Analizar la utilidad de un protocolo de activación cerebral específico durante la monitorización videoelectroencefalográfica (VEEG) en el diagnóstico diferencial de la epilepsia.
MétodoDesde enero de 2009 hemos comparado un protocolo específico de activación de crisis y actividad epileptiforme (AE) (tareas cognitivas: cálculo matemático, lectura y praxias manuales) con el protocolo habitual (hiperventilación, estimulación luminosa intermitente, privación de sueño) en un total de 181 pacientes ingresados para monitorización VEEG prolongada. Las enfermeras de la Unidad de VEEG han aplicado ambos protocolos y han ido anotando los cambios en el electroencefalograma (EEG) y el momento en el que se realiza cada actividad.
ResultadosEn nuestra cohorte, 144 pacientes fueron diagnosticados finalmente de epilepsia focal (EF) y 37 de epilepsia generalizada idiopática (EGI) tras realizar monitorización VEEG con protocolo de activación ampliado. Del total de 37 pacientes con EGI, 34 mostraron AE generalizada y/o crisis tras la aplicación del protocolo de activación ampliado. En ningún paciente con EF se registró actividad epileptiforme o crisis tras aplicar el protocolo. El diagnóstico fue modificado después de la prueba en 15 enfermos. Tres pacientes con EGI no mostraron AE.
ConclusionesLa aplicación del protocolo ampliado de activación que incluya maniobras de praxis, lectura y escritura durante la monitorización VEEG es una tarea sencilla que incrementa de forma importante el rendimiento diagnóstico de la prueba.
To analyze the usefulness of a specific EEG activation protocol during video-EEG (VEEG) monitoring in the differential diagnosis of epilepsy.
MethodSince January 2009, 181 patients underwent two different EEG activation protocols during VEEG monitoring in the Epilepsy Unit of Hospital Ruber International. One protocol (the “standard protocol”) included hyperventilation and intermittent photo-stimulation while the other (“specific protocol”) consisted of potentially provocative cognitive tasks (reading, writing, calculation and spatial construction). Both protocols where supervised by specialized epilepsy nurses, who assessed the correct performance of these activation tasks.
ResultsAfter applying the two protocols during VEEG monitoring a diagnosis of focal epilepsy (FE) was achieved in 144 out of 181 patients and idiopathic generalized epilepsy (IGE) in 37 out of 181. The specific activation protocol induced epileptiform activity (EA) or seizures in 34 out of 37 patients in the IGE group and in none in the FE group. Fifteen of our IGE patients had a wrong diagnosis of FE before being evaluated with VEEG using the specific protocol, and the wrong diagnoses could be corrected after the study. In three patients of the IGE group the VEEG was normal.
ConclusionsOur results suggest that the application of these specific activation techniques that included cognitive tasks is a simple and useful tool in the diagnosis of epilepsy.