Paciente femenino de 66 años de edad, casada, multípara, obesa, con antecedente de alcoholismo social. Acude con su médico familiar para su valoración por presentar cuadro de seis meses de evolución caracterizado por enrojecimiento e induración generalizada de la glándula mamaria derecha, dolor y hundimiento del pezón.
Imagen Aten Fam 2017;24(2):93-94.
Respuesta al diagnóstico Aten Fam 2017;24(2):93-94 Tuberculosis cerebral
La artritis reumatoide juvenil es una patología sistémica autoinmune cuyo tratamiento incluye fármacos modificadores de la enfermedad y terapias biológicas.1,2 En pacientes que no responden a la terapia convencional se utilizan fármacos anti factor de necrosis tumoral alfa (Anti-tnf-a) como el Adalimumab, Infliximab o Etanercept; pero si la enfermedad persiste o hay una intolerancia a estos fármacos, el tratamiento indicado es la utilización de anticuerpos monoclonales contra linfocitos B como el Rituximab.3,4 La incidencia de tuberculosis en pacientes que reciben terapia biológica es elevada y aumenta en aquellos que reciben fármacos Anti-tnf, así como los que reciben Rituximab.5
La tuberculosis cerebral es una patología cuyos factores de riesgo son: inmunocompromiso, tratamiento con corticoesteroides, agentes bloqueadores del factor de necrosis tumoral, diabetes, alcoholismo, etc.6
Etiología: la tuberculosis es ocasionada por bacterias del complejo tuberculosis como Mycobacterium tuberculosis y Mycobacterium bovis; en pacientes con inmunosupresión las micobacterias tuberculosas son agentes causales de meningitis.7,8
Signos y síntomas: presencia de fiebre por más de tres semanas, pérdida de peso, cefalea, vómito, antecedentes de inmunosupresión por uso de terapia esteroidea, fármacos modificadores de la enfermedad o por terapia biológica, trastorno de la conducta, déficit focal, convulsiones.9
Diagnóstico: se realiza mediante la observación y análisis de las manifestaciones clínicas; para confirmar el diagnóstico de tuberculosis cerebral se utiliza tomografía axial computarizada y resonancia magnética simple y contrastada, en la que se observan lesiones que comprometen el parénquima cerebral, lesiones anulares con realce a la administración de medio de contraste, edema vasogénico perilesional. Análisis citoquímico de líquido cefalorraquídeo (lcr) y tinción Ziehl-Nielsen.10,11
Diagnóstico diferencial: neoplasia, neurocisticercosis, linfoma de sistema nervioso central, toxoplasmosis, meningitis por hongos.12
Tratamiento: el tratamiento recomendado actualmente sugiere dos meses de isoniacida, rifampicina, estreptomicina y pirazinamida, seguido de isoniacida y rifampicina por un periodo de entre 7 y 10 meses además de coadyuvar terapia con esteroidea.11–6
Sugerencia de citación: Pérez-Flores LM. Tuberculosis cerebral. Aten Fam. 2017;24(3):140-141.