El tratamiento de la isquemia crítica de extremidades inferiores tiene por finalidad el salvamento de la extremidad, la resolució;n de los síntomas y la mejora en la calidad de vida.
ObjetivoDeterminar diferencias en té;rminos de calidad de vida en pacientes con isquemia crítica y que se revascularizan con é;xito (grupo I), y aquellos sin posibilidad revascularizadora, amputados o con trombosis del bypass durante el seguimiento (grupo II).
Pacientes y métodosSeleccionamos una muestra aleatoria de 48 pacientes con isquemia crítica. Aplicamos el test SF-36 al primer y segundo año y evaluamos la permeabilidad, salvamento de la extremidad y la mortalidad.
ResultadosLa supervivencia global al primer y segundo año fue del 79% y 56%, respectivamente, con una permeabilidad para la cirugía del 94% y 86% y un salvamento de extremidad del 100%, excluidas las amputaciones primarias. No encontramos diferencias en ninguno dominio del SF-36 entre ambos grupos al primer y segundo año. La media de supervivencia global fue de 26 meses.
ConclusionesLa calidad de vida a medio plazo en los pacientes revascularizados no difiere de los no revascularizados, amputados o con trombosis del bypass. El dolor y la limitació;n física así como los múltiples factores de comorbilidad presentes en estos pacientes implican un pronó;stico pobre en términos de calidad de vida a pesar de los tratamientos realizados.
The purpose of treatment of critical ischaemia of the lower extremities is to salvage the limb, resolve the symptoms and improve the patient’s quality of life.
AimTo determine the differences, as far as quality of life is concerned, between patients with critical ischaemia who undergo successful revascularisation (group I) and those who cannot be revascularised, have suffered amputation or in whom a thrombosis was observed in the bypass during follow-up (group II).
Patients and methodsWe selected a random sample of 48 patients with critical ischaemia. The SF-36 test was applied at one and two years and patency, limb salvage and mortality rates were evaluated.
ResultsOverall survival at one and two years was 79% and 56%, respectively, with 94% and 86% patency for surgery, and a limb salvage rate of 100%, excluding primary amputations. No differences were found between the two groups at one and two years in any of the areas of the SF-36. Overall mean survival time was 26 months.
ConclusionsThere is no difference between the medium term quality of life in revascularised patients and those who have not undergone revascularisation, have suffered amputation or who have a thrombosed bypass. The pain and physical limitations, as well as the multiple comorbidity factors that these patients have, imply a poor prognosis in terms of quality of life despite the treatments that are carried out.