Los accidentes de tránsito ocasionados por conductores que se encuentran bajo el efecto del alcohol constituyen una de las principales causas de accidentalidad y mortalidad vial. Ante este problema, surge la necesidad de definir límites en cuanto al nivel de alcoholemia a partir del cual se pone en riesgo el estado de vigilia necesaria para la conducción.
ObjetivosDeterminar las concentraciones mínimas de alcohol en sangre con las que se altera el estado de vigilia o se genera algún grado de somnolencia que pone en riesgo la habilidad y la destreza al conducir.
MétodosMetanálisis de la literatura sobre los artículos publicados entre 1999 y 2009 que evaluaron la conducción en simuladores después de la ingesta de diferentes grados de alcohol y en los que se midió la somnolencia que estos grados producen en los conductores.
ResultadosSe produce mayor somnolencia en los conductores que están bajo efecto de alcohol. Las diferencias medias estandarizadas (SMD) fueron de 0,81 (IC 95%: 0,54–1,09) para personas con niveles de concentraciones de alcohol en sangre (BAC) menores a 0,05 y de SMD = 1,16 (IC 95 %: 0,93–1,4) para las personas con niveles de BAC mayores a 0,05. En todas las escalas utilizadas para medir somnolencia se corroboró el efecto del alcohol.
ConclusionesEn todos los desenlaces se evidenció que, independientemente de la cantidad de alcohol en la sangre (niveles mayores y menores de BAC = 0,05), la ingesta de alcohol está asociada con mayor somnolencia.
Traffic accidents caused by drivers under the influence of alcohol are a major cause of road accidents and mortality. Faced with this problem, defining the limit of alcohol levels from which wakefulness for the purpose of driving is jeopardized is critical.
ObjectivesTo determine the minimum concentration of alcohol in blood that alters wakefulness or generates some degree of drowsiness that compromises driving ability and skill.
MethodMeta-analysis. Systematic review of eight databases, limited to publications between 1999 and 2009 in which the assessment was made through simulators and blood alcohol concentrations were measured.
ResultsIn all the subgroups studied it was clear that people with some intake of alcohol tend to have some degree of drowsiness compared with those with a blood alcohol level of 0. Standardized mean differences in sleepiness were high. This means there was a great difference between those with blood alcohol concentrations and those without.
ConclusionsIn all outcomes it was evident that regardless of the amount of alcohol in blood, alcohol intake provoked in the drivers a tendency towards sleepiness. We observed that most simulator studies tend to favor zero alcohol intake while driving because of the high degree of drowsiness that occurs.
Conflictos de interés: los autores manifiestan que no tienen conflictos de interés en este artículo.