se ha leído el artículo
array:19 [ "pii" => "X1405994010534076" "issn" => "14059940" "estado" => "S300" "fechaPublicacion" => "2010-04-01" "documento" => "article" "crossmark" => 0 "licencia" => "http://www.elsevier.com/open-access/userlicense/1.0/" "subdocumento" => "fla" "cita" => "Arch Cardiol Mex. 2010;80:133-40" "abierto" => array:3 [ "ES" => true "ES2" => true "LATM" => true ] "gratuito" => true "lecturas" => array:2 [ "total" => 10860 "formatos" => array:3 [ "EPUB" => 45 "HTML" => 8498 "PDF" => 2317 ] ] "itemAnterior" => array:16 [ "pii" => "X1405994010534068" "issn" => "14059940" "estado" => "S300" "fechaPublicacion" => "2010-04-01" "documento" => "article" "crossmark" => 0 "licencia" => "http://www.elsevier.com/open-access/userlicense/1.0/" "subdocumento" => "fla" "cita" => "Arch Cardiol Mex. 2010;80:126-32" "abierto" => array:3 [ "ES" => true "ES2" => true "LATM" => true ] "gratuito" => true "lecturas" => array:2 [ "total" => 7123 "formatos" => array:3 [ "EPUB" => 50 "HTML" => 6101 "PDF" => 972 ] ] "es" => array:12 [ "idiomaDefecto" => true "titulo" => "Acerca de la denominación actual de infartos miocárdicos" "tienePdf" => "es" "tieneTextoCompleto" => "es" "tieneResumen" => array:2 [ 0 => "es" 1 => "en" ] "paginas" => array:1 [ 0 => array:2 [ "paginaInicial" => "126" "paginaFinal" => "132" ] ] "titulosAlternativos" => array:1 [ "en" => array:1 [ "titulo" => "On the actual nomenclature of myocardial infarcts" ] ] "contieneResumen" => array:2 [ "es" => true "en" => true ] "contieneTextoCompleto" => array:1 [ "es" => true ] "contienePdf" => array:1 [ "es" => true ] "resumenGrafico" => array:2 [ "original" => 0 "multimedia" => array:8 [ "identificador" => "fig1" "etiqueta" => "Figura 1" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "293v80n02-13153406fig1.jpg" "Alto" => 995 "Ancho" => 1012 "Tamanyo" => 202591 ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "Representación esquemática de la configuración piramidal del corazón, con base triangular dorsocraneal y vértice caudoventral." ] ] ] "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "autoresLista" => "Gustavo A. Medrano, Alberto Aranda, Gabriela Meléndez, Alfredo de Micheli" "autores" => array:4 [ 0 => array:2 [ "nombre" => "Gustavo A." "apellidos" => "Medrano" ] 1 => array:2 [ "nombre" => "Alberto" "apellidos" => "Aranda" ] 2 => array:2 [ "nombre" => "Gabriela" "apellidos" => "Meléndez" ] 3 => array:2 [ "nombre" => "Alfredo" "apellidos" => "de Micheli" ] ] ] ] ] "idiomaDefecto" => "es" "EPUB" => "https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/epub/X1405994010534068?idApp=UINPBA00004N" "url" => "/14059940/0000008000000002/v0_201307091127/X1405994010534068/v0_201307091129/es/main.assets" ] "es" => array:15 [ "idiomaDefecto" => true "titulo" => "Problemática de las cardiopatías congénitas en México. Propuesta de regionalización" "tieneTextoCompleto" => true "paginas" => array:1 [ 0 => array:2 [ "paginaInicial" => "133" "paginaFinal" => "140" ] ] "autores" => array:1 [ 0 => array:3 [ "autoresLista" => "Juan Calderón-Colmenero, Jorge Luís Cervantes-Salazar, Pedro José Curi-Curi, Samuel Ramírez-Marroquín." "autores" => array:4 [ 0 => array:3 [ "nombre" => "Juan" "apellidos" => "Calderón-Colmenero" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">a</span>" "identificador" => "affa" ] ] ] 1 => array:3 [ "nombre" => "Jorge" "apellidos" => "Luís Cervantes-Salazar" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">a</span>" "identificador" => "affa" ] ] ] 2 => array:3 [ "nombre" => "Pedro José" "apellidos" => "Curi-Curi" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">a</span>" "identificador" => "affa" ] ] ] 3 => array:3 [ "nombre" => "Samuel" "apellidos" => "Ramírez-Marroquín." "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">a</span>" "identificador" => "affa" ] ] ] ] "afiliaciones" => array:1 [ 0 => array:3 [ "entidad" => "Departamento Cardiopatías Congénitas. Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez. México, D. F. " "etiqueta" => "<span class="elsevierStyleSup">a</span>" "identificador" => "affa" ] ] ] ] "titulosAlternativos" => array:1 [ "en" => array:1 [ "titulo" => "Congenital heart disease in Mexico. Regionalization proposal" ] ] "resumenGrafico" => array:2 [ "original" => 0 "multimedia" => array:6 [ "identificador" => "fig1" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "293v80n02-13153407fig1.jpg" "Alto" => 566 "Ancho" => 1037 "Tamanyo" => 88095 ] ] ] ] "textoCompleto" => "<p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Introducción</span></p><p class="elsevierStylePara">En relación con las cardiopatías congénitas, consideramos necesario plantear varias preguntas: desde el punto de vista de Salud Pública, ¿qué importancia tienen en nuestro país?; a nivel nacional y en relación con otros sistemas de salud extranjeros, ¿con qué métodos de cuantificación de riesgo disponemos, que nos permita calificar nuestros resultados y compararnos?; ¿cuáles son las necesidades de recursos hospitalarios para una atención oportuna y de calidad? El análisis de los datos disponibles a nivel mundial, nos permitirá formular en este artículo, una propuesta de regionalización para el tratamiento de las cardiopatías congénitas en México. </p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Importancia</span></p><p class="elsevierStylePara">Está bien establecido que las cardiopatías congénitas, son las más frecuentes en el ámbito de las malformaciones al nacimiento.<span class="elsevierStyleSup">1,2</span> Para el propósito de este artículo, utilizamos como definición de cardiopatía congénita la de Mitchell y colaboradores,<span class="elsevierStyleSup">3</span> que habla de <span class="elsevierStyleItalic">una anomalía estructural evidente del corazón o de los grandes vasos intratorácicos con una repercusión real o potencial</span>. La prevalencia reportada de cardiopatías congénitas por 1000 recién nacidos vivos va de 2.1 en Nueva Inglaterra; de 2.17 en Estados Unidos y en Toronto, Canadá; de 8.6 en Navarra, España; de 10.6 en Japón y 12.3 en Florencia, Italia, por mencionar sólo algunos informes.<span class="elsevierStyleSup">2-5</span></p><p class="elsevierStylePara">Se desconoce la prevalencia real de las cardiopatías congénitas en nuestro país; la información de la que se dispone acerca de la importancia y repercusión de las malformaciones congénitas cardiacas se basa en las tasas de mortalidad que en 1990, las ubicaban en sexto lugar, como causa de muerte en los menores de un año, pasando a ocupar el cuarto en 2002; se constituye como la segunda causa de mortalidad a partir de 2005. En lo que corresponde a los niños entre uno y cuatro años, de ser la novena causa en 1990, escaló a la tercera en 2002 y se mantuvo en ese lugar desde 2005. La mortalidad total de la población pediátrica menor de 10 años fue de 15 548 pacientes desde 2004 hasta 2007, de los cuales, 83% corresponde a menores de un año (<span class="elsevierStyleBold">Tabla 1</span>). </p><p class="elsevierStylePara"><img src="293v80n02-13153407fig1.jpg"></img></p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Tabla 1.</span> Mortalidad Infantil secundaria patología cardiovascular congénita por grupo etáreo para el año 2007 (Elaborado a partir de Informes INEGI).</p><p class="elsevierStylePara">El diagnóstico de las cardiopatías congénitas ha sido posible por el advenimiento de métodos de diagnóstico que han facilitado su detección. Es el caso de la ecocardiografía, que ha permitido su detección en edades tan tempranas como la fetal y permitido identificar alteraciones anatómicas que antes requerían de la realización de un cateterismo cardiaco. También ha logrado caracterizar de manera más completa a las cardiopatías complejas así como las malformaciones cardiacas con mínima o nula sintomatología.<span class="elsevierStyleSup">6,7</span></p><p class="elsevierStylePara">Al no disponer de la prevalencia real de las cardiopatías congénitas en nuestro país, puede considerarse un promedio teórico, derivado de la información mundial asequible: 8 por 1,000 nacidos vivos. Al relacionar esta cifra con la tasa de natalidad anual en nuestro país (2,500000); se puede inferir que cada año nacen alrededor de 18 mil a 21 mil niños con algún tipo de malformación cardiaca (<span class="elsevierStyleBold">Tabla 2</span>). </p><p class="elsevierStylePara"><img src="293v80n02-13153407fig2.jpg" alt="Tabla 2. Población de recién nacidos y tasa de natalidad en México durante los años 2000 a 2007 (Elaborado a partir de Informes INEGI)."></img></p><p class="elsevierStylePara">Es importante conocer el número total de pacientes afectados con cardiopatías congénitas y saber la frecuencia de cada una de las variantes. Las cardiopatías congénitas tienen algunas diferencias regionales en su incidencia, pero en lo esencial, son muy similares en países Europeos, Estados Unidos y Canadá. </p><p class="elsevierStylePara">En un estudio realizado en la región de Bohemia, República Checa, que abarcó 10 años y 5,030 pacientes, las cardiopatías más frecuentes fueron: la comunicación interventricular (41%); comunicación interatrial (8.67%), seguido de estenosis aórtica (7.7%). Sólo otras cuatro cardiopatías más, tuvieron una frecuencia por arriba de 5%: estenosis pulmonar (5.8%); transposición de grandes arterias (5.3); coartación aórtica (5.2%) y persistencia del conducto arterioso (5.07%). Con menor frecuencia, se observaron los defectos de la tabicación atrioventricular (4%); síndrome de ventrículo izquierdo hipoplásico (3.42%) y tetralogía de Fallot (3.3%). La doble salida del ventrículo derecho, tronco común arterioso y atresia pulmonar con septo interventricular íntegro, representaron alrededor de 1%, cada uno. La conexión anómala total de venas pulmonares (0.8%); anomalía de Ebstein (0.4%); origen anómalo de coronarias (0.2%) e interrupción del arco aórtico (0.3%) tuvieron muy baja frecuencia.</p><p class="elsevierStylePara">Un análisis de 2257 pacientes con cardiopatía congénita realizado en el Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, mostró que la persistencia del conducto arterioso representó 20% de los casos, situación muy explicable por la altura a la que, con respecto al nivel del mar, está la Ciudad de México y zonas conurbadas; le siguió la comunicación interatrial (16.8%); comunicación interventricular (11%); tetralogía de Fallot y atresia pulmonar con comunicación interventricular (9.3%); coartación aórtica y estenosis pulmonar (3.6%) respectivamente y la conexión anómala total de venas pulmonares (3%). Es evidente que si se comparan los dos reportes sobre frecuencias de cardiopatías congénitas, aquellas que son secundarias a un defecto troncoconal, como la tetralogía de Fallot, son más frecuentes (9.3% <span class="elsevierStyleItalic">vs</span> 3.3%) y que la incidencia de conexión anómala total de venas pulmonares es también en forma significativa mayor (3% <span class="elsevierStyleItalic">vs</span> 0.8%). Ha sido mencionado que las cardiopatías por alteraciones troncoconales son más frecuentes en Japón con respecto a los Estados Unidos. Una situación similar es la encontrada en diversos estudios realizados en pacientes de países asiáticos, incluida India y países africanos, en los que la frecuencia de la tetralogía de Fallot, se da en el rango de 12% a 21%; asimismo, la frecuencia de la conexión anómala total de venas pulmonares es mayor con variaciones de 2.1% a 14.9%. Se ha establecido la posible similitud genética con los nativos de Asia lo que, en parte, podría explicar esta parecida frecuencia en tipos de cardiopatías congénitas.<span class="elsevierStyleSup">2, 8-14</span></p><p class="elsevierStylePara">Hoffman y colaboradores,<span class="elsevierStyleSup">15</span> reportaron que en Estados Unidos entre 1940 y 2002, nacieron 1.2 millones de niños con cardiopatía congénita catalogada como "sencilla", es decir pacientes que tenían una comunicación interventricular o un conducto arterioso de tamaño pequeño, estenosis pulmonar ligera, comunicación interatrial pequeña; 600 000 niños con una cardiopatía "moderada" donde se incluyó a pacientes con estenosis aórtica o pulmonar, coartación aórtica no crítica, comunicaciones interatriales amplias y finalmente, cerca de medio millón con una cardiopatía congénita catalogada como "compleja" y que incluyó defectos de la tabicación atrioventricular, formas complejas de comunicación interventricular y conductos arteriosos amplios, estenosis aórtica o pulmonar crítica, coartación aórtica severa. El porcentaje de supervivencia en niños atendidos con cardiopatía congénita simple o moderada fue de 75% a 80%; así como de 40% para los que tenían una cardiopatía compleja. En la actualidad, la supervivencia global de los recién nacidos con cardiopatía congénita, se sitúa en alrededor de 85%. </p><p class="elsevierStylePara">Boneva y colaboradores,<span class="elsevierStyleSup">16</span> describen una reducción de 39% en la mortalidad relacionada a cardiopatía congénita en el periodo de 1979 a 1997, lo que representó disminución de 2.5 a 1.5 por 100 000 habitantes. Ambos estudios, y otros más, confirman que con una atención oportuna y adecuada, se incide de manera evidente en la disminución de la mortalidad en los pacientes con cardiopatías congénitas. </p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Sistemas de evaluación del riesgo</span></p><p class="elsevierStylePara">En las últimas décadas se han desarrollado sistemas que tienen como fin estimar de una manera objetiva, la eficiencia y calidad de los servicios médicos. Se han agrupado pacientes con base al diagnóstico del tipo de cardiopatía para permitir la comparación en indicadores de calidad y costos, situación de suma importancia para las actividades hospitalarias.<span class="elsevierStyleSup">17</span></p><p class="elsevierStylePara">Para el tratamiento de las cardiopatías congénitas, existen alrededor de 140 procedimientos quirúrgicos, a los que hay que añadir los de cateterismo intervencionista, que las palian o corrigen. Por la elevada complejidad, producto del gran número de variantes de cardiopatías, el bajo volumen de muchas de ellas, así como la gran cantidad de procedimientos terapéuticos, ha sido difícil establecer tanto una nomenclatura como un sistema de estratificación de riesgos que pueda aceptarse con carácter de universal.<span class="elsevierStyleSup">18</span></p><p class="elsevierStylePara">En 2002 fue publicado un sistema de estratificación de riesgo, denominado <span class="elsevierStyleItalic">Risk Adjustment in Congenital Heart Surgery</span> (RACHS-1 por sus siglas en inglés), el cual plasma un consenso de once reconocidas autoridades médicas norteamericanas, clínicos y cirujanos, que se apoyaron en información de múltiples instituciones. Están incluidos 79 tipos de cirugía cardiaca y divididas en seis categorías de riesgo, la primera corresponde al menor riesgo quirúrgico (cierre de comunicación interatrial, ligadura de persistencia del conducto arterioso) y el sexto como el de máximo riesgo (cirugía de Norwood, como ejemplo).<span class="elsevierStyleSup">19</span></p><p class="elsevierStylePara">El RACHS-1 no fue pensado con el fin de predecir la mortalidad en un paciente determinado, sino como un sistema que permitiera comparar resultados quirúrgicos entre grupos de pacientes similares e Instituciones. El promedio de riesgo de mortalidad, referido para los diversos niveles corresponden a: riesgo 1: 0.4%; riesgo 2: 3.8%; riesgo 3: 8.5%; riesgo 4: 19.4% y riesgo 6: 47.7%. Por haber poca información, dado el escaso número de casos, no se ha podido estimar la mortalidad para el riesgo 5 (reparación de la válvula tricuspídea en pacientes neonatos con anomalía de Ebstein y corrección total de tronco arterioso común con interrupción del arco aórtico).<span class="elsevierStyleSup">20</span></p><p class="elsevierStylePara">Otro método de estratificación de riesgo fue publicado en 2004: sistema Aristóteles. En éste consenso intervinieron cirujanos cardiovasculares de 23 países y de alrededor de 50 Instituciones con objeto de evaluar la mortalidad hospitalaria. Además, también se enfatizó en definir más acuciosamente la complejidad de los diferentes procedimientos y de los pacientes.<span class="elsevierStyleSup">21 </span>En este sistema existe el </p><p class="elsevierStylePara">concepto de <span class="elsevierStyleItalic">complejidad de un procedimiento quirúrgico,</span> que se conforma por la suma de <span class="elsevierStyleBold">mortalidad operatoria:</span> la ocurrida en los primeros 30 días; <span class="elsevierStyleBold">morbilidad:</span> definida como el tiempo de estancia en cuidados intensivos postoperatorios y, finalmente; la <span class="elsevierStyleBold">dificultad técnica </span>de la cirugía, dividida en cinco niveles que van del elemental hasta la muy difícil. El sistema cuenta con dos <span class="elsevierStyleItalic">scores </span>de puntaje: el <span class="elsevierStyleBold">básico</span> y el <span class="elsevierStyleBold">completo</span>. El básico se aplica a cada uno de los 145 procedimientos quirúrgicos, con una escala que va de 1.5 a 15 puntos. Estos procedimientos se agrupan en cuatro niveles de riesgo: 1: 1.5-5.9 puntos; 2: 6.0-7.9 puntos; 3: 8.0-9.9 puntos y 4: 10.0-15.0 puntos. El puntaje completo ajusta la complejidad con base en las características de los pacientes, y se dividen en dos grupos de factores: <span class="elsevierStyleBold">dependientes</span> e<span class="elsevierStyleBold"> independientes</span>. En relación a los factores dependientes, el primer rubro considera <span class="elsevierStyleBold">variantes anatómicas</span>, <span class="elsevierStyleBold">procedimientos asociados</span> y la <span class="elsevierStyleBold">edad</span>. Los factores independientes se dividen en <span class="elsevierStyleBold">generales</span>: peso ≤ 2.5 kg y prematurez; <span class="elsevierStyleBold">clínicos:</span> que engloban variables presentes antes de la cirugía, (≤ 48 horas), e incluyen la presencia de acidosis metabólica (pH ≤ 7.2); hiperlactatemia (lactato ≥ 4 mmol/L); Disfunción miocárdica (FE ≤ 25%); taquicardia ventricular; ventilación mecánica para manejo de la falla cardiaca; hipertensión pulmonar ≥ 6 UW, por mencionar sólo algunos de ellos; <span class="elsevierStyleBold">extracardiacos:</span> alteraciones cromosómicas o genéticas y <span class="elsevierStyleBold">quirúrgicos</span> como la reoperación y la esternotomía de mínima invasión. </p><p class="elsevierStylePara">Tanto el sistema Aristóteles como el RACHS-1 son herramientas para permitir una autoevaluación y la comparación entre diversos centros especializados. Diversas investigaciones han tenido como objetivo validar ambos métodos. En el estudio realizado por Kang y colaboradores en Inglaterra para la validación del estudio de RACHS-1, abarcó 1085 cirugías consecutivas a corazón abierto, con una mortalidad global de 51 pacientes (4.7%). Evidenciaron que las variables independientes preoperatorias de mortalidad fueron edad (<span class="elsevierStyleItalic">p</span> ≤ 0.002) y nivel de riesgo del RACHS-1 (<span class="elsevierStyleItalic">p</span> ≤ 0.001) y transoperatoria el tiempo de circulación extracorpórea (<span class="elsevierStyleItalic">p</span> ≤ 0.0001). Este grupo procedió a validar al mismo conjunto de pacientes de forma retrospectiva. El puntaje Aristóteles lo compararon con el RACHS-1, con lo que llegaron a la conclusión de que ambos sistemas son predictores de mortalidad (RACHS-1: <span class="elsevierStyleItalic">p</span> ≤ 0.001; Aristóteles: <span class="elsevierStyleItalic">p</span> ≤ 0.03).<span class="elsevierStyleSup">22, 23 </span></p><p class="elsevierStylePara">En Nancy, Francia, se evaluaron ambos sistemas en una muestra de 201 pacientes que incluyeron tanto a pacientes pediátricos (164) como adultos (37), con una sobrevida de 97.56%. Llegaron a la conclusión de que el sistema Aristóteles permitía una mejor estratificación que el sistema RACHS-1.<span class="elsevierStyleSup">24 </span></p><p class="elsevierStylePara">Holm Larsen y colaboradores,<span class="elsevierStyleSup">25 </span>en Dinamarca, en un centro con un menor volumen quirúrgico que los anteriores, aplicaron la clasificación de RACHS-1 en pacientes atendidos de 1996 a diciembre 2002 con el fin de correlacionar la mortalidad y del periodo de estancia en sala de cuidados intensivos con los niveles de riesgo. La conclusión a la que llegaron es que la posibilidad de predecir la mortalidad hospitalaria fue similar a las referidas en Instituciones con un mayor volumen de cirugías y encontraron correlación directa entre nivel de RACHS-1 y la estancia en terapia intensiva. </p><p class="elsevierStylePara">Con la base de datos de 11 Instituciones donde laboran cirujanos miembros de la Sociedad de Cirujanos de Cardiopatías Congénitas (CHSS por sus siglas en inglés) se encontró que de los 16,800 procedimientos quirúrgicos realizados, 12,672 (76%) pudieron ser ubicados en los diversos niveles del sistema RACHS-1, la mortalidad general fue de 2.9%, con un descenso significativo con respecto al reporte de Jenkins y colaboradores, en los diferentes niveles de riesgo.<span class="elsevierStyleSup">7,26 </span></p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Necesidad de recursos</span></p><p class="elsevierStylePara">Existen diversos estudios que fueron realizados con el fin de correlacionar el volumen de los casos manejados y los resultados clínicos. En 1979 Luft, Bunker y Enthoven,<span class="elsevierStyleSup">27 </span> procedieron a analizar 12 procedimientos quirúrgicos en 1488 hospitales para determinar si existía relación entre el volumen quirúrgico y la mortalidad. Los autores encontraron que la mortalidad disminuía en hospitales que tenían un mayor volumen quirúrgico en cirugía a corazón abierto, cirugía vascular y revascularización coronaria. </p><p class="elsevierStylePara">En el campo de la cirugía cardiaca pediátrica, en 1995 Jenkins y colaboradores,<span class="elsevierStyleSup">28</span> realizaron el primer estudio que tenía como objetivo correlacionar el volumen quirúrgico y la mortalidad operatoria. En un grupo que abarcó 2833 niños operados de cardiopatía congénita en 37 centros hospitalarios de los estados de California y Massachussets, en los años 1988 y 1989. Dividieron los centros hospitalarios en varios grupos, de acuerdo al número de cirugías cardiacas pediátricas por año; aquellos que realizaban ≥ 300 cirugías al año, los de un número entre 100 a 300 y, por último, aquellos centros en que se llevaban a cabo entre 10 y 100 cirugías. El resultado fue un descenso importante en la mortalidad operatoria en los centros hospitalarios con mayor volumen quirúrgico (≥ 300 cirugías por año). </p><p class="elsevierStylePara">Hannan y colaboradores,<span class="elsevierStyleSup">29 </span>en 1998 publicaron una investigación que tuvo como fin el examinar la relación entre volumen de cirugía cardiaca pediátrica, tanto hospitalaria como por cada cirujano y relacionarlo con la mortalidad hospitalaria. El estudio incluyó 16 hospitales de Nueva York en el periodo entre 1992 y 1995. Se analizó un total de 7169 casos y se observó que en hospitales que llevaban a cabo un número ≤ 100 cirugías cardiacas pediátricas por año, tenían tasas de mortalidad mayor (8.26%), en comparación con aquellos centros hospitalarios que tenían ≥ 100 cirugías por año, cuya mortalidad fue de 5.95%. En cuanto a los cirujanos, se evidenció que los que realizaban al año ≤ 75 cirugías resultaron con una mortalidad promedio de 8.77%, en comparación con los cirujanos que practicaban ≥ 75 cirugías al año, cuya mortalidad fue de 5.9%.</p><p class="elsevierStylePara">Años después, Chang y Klitzner<span class="elsevierStyleSup">30 </span>realizaron un estudio retrospectivo con información obtenida de 20 hospitales de California en los Estados Unidos, en la que se incluyó a 6592 niños que fueron sometidos a cirugía cardiaca entre 1995 y 1997, y llegaron a la conclusión de que la regionalización, es decir el reubicar a los pacientes de hospitales con bajo volumen a los de gran volumen quirúrgico, puede disminuir la mortalidad hospitalaria pero la reubicación incidió en los costos.</p><p class="elsevierStylePara">En un estudio realizado en 12 hospitales de Inglaterra en un periodo comprendido entre 1991 y 1995, se encontró que la mortalidad en niños mayores de un año fue 14.7% en hospitales de bajo volumen quirúrgico, con un promedio de 40 casos al año, en contraste con la mortalidad de 10% en centros con mayor volumen quirúrgico.<span class="elsevierStyleSup">31</span></p><p class="elsevierStylePara">Norwood y colaboradores, estudiaron los registros de 20 hospitales de Estados Unidos de Norteamérica para analizar los resultados quirúrgicos en relación a la corrección anatómica (procedimiento de Jatene) en la transposición de las grandes arterias encontrando que en los centros con menos de 10 operaciones al año la mortalidad fue de 55% y en los hospitales con más de 50 operaciones por año en promedio resultó de 9%.<span class="elsevierStyleSup">32</span></p><p class="elsevierStylePara">En 2005 fue reportado un estudio por Checchia y colaboradores,<span class="elsevierStyleSup">33 </span>que incluyó a todos los pacientes menores de 30 días que ingresaron entre 1998 y 2001 con síndrome de ventrículo izquierdo hipoplásico en 29 hospitales donde se llevaron a cabo 801 procedimientos de Norwood (estadio I) por 87 diferentes cirujanos. Se observó que en los hospitales donde se realizaba en promedio, por mes, una o más cirugías de Norwood tenían una sobrevida de 78% pero en aquellos hospitales que realizaban un procedimiento cada dos meses y medio o más la sobrevida disminuía a 59%.</p><p class="elsevierStylePara">En Suecia, hasta 1993, la cirugía de cardiopatías congénitas era realizada en cuatro ciudades, pero a partir de ese año se ubicó en los dos centros con menor mortalidad quirúrgica. Esta decisión obedeció a que la mortalidad quirúrgica, previo a este cambio, era de 9.5% (1988 a 1991) y fue reducida a 1.9% en 1995 a 1997, aun a pesar de que fue mayor la complejidad de las cardiopatías congénitas tratadas. Si bien la relación entre una menor mortalidad en los centros hospitalarios con un número elevado de cirugías cardiacas, ha sido establecida, no se cumple esta premisa en todos los casos, ya que existen hospitales y cirujanos con un número limitado de cirugías que reportan buenos resultados.<span class="elsevierStyleSup">34,35</span></p><p class="elsevierStylePara">La Academia Americana de Pediatría, en 1991, publicó las recomendaciones para centros que practican cirugía cardiaca y consideró que podrían ser rentables si: ofrecían atención a una población de 30,000 nacidos vivos cada año; si realizaran anualmente 100 cirugías cardiacas (de ellas 75% con circulación extracorpórea) y 150 cateterismos. En el 2002 la Academia Americana de Pediatría publicó nuevas guías, sin modificar esas cifras, pero resaltó la necesidad de participar en una red de salud regional y de mantener un adecuado número de casos que permita alcanzar resultados de alto nivel.<span class="elsevierStyleSup">36,37</span></p><p class="elsevierStylePara">El Comité de Cardiopatías Congénitas de la Asociación Europea de Cirujanos Cardiotorácicos (EACTS por sus siglas en inglés), dio la siguientes recomendaciones a las instituciones donde se lleva a cabo cirugía cardiaca: a) El número de pacientes intervenido por año debe ser de un mínimo de 250; b) En cuanto a recién nacidos y menores de un año el número de casos deber ser ≥ 100 casos por año; c) Cada cirujano debe realizar un mínimo de tres intervenciones por semana y de 126 por año; d) en relación a unidades con un menor volumen de casos (≤ 250 pacientes intervenidos por año) se les puede considerar como Hospitales funcionales si los resultados son similares a los centros que manejan mayores volúmenes.<span class="elsevierStyleSup">38 </span></p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Bases de la propuesta</span></p><p class="elsevierStylePara">De acuerdo con las recomendaciones establecidas por EACTS, debe haber un Centro Quirúrgico Cardiovascular por cada cuatro millones de habitantes; lo que implicaría que con una población en México calculada de 103 millones de habitantes, se requiere de alrededor de 25 centros de cirugía cardiaca para cardiopatías congénitas. Por otra parte, en México nacen al año cerca de dos millones de niños. Si nos apegáramos a los criterios de la Academia Americana de Pediatría, un centro médico-quirúrgico por cada 30 000 nacidos vivos, los requerimientos hospitalarios serían de 66 unidades de cirugía cardiaca. </p><p class="elsevierStylePara">El promedio europeo de intervenciones quirúrgicas por cada millón de habitantes es de 62, lo que extrapolado a nuestro país hablaría de la necesidad de 6386 intervenciones por año y, de acuerdo nuevamente a la recomendaciones de la EACTS, seria idóneo contar con 25 centros especializados.<span class="elsevierStyleSup">39 </span>El promedio anual de cirugías de cardiopatías congénitas por año en España es de 51 por millón de habitantes, al aplicarlo a nuestro país, la necesidad de centros especializados sería de 21. Con base en estos criterios, para lograr resultados óptimos en la cirugía de cardiopatías congénitas en México, se requiere de 21 a 25 Centros Médico-Quirúrgicos Especializados.<span class="elsevierStyleSup">40</span></p><p class="elsevierStylePara">En nuestro medio existen 10 Centros Médico-Quirúrgicos Especializados en la atención para estos pacientes; ocho de ellos ubicados en la Ciudad de México, uno en la ciudad de Monterrey y otro en la ciudad de Guadalajara (<span class="elsevierStyleBold">Figura 1</span>). Si bien es cierto que se realiza cirugía cardiaca de congénitos en otras ciudades del país y en hospitales privados, el número anual de cirugías no cubre los estándares mínimos recomendados en cuanto a volumen por hospital y cirujano cardiovascular, respectivamente. </p><p class="elsevierStylePara"><img src="293v80n02-13153407fig3.jpg" alt="Figura 1. Centros quirúrgicos cardiovasculares en México hasta el año 2009."></img></p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Figura 1. </span>Centros quirúrgicos cardiovasculares en México hasta el año 2009.</p><p class="elsevierStylePara">La meta sería fortalecer en una primera fase 11 Centros Hospitalarios, en diferentes regiones del país para alcanzar un número mínimo de 21 sedes. Para considerar su ubicación habría que tomar en cuenta algunos aspectos como: a) la existencia de centros que cuenten con una infraestructura de tal nivel, que permita en un menor plazo fortalecerlos desde el punto de vista tecnológico y de recursos humanos; b) las regiones con una elevada tasa de natalidad o elevada tasa de mortalidad infantil secundaria a patología congénita cardiovascular; c) la gran dificultad en el traslado de los pacientes por diversos factores tanto orográficos como socioeconómicos culturales. </p><p class="elsevierStylePara">La propuesta de distribución de los centros para la atención médico-quirúrgica de cardiopatías congénitas, se sustentó con base en la información de la base de datos de INEGI de la mortalidad por malformaciones del aparato circulatorio en menores de un año para el 2007 de cada uno de los estados del país, como se puede observar en las (<span class="elsevierStyleBold">Tabla 3</span>). Con base en esa información y con las premisas arriba señaladas, la distribución propuesta para las once sedes podría ser la siguiente: Veracruz, Veracruz; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Puebla, Puebla; Oaxaca, Oaxaca; León, Guanajuato; San Luís Potosí, San Luís Potosí; Morelia, Michoacán; Chihuahua, Chihuahua; Tijuana, Baja California Norte; Toluca, Estado de México; Mérida, Yucatán. Se pueden agregar cuatro más para alcanzar la meta de 25 Centros de Atención Especializada, considerando las ciudades de Culiacán, Sinaloa; Tampico, Tamaulipas; Torreón, Coahuila y por último Pachuca, Hidalgo (<span class="elsevierStyleBold">Figura 2</span>).</p><p class="elsevierStylePara"><img src="293v80n02-13153407fig4.jpg" alt="Tabla 3. Mortalidad Infantil en menores de un año por patología cardiovascular congénita por entidad federativa para el año 2007 (Elaborado a partir de Informes INEGI)."></img></p><p class="elsevierStylePara"><img src="293v80n02-13153407fig5.jpg" alt="Figura 2. Propuesta de regionalización."></img></p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Figura 2. </span>Propuesta de regionalización.</p><p class="elsevierStylePara">Si tomamos en cuenta que en nuestro país prácticamente 50% de las cardiopatías congénitas están representadas por la persistencia del conducto arterioso, la comunicación interventricular e interatrial, éstas podrían ser resueltas, en una primera fase de la regionalización, en estos Centros de Alta Especialidad u Hospitales Estatales Pediátricos cercanos a la localidad donde vive el paciente, lo que podría reducir el costo familiar, social y disminuir de manera significativa la carga asistencial en los hospitales actuales de referencia, teniendo como objetivo alcanzar estándares de resultados aceptables de acuerdo a los métodos de evaluación RACHS-1 y Aristóteles. En su inicio y de manera ideal, estos Centros Regionales tendrían que ser apoyados con recursos humanos capacitados provenientes de los Centros de mayor experiencia hasta alcanzar resultados quirúrgicos adecuados de morbi-mortalidad.</p><p class="elsevierStylePara">Si además de las tres cardiopatías congénitas arriba señaladas, fueran manejadas la coartación aórtica no compleja y la fístula sistémico-pulmonar ya que, como se mencionó, la tetralogía de Fallot y la atresia pulmonar con comunicación interventricular con ramas pulmonares confluentes son muy frecuentes en nuestro país lo que permitiría alcanzar entre el 70 al 75% del total de las patologías congénitas cardiacas y, el porcentaje restante quedaría a cargo de los 10 Centros Especializados con los que se cuenta en la actualidad.</p><p class="elsevierStylePara">En una siguiente etapa, en los Centros Regionales de Especialidad para la atención de los niños con cardiopatía congénita, se procedería a realizar, de manera paulatina y previa evaluación de los estándares de calidad cirugías de mayor riesgo y complejidad incluidas la cirugía cardiovascular neonatal y derivando sólo pacientes con malformaciones cardiacas congénitas complejas como el síndrome de ventrículo izquierdo hipoplásico y cuyos resultados operatorios, en nuestro medio, son aun decepcionantes, entre otras razones, porque ningún centro dedicado a la atención de las cardiopatías congénitas en nuestro país, ha logrado reunir un volumen de casos suficiente para crear una sólida experiencia. </p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Conclusiones</span></p><p class="elsevierStylePara">La regionalización tiene como objetivo la racionalización de los recursos con énfasis en servicios médicos de alta especialidad con la finalidad de lograr un mejor resultado clínico para los pacientes. Con base en la población y los recursos existentes en cada Estado se debe proceder a regionalizar su atención y, mediante los métodos de estratificación de riesgo, evaluar de forma periódica para llevar a cabo adecuaciones al programa. Lo anterior tendría beneficios para la población ya que permitiría aumentar el número de casos atendidos, mejorar la calidad de la atención, obtener un óptimo aprovechamiento de los recursos existentes y, seguramente, lograr la disminución de la mortalidad. </p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Agradecimiento</span></p><p class="elsevierStylePara">Reconocemos la valiosa contribución de la doctora Ixchel Carranza Martínez en la elaboración de este artículo. </p><hr></hr><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">Correspondencia:</span> Juan Calderón Colmenero.<br></br> Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, Juan Badiano N°1. Col Sección XVI, Tlalpan, 14080 México, D. F.<br></br><span class="elsevierStyleItalic">Correo electrónico:</span><a href="mailto:juanecalderon@yahoo.com.mx" class="elsevierStyleCrossRefs">juanecalderon@yahoo.com.mx</a></p><p class="elsevierStylePara">Recibido el 29 de octubre de 2009:<br></br> aceptado el 9 de febrero de 2010.</p>" "pdfFichero" => "293v80n02a13153407pdf001.pdf" "tienePdf" => true "PalabrasClave" => array:2 [ "es" => array:1 [ 0 => array:4 [ "clase" => "keyword" "titulo" => "Palabras clave" "identificador" => "xpalclavsec192640" "palabras" => array:1 [ 0 => "Cirugía cardiaca; Cardiopatías congénitas; Regionalización; México" ] ] ] "en" => array:1 [ 0 => array:4 [ "clase" => "keyword" "titulo" => "Keywords" "identificador" => "xpalclavsec192641" "palabras" => array:1 [ 0 => "Cardiac surgery; Congenital heart disease; Regionalization; Mexico" ] ] ] ] "tieneResumen" => true "resumen" => array:2 [ "es" => array:1 [ "resumen" => "Las malformaciones congénitas más frecuentes son las cardiopatías congénitas. La prevalencia reportada a nivel mundial va de 2.1 a 12.3 por 1000 recién nacidos. En nuestro país, se desconoce su prevalencia real; como causa de muerte infantil, se ubica en el sexto lugar en menores de un año y como la tercera causa en los niños entre uno y cuatro años; con base en la tasa de natalidad, se calcula que alrededor de 10 mil a 12 mil niños nacen con algún tipo de malformación cardiaca. Es de suma importancia conocer la magnitud del problema, identificar el número de niños que nacen cada año con una cardiopatía congénita y de manera desglosada por el tipo de la malformación; lo que permitiría determinar con mayor exactitud los recursos necesarios y planear su distribución. La regionalización tiene como objetivo la racionalización de los recursos con énfasis en servicios médicos muy especializados con la finalidad de lograr un mejor resultado para los pacientes. Por lo que, de manera simultánea a la creación de una base de datos fidedigna de las cardiopatías congénitas y, con base a la tasas de natalidad y mortalidad infantil secundaria a patología cardiovascular congénita y recursos en cada Estado, se debería proceder a regionalizar la atención. Lo anterior tendría diversos beneficios, ya que permitiría aumentar el número de casos atendidos, mejorar la calidad de la atención, aprovechar adecuadamente los recursos existentes y, seguramente, obtener una disminución de la mortalidad infantil." ] "en" => array:1 [ "resumen" => "Congenital cardiopathies are the most frequent congenital malformations. Reports of its prevalence around the world range from 2.1 to 12.3 for every 1000 newborns. Prevalence in our country remains unknown, but it probably occupies sixth place for mortality in infants less than a year old, and third place for mortality in those aged between 1 and 4 years. Based on birthrate, it is calculated that 10 to 12 000 infants in our country have some cardiac malformation. To understand the magnitude of the problem, it is important to identify the global number of newborns with some congenital cardiopathy each year and the type of malformation that they have, in order to determine the necessary resources and to plan their distribution. The main objective of regionalization is the justification of the resources with an emphasis in the specialized medical services to provide the best results for the patients. Hence, reason, based on the resources of each state, as well as their natality and infant mortality rates related to congenital cardiovascular pathology, we should proceed to regionalize the attention, and to simultaneously create a trustworthy database of the congenital cardiopathies. This should have many benefits, such as increase the number of total attended cases, improve the quality of attention, use appropriately the existent resources, and -surely- decrease the infant mortality." ] ] "multimedia" => array:5 [ 0 => array:6 [ "identificador" => "fig1" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "293v80n02-13153407fig1.jpg" "Alto" => 566 "Ancho" => 1037 "Tamanyo" => 88095 ] ] ] 1 => array:8 [ "identificador" => "tbl1" "etiqueta" => "Tabla 2" "tipo" => "MULTIMEDIATABLA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "tabla" => array:1 [ "tablatextoimagen" => array:1 [ 0 => array:1 [ "tablaImagen" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagenFichero" => "293v80n02-13153407fig2.jpg" "imagenAlto" => 654 "imagenAncho" => 1050 "imagenTamanyo" => 106616 ] ] ] ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "Población de recién nacidos y tasa de natalidad en México durante los años 2000 a 2007 (Elaborado a partir de Informes INEGI)." ] ] 2 => array:8 [ "identificador" => "fig2" "etiqueta" => "Figura 1" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "293v80n02-13153407fig3.jpg" "Alto" => 712 "Ancho" => 1004 "Tamanyo" => 38953 ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "Centros quirúrgicos cardiovasculares en México hasta el año 2009." ] ] 3 => array:8 [ "identificador" => "tbl2" "etiqueta" => "Tabla 3" "tipo" => "MULTIMEDIATABLA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "tabla" => array:1 [ "tablatextoimagen" => array:1 [ 0 => array:1 [ "tablaImagen" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagenFichero" => "293v80n02-13153407fig4.jpg" "imagenAlto" => 2495 "imagenAncho" => 1025 "imagenTamanyo" => 452574 ] ] ] ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "Mortalidad Infantil en menores de un año por patología cardiovascular congénita por entidad federativa para el año 2007 (Elaborado a partir de Informes INEGI)." ] ] 4 => array:8 [ "identificador" => "fig3" "etiqueta" => "Figura 2" "tipo" => "MULTIMEDIAFIGURA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" "figura" => array:1 [ 0 => array:4 [ "imagen" => "293v80n02-13153407fig5.jpg" "Alto" => 929 "Ancho" => 1033 "Tamanyo" => 87837 ] ] "descripcion" => array:1 [ "es" => "Propuesta de regionalización." ] ] ] "bibliografia" => array:2 [ "titulo" => "Bibliografía" "seccion" => array:1 [ 0 => array:1 [ "bibliografiaReferencia" => array:40 [ 0 => array:3 [ "identificador" => "bib1" "etiqueta" => "1" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Secuencia de estudio en el niño con cardiopatía congénita. PAC Pediatría I. México." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Buendía A" 1 => "Calderón CJ" 2 => "Patiño BE" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:3 [ "tituloSerie" => "Editorial Intersistemas" "fecha" => "2004" "volumen" => "504-605" ] ] ] ] ] ] 1 => array:3 [ "identificador" => "bib2" "etiqueta" => "2" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Congenital heart malformations: prevalence, severity, survival and quality of life." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Samanek M." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Cardiol Young 2000" "volumen" => "10" "paginaInicial" => "179" "paginaFinal" => "185" ] ] ] ] ] ] 2 => array:3 [ "identificador" => "bib3" "etiqueta" => "3" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Congenital heart disease in 56,109 births." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:3 [ 0 => "Mitchell SC" 1 => "Korones SB" 2 => "Berrendees HW." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Incident and natural history" "fecha" => "Circulation 1971" "volumen" => "43" "paginaInicial" => "323" "paginaFinal" => "332" ] ] ] ] ] ] 3 => array:3 [ "identificador" => "bib4" "etiqueta" => "4" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Report of the New England regional infant cardiac program." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Fyler DC." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Pediatrics 1980" "volumen" => "65:suppl" "paginaInicial" => "S376" "paginaFinal" => "S461" ] ] ] ] ] ] 4 => array:3 [ "identificador" => "bib5" "etiqueta" => "5" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Incidencia de las cardiopatías congénitas en Navarra (1989-1998)." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:3 [ 0 => "Martínez OP" 1 => "Romero C" 2 => "Alzina AV." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Rev Esp Cardiol 2005" "volumen" => "58" "paginaInicial" => "1428" "paginaFinal" => "1434" ] ] ] ] ] ] 5 => array:3 [ "identificador" => "bib6" "etiqueta" => "6" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Mortalidad por defectos al nacimiento." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Venegas C" 1 => "Peña AY" 2 => "Lozano R" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:2 [ "fecha" => "Bol Med Hosp Infant Mex 2005 62" "volumen" => "294-304" ] ] ] ] ] ] 6 => array:3 [ "identificador" => "bib7" "etiqueta" => "7" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Estadísticas vitales en niños y adolescentes mexicanos." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Dirección General de Información en Salu.d" 1 => "Secretaria de Salud." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Mortalidad infantil" "fecha" => "Bol Med Hosp Infant Mex 2004" "volumen" => "61" "paginaInicial" => "515" "paginaFinal" => "527" ] ] ] ] ] ] 7 => array:3 [ "identificador" => "bib8" "etiqueta" => "8" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Lo esencial de la cardiología pediátrica. México DF. Ed." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Alva EC." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:3 [ "tituloSerie" => "McGraw-Hill-Interamericana" "fecha" => "2006" "volumen" => "73-81" ] ] ] ] ] ] 8 => array:3 [ "identificador" => "bib9" "etiqueta" => "9" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Congenital heart disease in Zimbabwean children." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Bennerman CH" 1 => "Mahalu W." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Annals Tropical Paediatrics 1998" "volumen" => "18" "paginaInicial" => "5" "paginaFinal" => "12" ] ] ] ] ] ] 9 => array:3 [ "identificador" => "bib10" "etiqueta" => "10" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Congenital heart disease in aboriginals." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Toefler OB." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Medical Journal of Australia 1979" "volumen" => "1" "paginaInicial" => "620" "paginaFinal" => "630" ] ] ] ] ] ] 10 => array:3 [ "identificador" => "bib11" "etiqueta" => "11" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Congenital heart disease in South African Bantgu: a report of 117 cases." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Van de Horst RL" 1 => "Gorsman MS" 2 => "Winship WS" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "South African Medical Journal 1968" "volumen" => "42" "paginaInicial" => "1271" "paginaFinal" => "1273" ] ] ] ] ] ] 11 => array:3 [ "identificador" => "bib12" "etiqueta" => "12" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Experience with congenital heart disease at Groote Schuur Hospital, Cape Town." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Schrire V." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "South African Medical Journal 1963" "volumen" => "37" "paginaInicial" => "1175" "paginaFinal" => "1180" ] ] ] ] ] ] 12 => array:3 [ "identificador" => "bib13" "etiqueta" => "13" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Pattern of congenital heart disease in Sudanese children East African Medical Journal 1994." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "El Hag AI." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:3 [ "volumen" => "71" "paginaInicial" => "580" "paginaFinal" => "586" ] ] ] ] ] ] 13 => array:3 [ "identificador" => "bib14" "etiqueta" => "14" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Congenital heart disease in Taiwan, Republic of China 1969." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Shann MKM." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Circulation 1969" "volumen" => "37" "paginaInicial" => "1175" "paginaFinal" => "1180" ] ] ] ] ] ] 14 => array:3 [ "identificador" => "bib15" "etiqueta" => "15" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "The incident of congenital heart disease." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Hoffman JI" 1 => "Kaplan S." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "fecha" => "J Am Coll Cardiol 2002" "volumen" => "39" "paginaInicial" => "1890" "paginaFinal" => "1900" "itemHostRev" => array:3 [ "pii" => "S0140673605668298" "estado" => "S300" "issn" => "01406736" ] ] ] ] ] ] ] 15 => array:3 [ "identificador" => "bib16" "etiqueta" => "16" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Mortality associated with congenital heart defects in the United States." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:6 [ 0 => "Boneva RS" 1 => "Botto LD" 2 => "Moore CA" 3 => "Yang Q" 4 => "Correa A" 5 => "Erikson JD." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Trends and racial disparities" "fecha" => "Circulation 2001" "volumen" => "1003" "paginaInicial" => "2376" "paginaFinal" => "2381" ] ] ] ] ] ] 16 => array:3 [ "identificador" => "bib17" "etiqueta" => "17" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Manual de gestión para jefes de servicios clínicos. Madrid." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Jiménez J." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:3 [ "tituloSerie" => "Editorial Díaz de Santos" "fecha" => "2000" "volumen" => "430-435" ] ] ] ] ] ] 17 => array:3 [ "identificador" => "bib18" "etiqueta" => "18" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Congenital heart surgery nomenclature and database project: overview and minimum dataset." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Mavroudis C" 1 => "Jacobs JP." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Ann Thorac Surg 2000" "volumen" => "69" "paginaInicial" => "S1" "paginaFinal" => "S372" ] ] ] ] ] ] 18 => array:3 [ "identificador" => "bib19" "etiqueta" => "19" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Consensus-based method for risk adjustment for surgery for congenital heart disease." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Jenkins KJ" 1 => "Gauvreau K" 2 => "Newburger JW" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "J Thorac Cardiovasc Surg 2002" "volumen" => "123" "paginaInicial" => "110" "paginaFinal" => "118" ] ] ] ] ] ] 19 => array:3 [ "identificador" => "bib20" "etiqueta" => "20" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Métodos de estratificación de riesgo en la cirugía de cardiopatías congénitas." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:3 [ 0 => "Calderón-Colmenero J" 1 => "Ramírez MS" 2 => "Cervantes SJ." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Arch Cardiol Méx 2008" "volumen" => "78" "paginaInicial" => "60" "paginaFinal" => "67" ] ] ] ] ] ] 20 => array:3 [ "identificador" => "bib21" "etiqueta" => "21" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "The Aristotle score: a complexity-adjusted method to evaluate surgical result." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Lacour GF" 1 => "Clarke D" 2 => "Jacobs J" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Eur J Cardiothorac Surg 2004" "volumen" => "25" "paginaInicial" => "911" "paginaFinal" => "924" ] ] ] ] ] ] 21 => array:3 [ "identificador" => "bib22" "etiqueta" => "22" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Risk stratification in paediatric open-heart surgery." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Kang N" 1 => "Cole T" 2 => "Tsang V" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Eur J Cardiothorac Surg 2004" "volumen" => "26" "paginaInicial" => "3" "paginaFinal" => "11" ] ] ] ] ] ] 22 => array:3 [ "identificador" => "bib23" "etiqueta" => "23" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Does the Aristotle score predict outcome in congenital heart surgery?." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Kang N" 1 => "Cole T" 2 => "Tsang V" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Eur J Cardiothorac Surg 2006" "volumen" => "29" "paginaInicial" => "986" "paginaFinal" => "988" ] ] ] ] ] ] 23 => array:3 [ "identificador" => "bib24" "etiqueta" => "24" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Chirurgie cardiaque paediatrique et autoavaluation: score de risqué." "idioma" => "fr" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Macé L" 1 => "Bertrand S" 2 => "Lucron H" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:1 [ "itemHostRev" => array:3 [ "pii" => "S0190962211008024" "estado" => "S300" "issn" => "01909622" ] ] ] ] ] ] ] 24 => array:3 [ "identificador" => "bib25" "etiqueta" => "25" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "The RACHS-1 risk categories reflect mortality and length of stay in a Danish population of children operated for congenital heart disease." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Holm LS" 1 => "Pedersen J" 2 => "Jacobsen J" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Eur J Cardiothorac Surg 2005" "volumen" => "28" "paginaInicial" => "877" "paginaFinal" => "881" ] ] ] ] ] ] 25 => array:3 [ "identificador" => "bib26" "etiqueta" => "26" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Ann Thorac Surg 2006." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:3 [ 0 => "Welke KF" 1 => "Shen I" 2 => "Ungerleider RM: Current assessment of mortality rates in congenital cardiac surgery." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:3 [ "volumen" => "82" "paginaInicial" => "164" "paginaFinal" => "171" ] ] ] ] ] ] 26 => array:3 [ "identificador" => "bib27" "etiqueta" => "27" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "N Engl J Med 1979." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:3 [ 0 => "Luft HS" 1 => "Bunker JP" 2 => "Enthoven AC: Should operations be regionalized? The empirical relation between surgical volume and mortality." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:3 [ "volumen" => "301" "paginaInicial" => "1364" "paginaFinal" => "1369" ] ] ] ] ] ] 27 => array:3 [ "identificador" => "bib28" "etiqueta" => "28" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "In-Hospital Mortality for Surgical Repair of Congenital Heart Defects: Preliminary Observations of Variation by Hospital Case load." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Jenkins KJ" 1 => "Newburger JW" 2 => "Lock JE" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Pediatrics 1995" "volumen" => "95" "paginaInicial" => "323" "paginaFinal" => "330" ] ] ] ] ] ] 28 => array:3 [ "identificador" => "bib29" "etiqueta" => "29" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Pediatric Cardiac Surgery: The effect of hospital and surgeon volume on In-hospital mortality." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Hannan EL" 1 => "Raez M" 2 => "Kavey RE" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Pediatrics 1998" "volumen" => "101" "paginaInicial" => "963" "paginaFinal" => "969" ] ] ] ] ] ] 29 => array:3 [ "identificador" => "bib30" "etiqueta" => "30" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Can regionalization decrease the number of deaths for children who undergo cardiac surgery? A theoretical analysis." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Chang RK.R" 1 => "Klitzner TS." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Pediatrics 2002" "volumen" => "109" "paginaInicial" => "173" "paginaFinal" => "181" ] ] ] ] ] ] 30 => array:3 [ "identificador" => "bib31" "etiqueta" => "31" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Mortality and volume of cases in paediatric cardiac surgery: retrospective study based on routinely collected data." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Spiegelhalter DJ." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "BMJ 2002" "volumen" => "324" "paginaInicial" => "261" "paginaFinal" => "266" ] ] ] ] ] ] 31 => array:3 [ "identificador" => "bib32" "etiqueta" => "32" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Intermediate results of the arterial switch repair: a 20-Institution study." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Norwood WI" 1 => "Dobell AR" 2 => "Freed MD" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "J Thorac Cardiovasc Surg 1988" "volumen" => "96" "paginaInicial" => "854" "paginaFinal" => "863" ] ] ] ] ] ] 32 => array:3 [ "identificador" => "bib33" "etiqueta" => "33" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "The effect of surgical case volume on outcome after the Norwood procedure." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Checchia PA" 1 => "McCollegan J" 2 => "Daher N" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "J Thorac Cardiovasc Surg 2005" "volumen" => "129" "paginaInicial" => "754" "paginaFinal" => "759" ] ] ] ] ] ] 33 => array:3 [ "identificador" => "bib34" "etiqueta" => "34" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Centralization of Pediatric Heart Surgery in Sweden." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:4 [ 0 => "Lundstrom NR" 1 => "Berggren H" 2 => "Bjorkhem G" 3 => "et al." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Pediatric Cardiology 2004" "volumen" => "21" "paginaInicial" => "353" "paginaFinal" => "357" ] ] ] ] ] ] 34 => array:3 [ "identificador" => "bib35" "etiqueta" => "35" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Congenital heart disease outcome analysis: methodology and rationale." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Mavroudis C" 1 => "Jacobs JP." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "J Thorac Cardiovasc Surg 2002" "volumen" => "123" "paginaInicial" => "6" "paginaFinal" => "7" ] ] ] ] ] ] 35 => array:3 [ "identificador" => "bib36" "etiqueta" => "36" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Pediatrics 1991." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "American Academy of Pediatrics: Guidelines for Pediatric Cardiology Diagnostic and Treatment Centers." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:3 [ "volumen" => "87" "paginaInicial" => "576" "paginaFinal" => "580" ] ] ] ] ] ] 36 => array:3 [ "identificador" => "bib37" "etiqueta" => "37" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Pediatrics 2002:109." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "American Academy of Pediatrics: Guidelines for Pediatric Cardiovascular Center." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:1 [ "volumen" => "544-549" ] ] ] ] ] ] 37 => array:3 [ "identificador" => "bib38" "etiqueta" => "38" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Optimal structure of a congenital heart surgery department in Europe by EACTS congenital heart disease committee." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:3 [ 0 => "Daenen W" 1 => "Lacourt-Gayet F" 2 => "Aberg T." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Eur J Cardiothorac Surg 2003" "volumen" => "24" "paginaInicial" => "334" "paginaFinal" => "351" ] ] ] ] ] ] 38 => array:3 [ "identificador" => "bib39" "etiqueta" => "39" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Surgery for congenital heart disease in Europe 1995." "idioma" => "en" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:1 [ 0 => "Monro JL." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:4 [ "fecha" => "Eur J Cardiothorac Surg 1998" "volumen" => "13" "paginaInicial" => "500" "paginaFinal" => "503" ] ] ] ] ] ] 39 => array:3 [ "identificador" => "bib40" "etiqueta" => "40" "referencia" => array:1 [ 0 => array:2 [ "contribucion" => array:1 [ 0 => array:3 [ "titulo" => "Cirugía cardiovascular en España en el año 2001." "idioma" => "es" "autores" => array:1 [ 0 => array:2 [ "etal" => false "autores" => array:2 [ 0 => "Igual A" 1 => "Saura E." ] ] ] ] ] "host" => array:1 [ 0 => array:1 [ "Revista" => array:5 [ "tituloSerie" => "Registro de intervenciones de cardiopatías congénitas" "fecha" => "Cir Cardiov 2003" "volumen" => "10" "paginaInicial" => "81" "paginaFinal" => "91" ] ] ] ] ] ] ] ] ] ] ] "idiomaDefecto" => "es" "url" => "/14059940/0000008000000002/v0_201307091127/X1405994010534076/v0_201307091130/es/main.assets" "Apartado" => array:4 [ "identificador" => "14668" "tipo" => "SECCION" "es" => array:2 [ "titulo" => "Artículo de opinión" "idiomaDefecto" => true ] "idiomaDefecto" => "es" ] "PDF" => "https://static.elsevier.es/multimedia/14059940/0000008000000002/v0_201307091127/X1405994010534076/v0_201307091130/es/293v80n02a13153407pdf001.pdf?idApp=UINPBA00004N&text.app=https://www.elsevier.es/" "EPUB" => "https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/epub/X1405994010534076?idApp=UINPBA00004N" ]
Idioma original: Español
año/Mes | Html | Total | |
---|---|---|---|
2024 Noviembre | 42 | 6 | 48 |
2024 Octubre | 545 | 49 | 594 |
2024 Septiembre | 537 | 14 | 551 |
2024 Agosto | 336 | 55 | 391 |
2024 Julio | 279 | 22 | 301 |
2024 Junio | 245 | 54 | 299 |
2024 Mayo | 259 | 53 | 312 |
2024 Abril | 302 | 95 | 397 |
2024 Marzo | 302 | 62 | 364 |
2024 Febrero | 367 | 43 | 410 |
2024 Enero | 355 | 30 | 385 |
2023 Diciembre | 312 | 47 | 359 |
2023 Noviembre | 451 | 56 | 507 |
2023 Octubre | 506 | 53 | 559 |
2023 Septiembre | 364 | 45 | 409 |
2023 Agosto | 297 | 42 | 339 |
2023 Julio | 263 | 29 | 292 |
2023 Junio | 312 | 23 | 335 |
2023 Mayo | 345 | 34 | 379 |
2023 Abril | 350 | 39 | 389 |
2023 Marzo | 314 | 41 | 355 |
2023 Febrero | 239 | 32 | 271 |
2023 Enero | 173 | 44 | 217 |
2022 Diciembre | 206 | 58 | 264 |
2022 Noviembre | 324 | 82 | 406 |
2022 Octubre | 312 | 43 | 355 |
2022 Septiembre | 268 | 41 | 309 |
2022 Agosto | 237 | 86 | 323 |
2022 Julio | 142 | 45 | 187 |
2022 Junio | 165 | 56 | 221 |
2022 Mayo | 211 | 54 | 265 |
2022 Abril | 230 | 144 | 374 |
2022 Marzo | 395 | 80 | 475 |
2022 Febrero | 408 | 121 | 529 |
2022 Enero | 224 | 56 | 280 |
2021 Diciembre | 125 | 37 | 162 |
2021 Noviembre | 370 | 52 | 422 |
2021 Octubre | 302 | 56 | 358 |
2021 Septiembre | 231 | 39 | 270 |
2021 Agosto | 228 | 58 | 286 |
2021 Julio | 292 | 51 | 343 |
2021 Junio | 236 | 35 | 271 |
2021 Mayo | 334 | 36 | 370 |
2021 Abril | 769 | 98 | 867 |
2021 Marzo | 779 | 73 | 852 |
2021 Febrero | 401 | 50 | 451 |
2021 Enero | 216 | 27 | 243 |
2020 Diciembre | 154 | 34 | 188 |
2020 Noviembre | 229 | 44 | 273 |
2020 Octubre | 140 | 37 | 177 |
2020 Septiembre | 298 | 68 | 366 |
2020 Agosto | 150 | 26 | 176 |
2020 Julio | 78 | 17 | 95 |
2020 Junio | 116 | 34 | 150 |
2020 Mayo | 149 | 40 | 189 |
2020 Abril | 132 | 19 | 151 |
2020 Marzo | 118 | 25 | 143 |
2020 Febrero | 189 | 38 | 227 |
2020 Enero | 127 | 32 | 159 |
2019 Diciembre | 132 | 31 | 163 |
2019 Noviembre | 204 | 30 | 234 |
2019 Octubre | 158 | 27 | 185 |
2019 Septiembre | 161 | 45 | 206 |
2019 Agosto | 147 | 49 | 196 |
2019 Julio | 152 | 48 | 200 |
2019 Junio | 210 | 47 | 257 |
2019 Mayo | 361 | 146 | 507 |
2019 Abril | 222 | 88 | 310 |
2019 Marzo | 95 | 102 | 197 |
2019 Febrero | 139 | 157 | 296 |
2019 Enero | 111 | 113 | 224 |
2018 Diciembre | 38 | 55 | 93 |
2018 Noviembre | 70 | 78 | 148 |
2018 Octubre | 64 | 19 | 83 |
2018 Septiembre | 48 | 71 | 119 |
2018 Agosto | 25 | 226 | 251 |
2018 Julio | 21 | 94 | 115 |
2018 Junio | 29 | 80 | 109 |
2018 Mayo | 31 | 123 | 154 |
2018 Abril | 24 | 61 | 85 |
2018 Marzo | 19 | 29 | 48 |
2018 Febrero | 13 | 10 | 23 |
2018 Enero | 14 | 3 | 17 |
2017 Diciembre | 10 | 1 | 11 |
2017 Noviembre | 15 | 4 | 19 |
2017 Octubre | 15 | 12 | 27 |
2017 Septiembre | 13 | 3 | 16 |
2017 Agosto | 22 | 10 | 32 |
2017 Julio | 6 | 1 | 7 |
2017 Junio | 26 | 9 | 35 |
2017 Mayo | 20 | 4 | 24 |
2017 Abril | 12 | 2 | 14 |
2017 Marzo | 19 | 6 | 25 |
2017 Febrero | 13 | 3 | 16 |
2017 Enero | 8 | 5 | 13 |
2016 Diciembre | 13 | 7 | 20 |
2016 Noviembre | 17 | 9 | 26 |
2016 Octubre | 22 | 6 | 28 |
2016 Septiembre | 12 | 3 | 15 |
2016 Agosto | 13 | 5 | 18 |
2016 Julio | 37 | 1 | 38 |
2016 Junio | 100 | 29 | 129 |
2016 Mayo | 114 | 29 | 143 |
2016 Abril | 87 | 21 | 108 |
2016 Marzo | 95 | 18 | 113 |
2016 Febrero | 79 | 17 | 96 |
2016 Enero | 105 | 19 | 124 |
2015 Diciembre | 85 | 10 | 95 |
2015 Noviembre | 90 | 17 | 107 |
2015 Octubre | 86 | 8 | 94 |
2015 Septiembre | 93 | 8 | 101 |
2015 Agosto | 121 | 11 | 132 |
2015 Julio | 187 | 8 | 195 |
2015 Junio | 120 | 5 | 125 |
2015 Mayo | 182 | 10 | 192 |
2015 Abril | 134 | 12 | 146 |
2015 Marzo | 156 | 8 | 164 |
2015 Febrero | 146 | 9 | 155 |
2015 Enero | 127 | 11 | 138 |
2014 Diciembre | 185 | 10 | 195 |
2014 Noviembre | 147 | 11 | 158 |
2014 Octubre | 165 | 15 | 180 |
2014 Septiembre | 133 | 8 | 141 |
2014 Agosto | 133 | 11 | 144 |
2014 Julio | 115 | 8 | 123 |
2014 Junio | 95 | 7 | 102 |
2014 Mayo | 88 | 5 | 93 |
2014 Abril | 92 | 7 | 99 |
2014 Marzo | 117 | 5 | 122 |
2014 Febrero | 104 | 3 | 107 |
2014 Enero | 88 | 3 | 91 |
2013 Diciembre | 102 | 12 | 114 |
2013 Noviembre | 89 | 7 | 96 |
2013 Octubre | 91 | 15 | 106 |
2013 Septiembre | 80 | 21 | 101 |
2013 Agosto | 108 | 26 | 134 |
2013 Julio | 81 | 10 | 91 |
2013 Junio | 14 | 1 | 15 |
2013 Mayo | 16 | 0 | 16 |
2013 Abril | 25 | 0 | 25 |
2013 Marzo | 17 | 0 | 17 |
2013 Febrero | 14 | 0 | 14 |
2013 Enero | 5 | 0 | 5 |
2012 Diciembre | 7 | 0 | 7 |
2012 Noviembre | 4 | 0 | 4 |
2012 Octubre | 3 | 0 | 3 |
2010 Marzo | 1247 | 0 | 1247 |