El envejecimiento se asocia con el deterioro generalizado del organismo, siendo de gran relevancia el que experimentan los sistemas homeostáticos como el sistema nervioso, inmunitario y endocrino, lo que aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad. Entre las estrategias de estilo de vida que se han investigado para mejorar esos sistemas y conseguir una mayor longevidad saludable, esta revisión se focalizará en el ambiente social. Para poder comprobar la efectividad de este, tanto en la mejoría de la homeostasis como en la esperanza de vida, se comentarán las investigaciones llevadas a cabo con animales de experimentación que han permitido hacerlo. Además, como se ha observado que el contacto físico es crucial para que se produzcan los resultados positivos de la interacción social sobre los sistemas homeostáticos y la longevidad, nos centraremos en ese mecanismo, así como en algunas de las posibles vías moleculares subyacentes a los efectos encontrados.
Aging is associated with the generalized deterioration of the organism, being of great relevance experienced by homeostatic systems such as the nervous, immune, and endocrine systems, which increases the risk of morbidity and mortality. Among the lifestyle strategies that have been researched to improve these systems and achieve greater healthy longevity, this review will focus on the social environment. In order to verify the effectiveness of these both in the improvement of homeostasis and in life expectancy, the research carried out with experimental animals that have allowed this to be done will be discussed. In addition, as it has been observed that physical contact is crucial for the positive outcomes of social interaction on homeostatic systems and longevity to occur, we will focus on that mechanism, as well as some of the possible molecular pathways underlying the effects found.