Objetivos: Diferentes estudios muestran que el riesgo de exacerbaciones es mayor en mujeres que en hombres asmáticos. El presente estudio pretende analizar si realmente existen diferencias de género, o si esta asociación entre el género femenino puede ser explicada por diferentes variables confusoras.

Metodología: Estudio de cohortes retrospectivo. Se identificaron 27.189 pacientes con el código R96 (asma bronquial) en la base de datos de OMI-AP, a fecha 1 de enero de 2012. Se seleccionó una muestra representativa de 2000 pacientes mayores de 14 años, mediante muestreo aleatorio simple. Se definió paciente `exacerbador’ como aquel que sufriera alguna exacerbación moderada-grave (necesidad de corticoide oral o parenteral, y/o uso de sulfato magnésico), durante el año de seguimiento, y `no exacerbador’, el que no tuviera ninguna exacerbación. El sexo y la edad, otras características sociodemográficas y estilos de vida, así como la presencia de comorbilidades fueron tratadas como variables independientes.

Resultados: La edad media global fue de 41,7 años [DE 19,7], con un 46,2% de hombres y un 53,8% de mujeres. Presentó una media de años desde el diagnóstico de 7,7 años [DE = 6,9]. Las mujeres tuvieron un mayor riesgo de sufrir al menos una exacerbación moderada durante el año de seguimiento: OR 2,01; IC95% (1,42-2,85). Asimismo tanto la obesidad: OR 2,40; IC95% (1,51-3,81) como la edad: OR (incremento por cada diez años) 1,31; IC95% (1,21-1,41), se asociaron con el riesgo de sufrir al menos una exacerbación moderada durante el año de seguimiento, por lo que cumplirían criterios para ser tratadas como variables de confusión. Al incluir por separado la edad como una variable confusora, la asociación entre ser mujer y el riesgo de exacerbaciones se mantuvo: OR 1,56; IC95% (1,09-2,25). Al incluir la obesidad (IMC) la asociación también se mantuvo: OR 1,73; IC95% (1, 16-2,57). Al incluir tanto la obesidad como la edad (las dos juntas en el modelo multivariable), la asociación entre ser mujer y el riesgo de exacerbaciones disminuyó en mayor medida y perdió la significación estadística: OR 1,44; IC95% (0,95-2,17).

Conclusiones: El género femenino se asocia con un mayor riesgo de exacerbaciones moderadas-graves al año de seguimiento. No obstante, esta asociación puede explicarse por tener las mujeres una mayor edad y ser la obesidad más prevalente, actuando ambas como variables confusoras.

Palabras clave: Asma. Exacerbación. Género.