212/1236 - Psoriasis, micosis fungoide y viceversa
aMédico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Calasparra. Murcia. bMédico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud de Caravaca de la Cruz. Murcia. cMédico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Águilas-Sur. Murcia. dEnfermero y Técnico Superior de Radiodiagnóstico. Hospital General Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia.
Descripción del caso: Mujer de 70 años hipertensa, diabética tipo 2, diagnosticada de psoriasis hace más de 20 años en tratamiento con clobetasol en crema por Dermatología para las agudizaciones, que acude a consulta refiriendo bultoma en zona media de espalda de 7 días de evolución. No se queja de dolor ni de otra sintomatología. Hace 4 días acudió a Urgencias donde se le trató con amoxicilina oral y mupirocina tópica y ahora acude por empeoramiento de la lesión.
Exploración y pruebas complementarias: Lesiones hiperémicas y descamativas en forma de placas que confluyen en tronco y los 4 miembros. En zona interescapular media de la espalda tumoración de 2 × 2 cm de diámetro con borde bien definido en forma de botón con ulceración central. Se realiza interconsulta a Dermatología donde en una semana se le realizaron biopsias que objetivaron linfoma T con hallazgos morfológicos y resultados encuadrables en estadio tumoral de micosis fungoide, y estudio de extensión que fue negativo. Tras ser valorada por Hematología es tratada con radioterapia, fototerapia y bexaroteno, retinoide para este tipo de lesiones tumorales. Desaparecen las lesiones tumorales con gran mejoría de las lesiones parapsoriásicas.
Juicio clínico: Micosis fungoide.
Diagnóstico diferencial: Psoriasis. Eccema. Tiña.
Comentario final: La micosis fungoide es un trastorno progresivo, crónico y no contagioso de la piel que forma parte de los linfomas no hodgkinianos, caracterizado por proliferación de células T a nivel cutáneo como lesiones planas, en forma de placas delgadas, o pequeños tumores. Muy relacionada con el síndrome de Sézary, forma más agresiva. El diagnóstico, a veces difícil, porque las primeras fases suelen ser semejantes al eccema o la psoriasis, se realiza mediante la clínica y el examen físico, y se confirma por los resultados de varias biopsias. El tratamiento incluye luz solar, ultravioleta, esteroides tópicos y sistémicos, quimioterapia, radioterapia, vorinostat, bexaroteno y terapias biológicas. Si tiene éxito deja de progresar, aunque puede avanzar, con asociación de ganglios linfáticos, la sangre y órganos internos.
Bibliografía
- Girardi M, Heald PW, Wilson LD: The pathogenesis of mycosis fungoides. N Engl J Med. 2004;350:1978-88.
Palabras clave: Micosis. Fungoide. Sézary.