La afectación del raquis en la enfermedad ósea de Paget (EOP) es frecuente. La compresión o afectación medular es excepcional, pero constituye una de las complicaciones más graves. Se presenta el caso de un varón de 57 años que, tras seis años de evolución de su EOP, inicia cuadro de debilidad lentamente progresiva en miembros inferiores, siendo diagnosticado de mielorradiculopatía dorsal de origen pagético. Cuando ingresó en la sala de Rehabilitación la marcha resultaba imposible y se había descartado cirugía descompresiva. Se detectó importante actividad reabsortiva ósea con fosfatasas alcalinas de 3018 UI (98–279), por lo que se inició pauta de clodronato intravenoso durante cinco días, seguido de clodronato oral, observándose recuperación progresiva de la movilidad de miembros inferiores y alcanzándose a los tres meses del inicio del tratamiento farmacológico y fisioterápico un radio de marcha de 50 metros con descenso de la cifra de fosfatasas alcalinas a 1/3 de los valores iniciales.
El desarrollo de inhibidores específicos de la resorción ósea ha conseguido modificar el curso de la EOP y constituyen el tratamiento de elección cuando aparecen complicaciones neurológicas. La mejoría rápida con el tratamiento conservador orienta hacia una patogenia vascular, consiguiéndose una redistribución del flujo sanguíneo desde las vértebras pagéticas hiperactivas hacia la médula y eliminán-dose el fenómeno de isquemia medular previo. La evolución del paciente concuerda con la de otros casos publicados, haciendo innecesaria la cirugía, que se reserva para casos en los que los síntomas neurológicos tienen un comienzo agudo o fracasa el tratamiento conservador.
Rachis involvement in Paget’s bone disease (PBD) is frequent. Spinal cord compression or involvement is rare, but is one of the most serious complications. A case of a 57 year old male is presented. After 6 years of development of his PBD, a picture of slowly progressive weakness in the lower limbs began and the patient was diagnosed of Pagetic dorsal myeloradiculopathy. When he was admitted to the Rehabilitation ward, gait was impossible and decompression surgery had been discarded. Significant bone resorption activity with alkaline phosphatases of 3018 IU (98–279) was detected so that it was decided to initiate a regime of intravenous clodronate for 5 days, followed by oral clodronate. Progressive recovery of the lower limb movement was observed and a walking radius of 50 meters with a decrease in the alkaline phosphatase at 1/3 of the initial values was reached at 3 months of initiating drug treatment and physiotherapy.
The development of specific bone resorption inhibitors has succeeded in modifying the PBD course and it is the treatment of choice when neurological complications appear. The rapid improvement with conservative treatment orients towards a vascular pathogeny, obtaining a redistribution of the blood flow from the hyperactive Pagetic vertebrae towards the spinal cord and eliminating the previous spinal cord ischemia phenomenon. The course of the patient is in accordance with that of other cases published, making surgery unnecessary. This is reserved for cases in which the onset of the neurological symptoms is acute or when conservation treatment has failed.