Los quistes esplénicos son una dolencia rara, que son diagnosticados normalmente de manera casual durante la realización de estudios de imagen. Una vez diagnosticados, solo se plantea el tratamiento quirúrgico en casos seleccionados. Las indicaciones suelen estar en relación con la sintomatología, el tamaño, la localización, o la complicación de los quistes con rotura espontánea o absceso.
Caso clínicoPresentamos el manejo quirúrgico de 2pacientes con quistes esplénicos epidermoides sintomáticos, tratados mediante escisión por vía laparoscópica.
ConclusiónLa escisión laparoscópica es un procedimiento quirúrgico indicado para el tratamiento de los quistes esplénicos. Este procedimiento se asocia a escasas complicaciones posquirúrgicas y permite preservar la función del bazo.
Splenic cysts are rare diseases that are diagnosed incidentally during imaging studies. When cysts are recognized, surgical treatment is recommended adapted to the particular case, depending on the size and location of the cyst and the age of the patient in order to avoid dangerous complications such as spleen rupture or cyst infection with abscess.
Clinical caseWe report 2patients with symptomatic splenic epidermoid cyst treated by laparoscopic cleavage.
ConclusionsLaparoscopic cleavage is a surgical option for splenic cyst, with the goal of reducing postoperative complications while preserving splenic function.
Los quistes esplénicos verdaderos son muy raros en la edad adulta y precisan tratamiento cuando existe sintomatología1,2. La incidencia está aumentando debido al gran número de estudios de imagen solicitados y al aumento de la resolución de estas técnicas3. En la mayoría de los casos su diagnóstico es casual, y se los denomina «incidentalomas»1.
El tratamiento de los quistes esplénicos es muy variado. El manejo conservador, que consiste en seguimiento mediante pruebas de imagen, se puede plantear inicialmente en quistes menores de 4cm de diámetro mayor y que no presentan sintomatología asociada. Cuando el diámetro del quiste supera los 5cm de diámetro mayor o existe sintomatología asociada, debe aplicarse un tratamiento sobre el quiste3.
La aspiración del contenido e inyección percutánea de sustancias esclerosantes presenta complicaciones y recidiva frecuente4,5. El tratamiento mediante esplenectomía tiene la ventaja de no presentar recidiva, pero conlleva el riesgo de complicaciones inmunológicas, al eliminar completamente el bazo6. Por eso, hoy en día se limita a los pacientes en los que no se puede realizar un manejo conservador, por presentar una complicación aguda del quiste (hemorragia, rotura, infección, malignización), o en los que el tamaño del quiste o su localización obligan a realizar una esplenectomía completa. Hoy en día, la cirugía debe intentar preservar el bazo en la medida de lo posible2.
ObjetivoPresentar el manejo diagnóstico y terapéutico de 2 pacientes con quistes epidermoides de bazo sintomáticos, tratados mediante escisión por vía laparoscópica, y realizar una revisión bibliográfica del tema.
Caso clínicosDos varones sin enfermedad de base, uno de 38 y otro de 40 años a los que, por sintomatología de dolor abdominal de varios meses de evolución, localizado en flanco e hipocondrio izquierdo, sin irradiación del dolor ni otra sintomatología acompañante, se les solicita ecografía abdominal que informa de quiste esplénico de más de 5cm de diámetro. Se decide completar el estudio con tomografía computada de abdomen que muestra un quiste esplénico de 5.4cm en polo inferior del bazo (fig. 1A) en el primer paciente. Y quiste esplénico de 8cm de diámetro en el polo superior del bazo (fig. 1B) del otro paciente.
En ambos pacientes se realizó estudio serológico de hidatidosis, que resultó negativo. Se descartaron los antecedentes traumáticos y otras enfermedades que pudieran hacer pensar en un pseudoquiste.
Tras completar el estudio, y dada la sintomatología y tamaño, se decidió tratamiento quirúrgico. Respecto a la técnica quirúrgica, el paciente fue colocado en decúbito lateral derecho. El abordaje fue laparoscópico con 3 trocares de 5mm (uno umbilical para la óptica y 2de trabajo, en epigastrio y flanco izquierdo). Primero se consiguió la exposición completa del quiste, después se puncionó y aspiró su contenido por vía transparietal con aguja larga. Posteriormente se realizó la escisión de toda la pared del quiste mediante energía bipolar (fig. 1C, quiste en polo inferior y fig. 1D, quiste en polo superior). La extracción se realizó mediante una bolsa, que facilitó la salida del quiste resecado de una manera segura. En ninguno de los casos se dejó un drenaje abdominal. La cirugía fue efectiva al solucionar el quiste esplénico y preservar, además, el parénquima esplénico en su totalidad.
La anatomía patológica definitiva de la pieza quirúrgica informó de quiste esplénico verdadero no parasitario. Dos años más tarde, ambos pacientes se encuentran asintomáticos, y los estudios de imagen realizados (ecografía y tomografía computada abdominal) no muestran signos de recidiva.
DiscusiónLos quistes esplénicos son una entidad muy poco frecuente. Y dados los avances en el conocimiento del papel del bazo en el sistema inmune y el avance de las técnicas quirúrgicas, su tratamiento quirúrgico ha ido evolucionando.
Los quistes esplénicos se dividen en parasitarios y no parasitarios. Los primeros son más frecuentes en países en vías de desarrollo, donde la hidatidosis es una enfermedad endémica7. Los quistes no parasitarios son más frecuentes en países desarrollados.
El quiste esplénico epidermoide es un quiste verdadero, congénito y de revestimiento epitelial3. El interior del quiste contiene un líquido estéril, de coloración transparente, ambarina u oscura. Suponen aproximadamente el 10-25% de los quistes no parasitarios8. Topográficamente se suelen situar en el polo superior del bazo. Cuando existe sintomatología suele aparecer dolor leve de localización epigástrica o en hipocondrio izquierdo; es más rara la presencia de síntomas por esplenomegalia (náuseas, vómitos, dolor pleural…)8,9.
Antes de plantear el tratamiento quirúrgico del quiste esplénico, es fundamental realizar una adecuada historia clínica, una serología de hidatidosis, así como estudios de imagen que ayuden a la localización del quiste en el parénquima esplénico y que permitan plantear el tratamiento quirúrgico.
El tratamiento quirúrgico debe conseguir eliminar el quiste esplénico y preservar la mayor cantidad posible de parénquima esplénico4,9. Motivo por el cual hoy en día no se plantea realizar inicialmente una esplenectomía total para el tratamiento de una enfermedad benigna, como es el quiste esplénico verdadero no parasitario. Actualmente, cualquiera de las técnicas quirúrgicas puede realizarse de manera segura por abordaje laparoscópico, siempre que el profesional encargado de su realización cuente con la experiencia necesaria en cirugía laparoscópica. El abordaje laparoscópico permite la pronta recuperación del paciente, sin la morbilidad asociada a las grandes incisiones5,6.
La escisión del quiste por vía laparoscópica es una técnica que consigue preservar parte del parénquima esplénico, aunque se asocia a mayor riesgo de hemorragia y de complicación intraoperatoria que otras técnicas más conservadoras6,9, con lo que aumenta la posibilidad de tener que realizar una esplenectomía completa.
La escisión laparoscópica del quiste es una técnica fácil, segura, eficaz y la más conservadora, siempre que se pueda llevar a cabo (lesiones que no afecten al hilio esplénico ni lesiones gigantes que dejen poco tejido esplénico viable, en las cuales la esplenectomía total es quizá la mejor opción)2,5. La estancia hospitalaria tras la cirugía suele ser de 24-48 h. La pared del quiste se debe enviar para realizar un estudio definitivo de anatomía patológica9.
El seguimiento postoperatorio se puede realizar con ecografías periódicas. Es aconsejable alguna tomografía computada de control con el paso de los años. En ocasiones puede quedar parte del quiste, aunque el riesgo de malignización es muy infrecuente8.
ConclusionesLa escisión laparoscópica es una técnica que ha demostrado su eficacia para el tratamiento definitivo de los quistes esplénicos. Permite la resección y extirpación con un margen de tejido sano, con mínimo riesgo de hemorragia y recidiva, con pronta recuperación del paciente, y evita la morbilidad asociada a las grandes incisiones.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.