La teoría de la energía patógena latente (Fu Qi) es poco conocida y comprendida por los estudiosos occidentales de la medicina tradicional china (MTC). Muchos pacientes son afectados por la reactivación de esta energía nociva que permanece latente y que cuando se expresa puede ser la responsable de muchas patologías, entre las que se encuentran enfermedades autoinmunes, ciertas enfermedades virales, el cáncer y otras. La enegía Fu Qi toma relevancia durante la dinastía Ming, cuando se estudia la ciencia que estudia el desarrollo de las enfermedades febriles epidémicas (Wen Bing Xue). Esta especialidad fundamental de la MTC considera que la energía patógena febril tiene un proceso evolutivo en cuatro etapas: Wei, Qi Ying y Xue. La energía Fu Qi queda latente o agazapada (oculta) en la capa Xue, la más profunda. Cuando reaparece la energía latente lo hace desde el interior, evolucionando, expresándose hacia el exterior. Mientras permanece en el interior puede estar prácticamente inactiva o con actividad de baja intensidad, ocasionando o facilitando ciertas Deficiencias como la de Yin y relacionada con la generación de Fuego. En este artículo se hace una revisión histórica y bibliográfica sobre esta energía patógena, se discuten las causas y efectos que puede desencadenar y se plantea el esquema general para su diagnóstico, así como para su prevención y posible control y tratamiento.
La teoría básica de la MTC no considera la herencia de las enfermedades; sin embargo, cabe suponer que ciertas enfermedades pueden ser heredadas a través de la energía Jing esencial. Nosotros pensamos que la tendencia a heredar el desarrollo de ciertas enfermedades se transmite mediante la energía latente Fu Qi: esa energía que adquirieron nuestros ancestros y que nos predispone a ciertas enfermedades. Así, la Fu Qi se debe ubicar en la capa más profunda, la Shaoyin, para que pueda ser heredada.
Al mismo tiempo, se comenta que el trauma psíquico también puede ser considerado como una energía “Fu Qi emocional”, pues tiene un comportamiento fisiopatológico similar a la Fu Qi biológica. Este planteamiento permite comprender mejor las alteraciones psicobiológicas que se presentan posteriores al abuso o maltrato infantil y que facilitan el desarrollo de muchas enfermedades, como las disfunciones psico-neuro-endocrino-inmunológicas donde pueden combinarse la Fu Qi biológica y la Fu Qi emocional (como la depresión, las enfermedades autoinmunes, etc.). Dado que la energía latente Fu Qi se encuentra en la capa Shaoyin, el control y la prevención de las enfermedades que se derivan de la expresión de Fu Qi dependerá principalmente del estado óptimo del Yin y el Yang de Riñón.
The theory of latent pathogenic fu qi energy is little known and understood by Western scholars of traditional Chinese medicine (TCM). Many patients are affected by the reactivation of this harmful energy that remains latent and when Fu qi is expressed may be responsible for many pathologies, among which are autoimmune diseases, certain viral diseases, cancer, and others. The fu qi takes relevance during the Ming dynasty when studying the science that studies the development of febrile epidemic diseases (wen bing xue). This fundamental specialty of TCM considers that the febrile pathogenic energy has an evolutionary process in four stages: wei, qi, ying, and xue. The energy remains latent or crouched-hidden in the deepest layer, the xue. When the latent energy reappears, it does so from the inside, evolving, and expressing itself towards the outside. While remaining inside it can be practically inactive, or with low intensity activity, causing or facilitating some deficiencies, such as yin and related to the generation of fire. A historical and bibliographical review is presented on this pathogenic energy, including a discussion on the causes and effects that can be triggered, the general scheme for its diagnosis, as well as the prevention and possible control and treatment.
The basic theory of TCM does not consider the inheritance of diseases. It is thought that the tendency to inherit the development of certain diseases is transmitted through the latent energy (that energy that our ancestors acquired and that predisposes us to certain diseases).Thus, the fu qi must be located in the deepest layer, the shaoyin, so that it can be inherited.
At the same time, it is mentioned that psychic trauma can also be considered as an “emotional energy”, since it has a physiopathological behaviour similar to the biological one. This approach allows a better understanding of the psycho-biological alterations, which occur after child abuse, and which facilitate the development of many diseases such as psycho-neuro-endocrine-immunological dysfunctions where biological fu qi and emotional fu qi can be combined (depression, autoimmune diseases, etc.). Since the latent energy is located in the shaoyin layer, the control, the prevention of the diseases that result from the expression of fu qi, will mainly depend on the optimal state of the yin and yang of the kidney.
Uno de los agentes etiológicos poco conocidos y comprendidos es lo que se conoce como energía latente (Fu Qi). Para la medicina tradicional china (MTC) existen tres tipos de energías patógenas (San Yin Xue Shuo): las externas (que lesionan primero al Yang) son las 6 energías patógenas externas; las internas son las emocionales (que lesionan primero al Yin), y las misceláneas (traumatismos, heridas por armas, parasitosis, estilo de vida no saludable, etc.).
Las energías patógenas que provienen del exterior se pueden dividir en dos grandes grupos: las seis energías patógenas (Viento, Fuego, Humedad, Calor de Verano, Sequedad y Frío) y las energías patógenas febriles. De acuerdo con el Neijing1, y posteriormente estudiado por Zhang Zhongjing, la energía patógena externa más importante es la energía patógena Frío. A la lesión por esta energía se la denomina Shang Han y se ha traducido como “criopatología”2. Este sistema de estudio perduró hasta la época de finales de la dinastía Ming y principios de la dinastía Qing, cuando se define un nuevo tipo de energías patógenas externas: las denominadas “energías patógenas febriles” o Wen Xie. Existe un tipo especial que puede derivar de esta última que se denomina “energía latente” (Fu Qi). Su estudio a lo largo de la historia ha sido muy importante, incluso existe una doctrina para el estudio de la energía latente (Fu Qi Xue Bai)3.
En el contexto de la medicina integrativa, el estudio de la energía Fu Qi puede ayudar a comprender muchas patologías y procesos fisiopatológicos como las enfermedades autoinmunes, ciertas enfermedades virales, la reactivación de ciertas enfermedades, el Estancamiento de Sangre y la fibrosis que se desarrollan en etapas crónicas de las enfermedades degenerativas, etc. En este documento se hacer una revisión histórica y bibliográfica sobre el tema y se proponen algunas explicaciones acerca de la fisiopatología de algunas patologías frecuentes relacionadas con este tipo especial de energía oculta y potencialmente patógena.
2Evolución histórica del estudio de la energía latente Fu Qi y las enfermedades febrilesEn el Neijing se hacen las primeras referencias y se considera que una enfermedad no se presenta en el momento que se adquiere, por ejemplo, en el capítulo II del Suwen se dice: “Si durante la primavera se resulta lesionado por la energía patógena Viento, esta penetrará hasta el interior; lo cual se manifestará (posteriormente) por una diarrea intensa o aguda. Si durante el verano se es atacado por la energía patógena Calor de Verano, al llegar el otoño se padecerá una enfermedad febril tipo malaria”. Como se puede observar, lo que plantea el Neijing es que la energía causante de la enfermedad puede permanecer oculta (latente) y tiempo después expresarse clínicamente. Este concepto sobre la energía latente Fu Qi es el que más ha permeado a lo largo de la historia y ha sido poco definido y utilizado en la clínica. Este tipo de energía patógena latente generalmente no espera más de 3 meses para expresarse.
Durante la dinastía Han del Este, Zhang Zhongjing acuña el término “enfermedad por energía latente” (Fu Qi Zhi Bing); aunque la explicación que da no se relaciona con lo que quiso decir el Neijing y lo que posteriormente significa la enfermedad latente. Desde Zhang Zhongjing hasta la dinastía Ming, las enfermedades febriles y todo lo relacionado con estas fue “eclipsado” por su criopatología (lesión por frío).
Ya durante las dinastías Ming y Qing, los conceptos que se habían planteado sobre las energías patógenas externas no explicaban las epidemias. Por eso, Wu Youxing señala que la energía patógena febril (Wen Xie) “tiene forma” (Wu Zhi Xing), en comparación con las energías patógenas “convencionales” (Viento, Frío, Humedad, Calor de Verano, Sequedad y Fuego) que no tienen forma. Además, ante las enfermedades febriles se puede contrarrestar el “contagio” mediante procedimientos que eviten el contacto de un ser vivo enfermo con otro sano y potencialmente susceptible. También se puede transmitir de una especie a otra, hay especies más sensibles que tienen comportamiento epidémico4.
En el idioma chino, a los especialistas de esta rama de la MTC se les conoce como Wen Bing Jia, a quienes en adelante denominaremos wenbingnistas. En su libro Ensayo sobre Enfermedades Febriles (Wen re lun), Ye Tianshi (uno de los más grandes wenbingnistas) definió la evolución de la enfermedad en las siguientes cuatro etapas: Wei (defensiva), Qi (energética), Ying (alimenticia) y Xue (hemática)5.
Otro de los más grandes wenbingnistas (Wu Jutong), en su maravillosa obra Tratado Diferencial de las Enfermedades Febriles (Wen Bing Tiao Bian)6, describe las fórmulas de herbolaria tradicional china y las variantes más probables de dichas patologías y propone las metas terapéuticas.
Por otra parte, la especialidad de la MTC que estudia las enfermedades febriles (Wen Bing Xue)7 considera que la energía causante de estas enfermedades (Wen Xie) puede ser muy virulenta y que existen diferentes tipos de energías patógenas febriles, entre las que se encuentran la energía febril primaveral (Chun Wen), la energía febril tipo Viento (Feng Wen), la energía febril tipo Calor de Verano (Shu Wen), la energía febril latente (Fu Wen), la energía febril tipo Humedad (Shi Wen), la energía febril otoñal seca (Qiu Cao), la energía febril invernal (Dong Wen), la energía febril muy epidémica (Wen Yi), la energía febril tóxica (Wen Du), la energía febril palúdica (Wen Nue), etc.
Pero a quien le tocó dar forma y diferenciar la teoría de la energía latente de la ciencia de las enfermedades febriles fue a Wang Shixiong (1808-1868) en su libro Compendio de Enfermedades Febriles Epidémicas (Wen Re Jing Wei)8. En él se dice claramente que la energía latente Fu Qi que se origina de una enfermedad febril puede permanecer agazapada (oculta) en el interior y posteriormente aparecerá desde el interior atacando inicialmente la capa Xue y emigrando hacia el exterior. Esta energía puede permanecer latente durante mucho tiempo, incluso varios años.
Otro de los grandes wenbingnistas estudiosos de la Fu Qi fue Dai Tianzhang, quien en su libro Ensayo Ampliado sobre Enfermedades Febriles Epidémicas (Guan Wen Yi Lun)9 exponía que el hecho de tener una energía Fu Qi latente no excluía la invasión de otras energías patógenas. Consideraba que había sinergia entre estas y que la mayor parte de las veces había que atacar primero a la energía latente y posteriormente a las otras energías patógenas.
A finales de la dinastía Qing, el wenbingnista Zhang Xichun (1860-1933) marcó un hito en esta especialidad con su libro Registro de la Maravillosa Medicina (Yi Xue Zhong Zhong Shen Xi Lu)10. Consideraba que, dadas sus características, la energía latente Fu Qi se relaciona con el Fuego y debería ser atacada mediante métodos para enfriar el Calor y sedar el Fuego y, en particular, con la fórmula del Tigre Blanco (Bai Hu Tang), especialmente en la etapa de reactivación.
Además de los ya mencionados, muchos otros médicos fueron practicantes de esta rama de la MTC. Algunos de ellos transmitieron sus contribuciones en sus libros; tal es el caso del célebre Zhang Jiebin11 que, aunque no escribió un libro especializado en la materia, en su amplia obra hace alusión a este tipo de patologías.
3Aspectos fundamentales de la teoría de la energía latente Fu Qi (Fu Qi Xue Shuo)La energía patógena latente Fu Qi se define como una energía patógena externa que después de invadir el cuerpo puede permanecer algún tiempo en estado latente; aparentemente inactiva, silente o, por lo menos, sin evidencia clínica aparente o con manifestaciones clínicas muy inespecíficas. Probablemente se podría detectar su presencia mediante la realización de ciertas pruebas de laboratorio (proteína C reactiva, carga viral, anticuerpos específicos, etc.).
A lo largo de la historia también se la ha definido como aquellas enfermedades que tienen un período de incubación largo, como las enfermedades ocasionadas por virus lentos o por priones12. También se la denomina energía patógena tipo latente o Fu QiWen Bing, enfermedad latente de enfermedad febril. Se considera que es aquella que, sin dar manifestaciones evidentes de un síndrome de superficie (o por lo menos no registrado por el paciente o por el médico), se expresa repentinamente un cuadro de calor en el interior (particularmente el síndrome de calor tóxico en el interior de la región Xue hemática) y que responde bien a procedimientos terapéuticos para abordar la etapa Xue hemática que se implementan para tratar aquellas enfermedades que tuvieron la evolución desde la etapa Wei, Qi y Ying y alcanzaron la capa Xue hemática.
Otra forma de considerar la energía Fu Qi es aquella situación en la que en una primera etapa causa algunas alteraciones clínicas, después de algún tiempo (p. ej., una o dos semanas) cesan las manifestaciones y el paciente queda “curado”, pero con el tiempo vuelve a presentar la misma sintomatología, incluso con una intensidad similar o mayor a la primera expresión de la enfermedad: es posible que la expresión de la enfermedad vuelva a desaparecer y, tras otro silencio, vuelva a reactivarse con las mismas manifestaciones o siga una evolución crónica, intermitente, permanente, progresiva e incluso con desenlace fatal. Tal es el caso de enfermedades como las reactivaciones de la hepatitis B, la brucelosis, la fiebre tifoidea, etc. No se debe confundir con reinfección, como ocurre con el dengue hemorrágico, el paludismo, etc.
Un ejemplo típico de enfermedad ocasionada por energía latente Fu Qi es el herpes zóster13, que después de una infección viral que ocasiona la varicela, pasa un tiempo sin que la enfermedad dé muestras evidentes de actividad y tras una etapa en que el paciente se enfrenta a ciertas circunstancias estresantes (psico-neuro-endócrino-inmunológicas) se reactivan las manifestaciones propias de la enfermedad de una manera muy limitada, pero con las mismas características de la lesión inicial (mácula, vesícula y costra)14.
Las expresiones de las energías latentes pueden ser muy variadas. Algunas veces, el despertar de esa latencia puede ser por alguna otra infección o el uso de algún medicamento que puede activar esa energía latente, como ocurre con la dermatitis atópica o incluso en el síndrome de Steven Johnson, la urticaria, ciertos tipos de artritis, enfermedades autoinmunes, pioderma gangrenoso, etc.
La energía Fu Qi, además de penetrar por la nariz y la boca (como la mayoría de las energías patógenas febriles) puede hacerlo por otras vías, como la hemática (transfusiones sanguíneas, transplacentaria), a través del contacto sexual, o por el uso de instrumentos punzantes o cortantes contaminados como agujas hipodérmicas, etc.
Con mucha frecuencia, las energías patógenas que se transmiten principalmente por vía hemática son causantes de Fu Qi. La forma de prevenir esta modalidad de Fu Qi es evitando este tipo de contagios.
Otro aspecto que se ha considerado en relación con la energía patógena Fu Qi son los protooncogenes como K-ras, CDK2, 4 cliclinas, C-erbB, RAR alfa, c-raf, C-kit, c-fos y c-myc. En condiciones normales, estos genes participan en funciones vitales de las células, pero cuando se alteran son responsables del origen o mantenimiento de un cáncer. Este es un ejemplo típico de Fu Qi de tipo congénito. Los medicamentos que tonifican la energía Zheng antipatógena, regeneran el Yin y avivan la sangre tienen impacto sobre la actividad de algunos de estos protooncogenes15. En este sentido, en condiciones normales, la energía Fu Qi es fundamental para el mantenimiento de la vida y formaría parte de la energía (función) de todos los órganos. También podemos decir que para que pueda haber una buena actividad de los diferentes Fu Qi y estos sean “amigos”, se requiere que la función se mantenga en tiempo y forma parte del fenómeno Shu Xie depurativo del Hígado. En caso de que la función Shu Xie se estanque, se altere o genere Calor o Fuego de Hígado, esta energía latente se podría alterar generando un Fu Qi perverso y destructivo.
La evolución de la Fu Qi depende en buena medida de la potencia de la energía Zheng antipatógena, especialmente alimentada por la energía Jing esencial del Riñón.
Cuando hay Deficiencia del binomio Jing-Zheng, se facilita la expresión de la energía Fu Qi. Pero si esa energía potencialmente patógena está latente, debe estar escondida, agazapada (oculta) en algún sitio.
Por otra parte, es importante recalcar que no todas las energías febriles llegan hasta la región Xue hemática, algunas de estas enfermedades epidémicas (como la influenza) quedas delimitadas a la región Wei y Qi.
Solo aquellas que pueden alcanzar la región Xue hemática (durante lo que podríamos referir como primoinfección) pueden potencialmente quedar en forma de 伏气 Fu Qi.
4Ubicación de la energía Fu QiExisten varios puntos de vista, sin embargo, todos coinciden en que la energía latente se ubica en la región Shaoyin, entre los investigadores que defienden esta postura se encuentran los siguientes: Liu Baozhen16, Yu Genchu17 y He Liangchen18.
5Estado actual de la teoría de la Fu QiActualmente el estudio de la energía oculta o latente se ha retomado. Por ejemplo, se considera que ciertas neoplasias como leucemia están dentro del marco conceptual de la energía latente de la enfermedad febril.
Ya hay varios reportes en donde se considera que la energía Fu Qi se relaciona con el origen de la leucemia, hecho que ha permitido obtener ciertos resultados terapéuticos en esta neoplasia, puesto que se ha aprovechado la experiencia que tiene la MTC en el tratamiento de la energía oculta de la enfermedad febril19–22.
La leucemia es una enfermedad maligna de la médula ósea, resultante de la presencia de energía patógena febril latente en la médula, el Riñón controla los huesos y genera la médula, lo que pertenece al sistema Shaoyin, razón por la que se dice que la leucemia es una enfermedad resultante de la energía latente tóxica en el sistema Shaoyin23. Una vez que se “despierta” o reactiva esta energía patógena, la secuencia evolutiva es región Xue hemática (Ying alimenticia), Qi energética y Wei defensiva y corresponde con el proceso de las enfermedades febriles. Según este planteamiento, para el tratamiento de la fase activa de la leucemia se usan medicamentos enfriadores y antitóxicos, así como y enfriadores-hemostáticos y avivadores de Sangre24.
También se ha relacionado con el origen y evolución de ciertos tipos de cáncer como el de pulmón25,26, la hepatitis viral de tipo B y C27–31 y su relación con el hepatocarcinoma32–34, ciertos tipos de epilepsia35, psoriasis36,37, lupus eritematoso38, artritis reumatoide39, enfermedades autoinmunes40, artritis gotosa41, sida42,43, neumonía por Pneumocystis en sida44 enfermedad Still del adulto45, colitis ulcerativa46, miocarditis viral47, síndrome de Raynaud48, esclerosis múltiple49, nefropatía por IgA50, síndrome hemofagocítico51,52 enfermedad pélvica inflamatoria53, asma bronquial54, panbronquiolitis difusa55, enfermedad de Behcet56, etc. Como se puede observar, hay una gran relación entre la energía latente y las enfermedades autoinmunes; incluso se ha acuñado el término Fu Qi causante de enfermedad “B” reumática obstructiva (Fu Xie Zhi Bi)57–60.
6Transmisión genética de las enfermedades y energía latente Fu QiA pesar de la evidente relación entre la energía Fu Qi y las enfermedades autoinmunes, que se sabe que tienen factores genéticos predisponentes, en la literatura médica tradicional china no se considera que una Fu Qi pueda heredarse genéticamente. Se considera que puede ser prenatal, es decir que se puede adquirir la energía patógena por vía transplacentaria y permanecer latente para posteriormente generar la enfermedad. Dentro de esta modalidad se encuentran enfermedades como el sida, la hepatitis viral de tipo B y C, etc. Uno de los investigadores chinos que ha propuesto este aspecto en la actualidad es Li Zhenbo. Además, este investigador considera que la Fu Qi se puede dividir en Fu Qi de tipo congénito (伏邪为胎毒) y en Calor tóxico (adquirido 热毒).
Aunque dentro de los planteamientos más recientes sobre la energía Fu Qi no se plantea que puede ser heredada, hay suficiente evidencia para considerar que la tendencia a padecer alguna enfermedad puede deberse a un tipo especial de Fu Qi o una Fu Qi incompleta, puesto que las enfermedades en las cuales se ha referido estar involucrada la expresión de una Fu Qi (en especial las enfermedades autoinmunes) los estudios en mellizos apoyan que los factores genéticos participan predominantemente en estas patologías61.
Por otra parte, como ya se ha mencionado, la Fu Qi se mantiene en la región Shaoyin: una región que, de acuerdo con el planteamiento hecho por nuestro equipo, corresponde al núcleo de la célula62. Si un ser vivo es atacado por alguna infección viral, esta puede penetrar hasta los gametos y, al entrar en meiosis, los gametos pueden transmitir una Fu Qi latente. En el momento en que se unen un óvulo y un espermatozoide, si alguno de ellos contiene Fu Qi, se puede transmitir al nuevo ser.
Se podría pensar que esa Fu Qi es potencialmente responsable de las mutaciones; la mayoría de los nuevos productos mutados morirán, pero alguno de ellos sobrevivirá llevando en su material genético esa Fu Qi. Así, esa Fu Qi podría participar en la evolución de las especies, pero también de las enfermedades (quizá muchos de los oncogenes provengan de alguna Fu Qi heredada).
La Fu Qi tiene la capacidad de “camuflarse” y puede ser que nunca se exprese de nuevo. Por todo lo anterior, cabe considerar que existe una Fu Qi heredada.
Como resultado de la propuesta previa se podría pensar que todas las mutaciones se podrían considerar una Fu Qi; sin embargo, para que los cambios a este nivel puedan considerarse una Fu Qi, deben incluir algunas de las siguientes características:
- •
Debe provenir de alguna enfermedad febril con capacidad de penetrar a la capa Xue hemática (sistema energético Shaoyin). Para llegar a dicha región se necesita que el agente febril tenga al menos dos características:
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Tener una gran virulencia (potencia febril alta).
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Ser colocada directamente en la región Xue hemática (transfusiones, vectores, transplacentaria).
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Dicha Fu Qi debe emerger de manera violenta con fiebre y otras manifestaciones propias de las enfermedades febriles.
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Puede emerger después de haber ocasionado un grave Estancamiento de Sangre y Deficiencia de Yin que genera Fuego.
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Puede activarse por la Deficiencia de Yin y el Estancamiento de Sangre.
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Puede ser estimulada por ciertos medicamentos, estados depresivos, radiaciones, infecciones virales (Fu Qi-formes), estrés metabólico, etc.
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Esta liberación-activación de una Fu Qi puede desencadenar la reacción de la ZhengQi antipatógena y ocasionar diversos grados de inflamación, especialmente cuando alcanza la región Qi energética, o bien puede obstruir los canales y colaterales (en especial los colaterales).
Como se ha comentado previamente, esta energía se relaciona con el origen y mantenimiento de algunas patologías como las enfermedades autoinmunes (lupus eritematoso, artritis reumatoide, enfermedad de Behcet, etc.),
La mayor parte de las enfermedades autoinmunes se presentan clínicamente en forma de crisis de agravamiento con períodos de “silencio” clínico y biomolecular (no hay elevación significativa de citocinas proinflamatorias, ciertas interleucinas, interferón, etc.)63. Hay enfermedades autoinmunes que pueden permanecer inactivas durante mucho tiempo (como el síndrome de Sjögren64); otras siguen una evolución crónica con períodos de agudización y etapas en que la enfermedad parece no modificarse (p. ej., enfermedad de Crohn65, colitis ulcerosa crónica idiopática66, psoriasis, etc.).
Cuando aparece la sintomatología de tipo febril que domina el cuadro clínico, que además presentar fiebre deteriora el estado general, no hay antecedentes de afección de superficie y las situaciones como el estrés (infeccioso, emocional, medicamentoso, metabólico, etc.) también pueden desencadenar una crisis. La condición más adecuada para que se exprese es Calor por Deficiencia de Yin + Estancamiento de Sangre + Deficiencia de Yang (Deficiencia de Zheng + Jing) y la mayoría de las veces no se cura.
8Fu Qi emocional y el HunHasta ahora se ha revisado un tipo de Fu Qi denominado “biológico”; sin embargo, surge la duda si la Fu Qi solo puede ser de carácter “biológico”, consideramos que existen suficientes argumentos para plantear que hay otro tipo de Fu Qi.
Cuando las agresiones emocionales (abuso sexual, maltrato infantil, etc.) son significativamente nocivas para el individuo, pueden generar lo que se denomina Fu Qi “emocional” (Qing Xing Fu Qi). Puesto que se ha demostrado que las experiencias traumáticas durante la infancia producen alteraciones conductuales (baja autoestima, inestabilidad emocional)67, endocrinas68 e incluso neuromorfológicas69 que implican cambios a nivel de expresión génica a nivel nuclear y afectan a la resiliencia del individuo ante el estrés70.
Al igual que la de tipo biológico, la modalidad Fu Qi emocional también se debe almacenar en la región Shaoyin o en el Mar de la Sangre (Hígado). La Sangre del Hígado almacena, controla al Hun y, como se ha analizado en publicaciones previas, ahí se almacenan los eventos más significativos de la vida71. Cuando hay incapacidad para contener esa energía Fu Qi latente, esta emerge ocasionado trastornos emocionales, de las mismas características que las que le dieron origen.
La “liberación” de esa Fu Qi puede deberse a diversas situaciones, como por ejemplo:
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Calor (por Exceso o Deficiencia) en la región Shaoyin-Sangre.
- •
Deficiencia para contener la Fu Qi, es decir, Deficiencia de Sangre de Hígado, así como la Deficiencia de Yang.
- •
Penetración de algún medicamento, radiación a la capa Shaoyin o Xue hemática.
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Invasión de alguna Fu Qi de tipo biológico.
Cuando reaparece la Fu Qi, el paciente experimenta una serie de alteraciones emocionales, físicas y cognitivas similares a las que se presentaron cuando tuvo el evento traumático psíquico primario. Después de algún tiempo (pueden ser horas o días), la expresión de esa Fu Qi psíquica revierte, vuelve a su estado de latencia inicial y después de cierto tiempo (muchas de las veces sin saber por qué) vuelve a presentarse una nueva reactivación y un nuevo período de silencio. Puede ser que presente una evolución alternante de crisis, silencio clínico, crisis... y así sucesivamente.
No todas las emociones causan Fu Qi emocional, se puede decir que solo lo hacen aquellas que se podrían calificar de significativas y que se relacionan con los traumas psíquicos, que se definen como la “exposición personal directa a un suceso que conlleva amenaza real o potencial de muerte o grave daño u otras amenazas a la integridad física-mental-emocional personal, o ser testigo de un suceso que envuelve muerte, daño o amenaza a la integridad física de otra persona, o enterarse de la muerte no esperada o violenta, daño serio, amenaza de muerte o daño experimentados por un miembro de la familia u otra relación cercana (criterio A 1). La respuesta de la persona al suceso debe provocar miedo intenso, sentido de incapacidad de ejercer el control u horror. En niños, la reacción debe incluir comportamientos agitados o desorganizados (criterio A2)” (Trastorno por estrés postraumático según la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales)72.
También se puede considerar que no se elimina, sino que se adquiere a lo largo de la vida, reaparece inesperadamente y puede expresarse de maneras muy variadas en cuanto a forma e intensidad.
Se facilita su expresión cuando hay Calor por alguna otra causa (infecciones virales o bacterianas), algún medicamento con tropismo hacia Shaoyin como ciertos antibióticos (p. ej., quinolonas tipo ciprofloxacino, levofloxacino, etc.)73, antivirales, drogas de abuso, estrés emocional y oxidativo, alteraciones de la dinámica de la energía.
Se perpetúa cuando está presente el binomio inflamación de baja intensidad-autoinmunidad, y se puede controlar con medicamentos o procedimientos para fortalecer el Yang de Riñón (antioxidantes, meditación, ciertos tipos de ansiolíticos y antidepresivos, antiepilépticos, etc.).
La potencia del Yin y el Yang, de la energía Jing esencial también es una condición heredada. Por esta razón, y por la carga genética, se puede sostener que se tiene diátesis heredada (predisposición).
En personas con Deficiencia de Yin de Hígado, Riñón y Corazón es más factible que se exprese la Fu Qi emocional. En los adictos a drogas de abuso estimulantes del sistema nervioso (como la cocaína, la heroína o el crack) se ha consumido Yin (especialmente de Corazón) y, consecuentemente, se produce mayor Calor que facilita la expresión de la energía Fu Qi.
Por otro lado, la interrelación que existe entre ambos tipos de Fu Qi es probable. La activación de una energía Fu Qi de tipo biológico también puede despertar una Fu Qi emocional y viceversa. Una vez activadas una o varias Fu Qi existe un gran riesgo de consumo de Jing y Zheng, lo que facilita que nuevas crisis se presenten y que la duración de las crisis sea más prolongada y grave.
9Virus y priones como Fu QiEn el contexto de la medicina integrativa, la energía latente Fu Qi se podría considerar como la presencia de un virus que posee sistemas para mantenerse latente, como es el caso del virus del herpes bovino que dispone incluso de genes relacionados con la latencia y el ORF-E. Como los genes activadores (IT)74, muchos de estos genes se ubican en el interior del núcleo de las células75. Algunos virus son muy conocidos, como el virus JC (John Cunningham) que tras una infección asintomática en la infancia permanece latente en el núcleo de las células infectadas y cuando se produce inmunodeficiencia, ocasionada por ciertas infecciones o por el uso de anticuerpos mononucleares para tratar el linfoma (como el natalizumab76), se activa el virus ocasionando la enfermedad conocida como leucoencefalopatía multifocal progresiva77. Tomando como referencia un trabajo previo hecho por nuestro equipo en el que se hace un análisis sinomédico de la célula, consideramos que el núcleo de la célula se corresponde con el Shaoyin62, y es ahí donde los wenbingnistas han descrito que se almacena o esconde la energía latente. Cuando el paciente se encuentra ante situaciones que finalmente debilitan sus mecanismos de defensa, dicha energía latente se puede reactivar. Por otro lado, muchas de las patologías relacionadas con Fu Qi son afecciones relacionadas con el sistema nervioso, el cerebro (o Mar de las Médulas) que es controlado por el Riñón (Shaoyin).
En lo que respecta a las infecciones por priones, hay algunas similitudes y algunas diferencias con las enfermedades resultantes de la energía latente Fu Qi. Las afecciones por priones permanecen en latencia durante algún tiempo y por lo general se ubican en el sistema nervioso. No obstante, son de carácter progresivo y no tienen períodos de silencio clínico una vez instaladas, como ocurre en la mayoría de las afecciones relacionadas con enfermedades latentes (p. ej., psoriasis, colitis ulcerativa, enfermedad de Crohn, enfermedades autoinmunes, esclerosis múltiple, herpes zóster, etc.). La proteína “mal empaquetada” causante de la enfermedad priónica no se ubica en el interior del núcleo de la célula. Las manifestaciones clínicas apenas se relacionan con fiebre o lesión inflamatoria aguda o agudización de una inflamación de baja intensidad y, al parecer, las enfermedades por priones no responden al tratamiento antitóxico. En la literatura médica solo hay un artículo que recomienda un extracto de Epimedium (Yin Yang Huo), un medicamento tonificante de Yang de Riñón cuyo resultado en un modelo de enfermedad por priones en cultivos celulares in vitro fue bueno y prometedor78. Por tanto, proponemos que se debe considerar una energía latente distinta a la clásica.
10Consideraciones de tratamiento en la expresión de la energía Fu QiEn la mayoría de ocasiones la Fu Qi no se puede eliminar; sin embargo, se sabe que sí se pueden eliminar ciertas Fu Qi, como es el casi del virus de la hepatitis C, por lo que aún falta mucho para resolver este problema y la mayoría de las veces hay que contener la expresión de la energía latente. En cuanto al comportamiento de una Fu Qi, al igual que ocurre con los genes, su expresión depende en buena medida de los mecanismos epigenéticos, que a su vez también dependen en gran parte del Yang de Riñón (mientras que los genes se pueden ubicar dentro del Yin de Riñón). Por lo tanto, en caso de Deficiencia de Yang será necesario tonificarla o evitar que el paciente caiga en Deficiencia. El uso de fórmulas hechas a base de canela, jengibre seco y cúrcuma es de gran utilidad. Asimismo, la parte genética también puede ser violentada por otros elementos (p. ej., Deficiencia de Yin), lo que genera Calor en el interior y este también puede activar genes o modificar su comportamiento, activando oncogenes y suprimiendo o evitando la expresión de genes supresores, etc. Se puede considerar que en el estado genotóxico, que ocurre durante la transformación y mutación de ciertos tumores, también se produce una gran destrucción tisular que se puede considerar como parte del fenómeno Fuego de la MTC. Esto concuerda con las manifestaciones clínicas que expresan los pacientes en los estadios terminales de cáncer, en los que se muestra una gran Deficiencia de Yin y generación de Fuego, tales como Calor en los Cinco Corazones, boca seca, garganta reseca, sed, sangrados en los lugares donde se encuentra el tumor, cuerpo de la lengua rojo carmesí o violáceo, seco y agrietado sin saburra, pulso delgado y rápido.
En el estado de activación de una Fu Qi se presenta la doble Deficiencia de Yin y Yang. Tanto el Yin como el Yang de Riñón dependen de la energía Jing esencial de este, por lo que tonificar el Jing y la energía Zheng antipatógena constituye la base para contener la expresión de una energía latente. Por otra parte, será necesario fortalecer la mecánica de la energía (Qi Ji), evitando así el Estancamiento de Energía y la producción de Calor y posteriormente Fuego. Además, tanto la Deficiencia de Yin y Yang como el Estancamiento de energía y la generación de Fuego favorecen el Estancamiento de Sangre en los colaterales, que facilitan también la formación de energía latente. Por tanto, se puede considerar que en la etapa de activación o crisis será necesario usar antitóxicos y en el intervalo de no crisis fortalecer la energía Jing esencial y la Zheng antipatógena, regular la dinámica de la energía (Li Qi) y avivar la Sangre en los colaterales. En caso necesario, también es conveniente usar medicamentos alopáticos, herbolarios u homeopáticos para controlar esta energía patógena (Fu Qi) que siempre nos acompaña.
11Perspectivas de diagnóstico y prevención de la expresión de la energía Fu QiCon el objetivo de controlar la expresión y las consecuencias de la activación de la energía Fu Qi, es importante indagar en procedimientos diagnósticos dentro del contexto de la MTC para detectar oportunamente la expresión de una Fu Qi.
El estudio del pulso, la lengua y otras manifestaciones clínicas son útiles para detectar síndromes en MTC que pudiesen facilitar la expresión de una Fu Qi. Por ejemplo, un pulso delgado y rápido, cuerpo de la lengua oscuro muy obeso, pálido y lubricado que da evidencia de Deficiencia de Yang o bien un cuerpo de la lengua rojo violáceo, oscuro, seco y agrietado, con saburra escasa o ausente, que da evidencia de Deficiencia de Yin con Estancamiento de Sangre, en especial en aquellas personas con tendencia heredada hacia enfermedades autoinmunes, cáncer, etc., así como personas con alteraciones emocionales con una Fu Qi emocional evidente y difícil de manejar.
Hay que proteger a los pacientes en riesgo de expresión de Fu Qi, por ejemplo mediante la determinación de marcadores tumorales (AFP, ACE, Ca19-9, CA 125, etc.), marcadores inmunológicos (factor reumatoide, anticuerpos antinucleares, anticuerpos anticardiolipina, anticuerpos anticitoplasma neutrófilo, anticuerpos antiplaquetarios) y pruebas serológicas para virus de la hepatitis B y C, VIH, virus del papiloma humano, así como evitar el contagio de estos virus. Estos son algunos de los elementos que pueden demostrar la existencia y riesgo de expresión de Fu Qi. El incremento de ciertos parámetros biológicos, como la proteína C reactiva, que pueden evidenciar inflamación crónica (relacionado con Fuego por Deficiencia de Yin) o la elevación sostenida de ciertas enzimas (como la GGT) se puede relacionar con daño hepático y Estancamiento de Sangre de los colaterales. El reemplazo hormonal sin control (especialmente a base de dosis altas de estrógenos, etc.) y la presencia de antígenos positivos de histocompatibilidad tipo HLA B27 (en la espondilitis anquilosante) son ejemplos de la tendencia hacia la expresión de una Fu Qi.
12Conclusiones- •
El concepto de la energía Fu Qi es poco conocido y estudiado hasta nuestros días.
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La energía Fu Qi se define como una energía escondida (agazapada) en el interior.
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Dentro de la MTC se ha clasificado en dos tipos: energía Fu Qi adquirida y congénita.
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La energía Fu Qi puede originarse de enfermedades febriles que invadan la capa Xue.
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Las enfermedades autoinmunes se relacionan de forma importante con la expresión de una Fu Qi.
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Basado en la evidencia de que las enfermedades autoinmunes tienen un factor genético predominante en su expresión y en el análisis sinomédico de la célula, se propone que una Fu Qi también puede ser heredada.
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Tomando como referencia las características de génesis y expresión de la Fu Qi, se propone la existencia de una Fu Qi emocional.
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Debido a que los mecanismos de invasión y patologías derivadas de ellos se comportan como enfermedades febriles, se propone que virus y priones pueden considerarse factores que originan una Fu Qi.
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.