Los aneurismas venosos han aparecido esporádicamente en la bibliografía mundial en los últimos 90 años. La verdadera entidad clínica no fue establecida por Abbott hasta 1950. Pueden clasificarse según su etiopatogenia en primarios o adquiridos.
Caso clínicoVarón de 70 años, con cuadro de trombosis venosa profunda en miembro inferior izquierdo de 24 horas de evolución. En el eco-Doppler se objetivó trombosis de vena femoral común e iliaca externa. En la tomografía axial y en la angiorresonancia magnética se apreció aneurisma trombosado en venas iliaca primitiva y externa de 4,2 cm de diámetro. Se pautó anticoagulación sistémica, con buena evolución clínica. Alta con dicumarínicos, soporte elástico, control con angiorresonancia y seguimiento ambulatorio con eco-Doppler.
ConclusionesLos aneurismas venosos iliacos están entre los menos frecuentes del sistema venoso. Encontramos siete casos primarios publicados en la bibliografía. Éste es el primer caso descrito de vena iliaca primitiva-externa trombosado desde que Hurwitz publicara el primero de aneurisma venoso iliaco. La mayoría de autores coinciden en que los de localización intraabdominal presentan un riesgo potencial de trombosis y embolismo pulmonar, por lo que estaría indicado, cuando el aneurisma es sintomático e incluso asintomático y no se encuentra totalmente trombosado, la resección quirúrgica profiláctica, realizando anastomosis terminoterminal, venorrafía lateral o reconstrucción mediante injerto. El diagnóstico y seguimiento se puede obtener correctamente por dúplex, pero creemos que en el momento de su detección, debe realizarse una angiorresonancia complementaria.
Venous aneurysms have appeared sporadically in medical literature around the world for the last 90 years. Yet, the true clinical picture was not established until 1950 by Abbott. According to their aetiopathogenesis they can be classified into two types: primary or acquired.
Case reportWe report the case of a 70-year-old male with a 24-hour history of symptoms of deep vein thrombosis in the left lower limb. A Doppler ultrasound recording revealed thromboses in the common femoral and external iliac veins. Axial tomography and magnetic resonance angiography scans showed a thrombosed aneurysm with a diameter of 4.2 cm in the common and external iliac veins. Systemic anticoagulation was established and clinical progress was good. The patient was discharged with dicumarols, elastic support, resonance angiography monitoring and outpatient follow-up with Doppler ultrasound.
ConclusionsIliac venous aneurysms are among the least frequent occurring in the venous system. We found seven primary cases reported in the literature. This is the first case of a thrombosed external-common iliac vein since Hurwitz reported the first aneurysm of the iliac vein. Most authors agree that the intra-abdominal location presents a potential risk of pulmonary embolism and thrombosis; thus, when the aneurysm is symptomatic and even asymptomatic and is not fully thrombosed, prophylactic surgical resection involving end-to-end anastomosis, lateral phleborrhaphy or repair by means of a graft would be indicated. The diagnosis and follow-up can be accomplished correctly by duplex, but we believe that the moment it is detected, a complementary MR angiography should also be performed.