Objetivo docente: La encefalitis de tronco cerebral (ETC) postinfecciosa en infancia, es un cuadro muy infrecuente pero potencialmente reversible con tratamiento. Interesa conocer sus hallazgos en imagen y las entidades con las que establecemos el diagnostico diferencial.

Revisión del tema: Los pacientes presentan un cuadro vírico en los días previos al debut de los síntomas. Estos incluyen ataxia, disminución del nivel de conciencia, afectación de vías piramidales y parálisis de pares craneales Debutan de forma subaguda después del proceso vírico inicial. La RMN muestra afectación a nivel protuberancial que pueden asociar o no lesiones en otras áreas de la fosa posterior o supratentorial. Visualizaremos una lesión difusa que afecta a la protuberancia hipointensa en T1 e hiperintensa en T2 y flair. Existe efecto masa y restricción en difusión que es máxima en las primeras 24-48 horas. El realce con el contraste es nulo o tenue. El diagnostico diferencial se establece fundamentalmente con el glioma de tronco. Esta entidad tiene un pico de incidencia entre los 5-10 años afectando a la protuberancia de forma difusa con un crecimiento exofítico ventral que engloba el tronco basilar, sin realce o escaso. La difusión puede ser variable. Otros diagnósticos diferenciales incluyen el traumatismo, mielinolisis, degeneración waleriana y encefalopatía hepática.

Conclusiones: La encefalitis postinfecciosa afectando únicamente al tronco es poco frecuente y puede confundirse con lesiones de peor pronóstico como el glioma. El desarrollo subagudo de los síntomas tras un proceso viral y la ausencia de afectación de la basilar, con una difusión patológica en las primeras 48 horas, puede darnos la clave.