Ante la realidad de la pandemia por SARS-CoV-2 se han propuesto a nivel mundial diversas prácticas de prevención de enfermedades respiratorias. Aunque en su mayoría se han generalizado para la población adulta, también es importante transmitirlas a su vez a la población pediátrica en general.
Un grupo particular que muy ciertamente se beneficiaría de la implementación de dichas medidas de higiene son los recién nacidos, ya que, entre las recomendaciones que se dan al momento del alta hospitalaria en la situación actual, se encuentran la limitación de las visitas, el uso de mascarilla facial, el lavado frecuente de manos y la distancia social, y estas medidas podrán significar una reducción importante en la incidencia de sepsis tardía en los neonatos que ya nos encontramos evidenciando.
Por otro lado, ha surgido la interrogante de cuantos neonatos serán admitidos posteriormente a su nacimiento por enfermedad asociada a SARS-CoV-2 adquirida de manera posnatal. En los primeros meses de la pandemia, algunos centros plantearon la necesidad de separar a los recién nacidos de las madres positivas1. Sin embargo, en reportes internacionales más recientes se leen datos optimistas, donde incluso las madres positivas y estables han logrado iniciar la lactancia tomando precauciones de higiene tales como el uso de mascarilla facial y el lavado de manos durante la toma, y precozmente se podría inferir que sin aumentar la frecuencia de neonatos positivos a SARS-CoV-2 en los primeros 14 días de vida2.
Todo lo anterior confirma la necesidad de promover estas medidas de higiene durante la visita de atención primaria de las madres de recién nacidos, y resaltar que, a pesar de que la mayoría de los neonatos positivos cursan con síntomas leves o moderados y que la mortalidad asociada a la COVID-19 ha sido reportada como baja3,4, siguen siendo una población vulnerable, no solo ante este patógeno, sino también ante cualquier otro.
Como personal de salud nos corresponde desarrollar estrategias de comunicación que permitan transmitir y orientar sobre la importancia de continuar con la lactancia materna en medio de la situación actual. Aun desconocemos el impacto real que tendrá la pandemia con relación a la salud neonatal, pero hasta el momento tenemos evidencia para continuar alentando la lactancia materna junto con las medidas higiénicas ya mencionadas.