Objetivos: Conocer uso de los ISGLT-2, así como el impacto de este grupo de fármacos en la DM2 y en otros factores de riesgo cardiovascular durante 1 año de tratamiento.

Metodología: Estudio transversal descriptivo. SE seleccionaron los pacientes que comenzaron tratamiento con un ISGLT-2 durante el 2016. Se analizaron datos demográficos, combinación con otros antidiabéticos, así como evolución durante un año de niveles de Hb1Ac, de colesterol LDL y control de función renal.

Resultados: Obtenemos 13 pacientes con una media de edad de 61,2 ± 11 años, 46,1% son varones y 53,8% son mujeres con ISGLT-2 pautados en monoterapia el 23% y en biterapia el 38,4%. El 77% presentan hipertensión arterial y el 46,1% dislipemia. El uso de ISGLT-2 durante un año redujo las cifras de hemoglobina glicosilada pasando de una media de 8,6% a un 7,2% (-1,4) y de cifras de colesterol-LDL 157,1 mg/dl a 95,83 mg/dl (-61,27 mg/dl). Con respecto a la función renal no se producen cambios en los niveles de creatinina con niveles medios antes y después del tratamiento de 0,71 mg/dl, ni en el índice albúmina/creatinina que tras un año de tratamiento es de 20,4 × 10^-3 (+2,1 con respecto al previo).

Conclusiones: En la DM-2 se debe realizar un abordaje integral que no sólo esté centrado en glucemias sino que actúe también en el resto de factores de riesgo cardiovascular. Los fármacos inhibidores de la SGLT-2 no sólo alcanzan un descenso de la HbA1c sino que también provocan un descenso del peso corporal dependiente de la masa grasa y del tejido adiposo visceral, del perímetro abdominal y de las cifras de tensión arterial. En los pacientes en los cuales está indicado su uso pese a su mecanismo de acción no se produce un deterioro de la función renal ni de complicaciones renales complicadas.