédico Residente de 3er año de Cardiología. Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla. cMédico Residente de 4º año; gMédico Residente de 2º año. CS Almassora. Castellón. dMédico Residente de 4º año. CS Aldea Moret. Cáceres. eMédico Residente de 4º año. CS Zona Centro. Cáceres. fMédico Residente. CS Barranquet-Perpetuo Socorro. Castellón. hMédico Residente de 3er año. CS de San Roque. Badajoz. iMédico Residente de 3er año. CS de Pueblonuevo del Guadiana. Badajoz.
Objetivos: Determinar el grado de cumplimiento terapéutico; y el conocimiento y uso de webs y aplicaciones móviles de pacientes con DM2 pertenecientes a un cupo de un médico de familia.
Metodología: Estudio observacional, descriptivo y unicéntrico en condiciones de práctica clínica de pacientes reclutados por un médico de familia en un Centro de Salud rural. Los datos se obtuvieron a través de encuesta personal o telefónica. Se registraron variables como el grado de cumplimiento terapéutico (mediante el cuestionario de Morisky-Green), el grado de conocimiento de aplicaciones móviles sobre la DM2, y el uso y seguimiento de estas aplicaciones en su vida diaria. Se excluyeron pacientes mayores de 70 años.
Resultados: Se incluyó en el estudio a 54 pacientes (59% varones) con una edad media de 62,37 años y una desviación estándar de ± 9,15 años. Respecto al cumplimiento terapéutico a partir de los 6 meses de tratamiento antidiabético, 45 pacientes (83%) eran cumplidores y solamente 9 (17%) no lo eran. 34 de los 54 pacientes (63%) conocían la existencia de aplicaciones móviles y webs sobre recomendaciones de DM2, pero únicamente 10 de ellos (19%) las habían manejado alguna vez; y de éstos, solo 4 (7%) las empleaban habitualmente.
Conclusiones: Los resultados de nuestro estudio muestran que existe un importante desconocimiento y un bajo empleo en la población de las aplicaciones móviles y webs disponibles para el control de la DM2. Estas aplicaciones móviles y webs contienen información relevante, por lo que deberían potenciarse su uso y convertirse en herramientas provechosas para un adecuado control de la enfermedad.