Mujer de 38 años, sin antecedentes importantes que al ingreso refirió disnea, desaturación arterial de oxígeno y sonidos respiratorios abolidos izquierdos en la auscultación pulmonar. Le realizaron una tomografía computarizada (TC) de tórax que evidenció la presencia de derrame pleural masivo izquierdo, por lo cual solicitaron evaluación por Neumología. Por protocolo institucional, a los pacientes con derrame pleural masivo sintomático se les realiza un drenaje pleural con tubo de tórax, evaluando durante el mismo procedimiento el espacio pleural con toracoscopia médica. Macroscópicamente el liquido pleural fue compatible con quilotórax (confirmado posteriormente por un valor de triglicéridos de 1.170mg/dL en liquido pleural), se drenaron 3000mL y no se evidenciaron lesiones en la pleura o a nivel del vértice izquierdo durante la toracoscopia (fig. 1). Tras lograr la reexpansión pulmonar se realizó una TC de tórax, encontrando múltiples lesiones pulmonares de aspecto quístico que sugirieron el diagnostico de linfangioleiomiomatosis (LAM), por lo cual se decidió realizar biopsia pulmonar por videotoracoscopia y pleurodesis. El resultado anatomopatológico confirmó el diagnostico. Finalmente, no se evidenció recurrencia seis meses después. En la LAM, el compromiso pleural predominante en hasta el 80% de los pacientes es el neumotórax1. Además, el derrame pleural de tipo quilotórax como presentación de la LAM se puede ver hasta en un 20% de los casos2, siendo poco frecuente la presentación como derrame pleural masivo.
Los autores confirman que se ha obtenido el consentimiento por escrito de todos los pacientes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.