La inestabilidad cervical es la alteración ortopédica más grave que puede sufrir la población afectada por el síndrome de Down. Puede observarse a diferentes niveles y ser multidireccional. La forma más frecuente es una traslación anterior entre el atlas y el axis, que afecta al 10- 20%. Más recientemente se ha objetivado entre el occipital y las dos primeras vértebras cervicales, con una frecuencia variable según los estudios. También se han descrito casos de subluxación rotatoria entre el atlas y la apófisis odontoides. Aunque la mayoría de casos son asintomáticos, algunos pacientes pueden llegar a desarrollar síntomas por compresión medular. El diagnóstico de inestabilidad es fundamentalmente clínico y se manifiesta en los casos más leves por síntomas locales de dolor y rigidez cervical, cefaleas… y en los más graves por mielopatía. El diagnóstico de confirmación nos lo dan las imágenes radiológicas, los estudios de neuroimagen (Tomografia axial computerizada, Resonancia magnética) y los estudios neurofisiológicos. Es importante reconocer precozmente esta complicación en los niños afectos de Síndrome de Down, estableciendo una vigilancia periódica neuroortopédica, según aconsejan los programas de salud específicos de esta población. En los casos con síntomas leves puede indicarse una minerva cervical, restricción de actividades deportivas que ocasionen flexiones sobre la zona cervical y seguimiento clínico estricto. Cuando aparecen complicaciones neurológicas, es aconsejable estabilización quirúrgica del raquis cervical.
Cervical instability is the most serious orthopedic disorder that can be suffered by the Down's syndrome population. It can be observed on different levels and can be multidirectional. The most frequent form is an anterior translation between the atlas and axis, that affects 10- 20%. More recently, it has been observed between the occipital and the first two cervical vertebras, with a variable frequency according to the studies. Cases of rotatory subluxation between the atlas and odontoid apophysis have also been described. Although most of the cases are asymptomatic, some patients can finally develop symptoms due to cord compression. The diagnosis of instability is fundamentally clinical and is manifested in the mildest cases by local symptoms of pain and cervical rigidity, headaches, etc, and in the more serious ones by myelopathy. The certainty diagnosis is provided by the X-ray images, neuroimaging studies (computerized axial tomography, magnetic resonance) and neurophysiological studies. It is important to recognize this complication early in children suffering from Down's syndrome, establishing a periodic neuro-orthopedic control, as suggested by the specific health programs for this population. In cases with mild symptoms, a Minerva cervical brace, restriction of athletic activities that cause flexions on the cervical zone and strict clinical follow-up can be indicated. When neurological complications appear, surgical stabilization of the cervical spine is indicated.