Objetivo: Evaluar la utilidad de la 18F-FDG PET-TAC en pacientes con cáncer de ovario y sospecha de recidiva por elevación de marcadores tumorales y/o hallazgos dudosos en técnicas de imagen convencional (TIC) o clínicamente.

Material y método: Estudio retrospectivo entre agosto 2009 y octubre 2013, 38 pacientes (p), con edades 34-84 años (media 63 años), diagnosticadas de cáncer de ovario entre enero 1993 y junio 2013, con histología: seroso (26p), endometrioide (5p), mucinoso (3p), de células claras (2p), de células de la granulosa (1p) y carcinosarcoma (1p), con estadio FIGO al diagnóstico: I (6p), II (4p), III (24p) y IV (4p), en las que se realizó PET-TAC por sospecha de recidiva debido a elevación de marcadores tumorales (14p) y/o hallazgos dudosos en TIC (29p) o clínicamente (2p). Los estudios PET-TAC se valoraron como positivos, negativos e indeterminados. Se calcularon valores de S, E, VPP, VPN y precisión diagnóstica. Los hallazgos PET-TAC se confirmaron histológicamente (14p) y seguimiento clínico mediante TIC (24p). Se realizó seguimiento entre 3 y 43 meses (media 17 meses).

Resultado: Hubo 28 estudios positivos, 27 resultaron VP y uno fue un FP (negativo en el seguimiento mediante TIC). Hubo 6 estudios negativos, todos resultaron VN. Hubo 4 estudios PET-TAC indeterminados que fueron negativos en el seguimiento. S = 100%, E = 86%, VPN = 100%, VPP = 96% y precisión diagnóstica = 97%. En 29% la PET-TAC detectó un mayor número de lesiones que las TIC. En 4p la PET-TAC detectó carcinomatosis peritoneal dudosa o no sospechada en TIC. La PET-TAC detectó enfermedad pulmonar en 1p que resultó ser un tumor primario y, detectó un incidentaloma en tiroides en 1p que resultó ser un carcinoma papilar.

Conclusiones: La 18F-FDG PET-TAC es una herramienta muy sensible, con altos valores predictivo positivo y negativo en pacientes con cáncer de ovario en las que se sospecha recurrencia.