El dolor crónico de espalda baja es una de las principales causas de discapacidad. La intervención más eficaz es el ejercicio, con un beneficio superior en términos de dolor y funcionalidad.
ObjetivoConocer el grado de adherencia a los programas de ejercicio terapéutico es indispensable para evaluar la eficacia como servicios de salud, planificar estrategias, optimizar recursos, y favorecer la plena recuperación de los pacientes en un menor tiempo.
Material y métodosSe realizó un estudio prospectivo, observacional con seguimiento a 6 meses de 31 pacientes con dolor crónico de espalda baja, incluidos en el programa de estabilidad lumbar. Se aplicaron escalas de valoración para dolor, funcionalidad, ansiedad, depresión y miedo a la actividad física. Se registró la adherencia mediante un diario de terapia. Se realizaron pruebas paramétricas para correlaciones de interés, así como para determinar los cambios presentados en el tiempo de seguimiento.
ResultadosEl porcentaje de adherencia fue de 82-84% en cada trimestre. La adherencia no mostró correlaciones con variables sociodemográficas, depresión, ansiedad ni miedo. Los pacientes categorizados como adherentes mostraron una mejoría más rápida y evidente en cuanto al dolor y funcionalidad (p>0.05).
ConclusiónAl término del seguimiento todos los pacientes presentaron mejoría significativa en cuanto a dolor y funcionalidad. Los pacientes con depresión mostraron puntajes más altos en las escalas de dolor, funcionalidad al inicio y término del estudio. Sin embargo, ni la depresión, la ansiedad, ni el miedo a ejecutar actividad fueron factores pronóstico de no adherencia terapéutica.
Chronic low back pain is a major cause of disability. The most effective intervention is exercise, with higher benefits in terms of pain and function.
ObjectiveKnowing the level of adherence to therapeutic exercise is essential to assess the effectiveness of health services, for planning strategies, optimising resources, and promoting the full recovery of patients in less time.
Material and methodsA prospective, observational study with 6 months follow-up was performed on 31 patients with chronic low back pain who underwent a lumbar stability program. Rating scales for pain, function, anxiety, depression and fear of avoidance were applied. Adherence was recorded using daily therapy diary. Parametric tests were performed to determine correlations of interest, and to evaluate the changes presented over time.
ResultsThe percentage of adherence was 82-84% during the 3 trimesters. There were no correlations between adherence and socio-demographic variables, depression, anxiety, or fear of avoidance. Patients categorised as adherent showed faster and more significant improvements in pain and function (p > 0.05).
ConclusionsAt the end of the study all patients had a significant improvement in pain and function. Depressed patients showed higher scores on scales of pain and disability at the beginning and end of the study. However, neither depression, anxiety, nor fear of running activity were predictors of non-adherence to the therapy.
La intervención más eficaz para el tratamiento del dolor crónico de espalda baja es el ejercicio, con un beneficio superior en términos de dolor y funcionalidad, en comparación con cualquier otra intervención1.
La prescripción de programas de ejercicio como «rutinas para realizarse en su casa» permite a los sistemas de salud manejar un volumen mayor de población y responder a las crecientes demandas de atención, sobre todo de dolencias crónicas como es el caso del dolor crónico de espalda baja, pero dependen de la adherencia terapéutica del paciente a las indicaciones proporcionadas.
A pesar de los esfuerzos sanitarios para otorgar un manejo óptimo, se estima que hasta un 45% de los pacientes no cumple con las recomendaciones terapéuticas, aún más cuando los regímenes consisten en cambios de hábitos o estilos de vida (que incluye el ejercicio), lo que pone en riesgo la eficacia del tratamiento2,3.
Son múltiples los factores asociados a una pobre adherencia terapéutica, y varían según la población de estudio. Dentro de estos destacan factores personales como: educación deficiente, sedentarismo, percepción de fragilidad física, miedo o creencias de que la actividad física pueda dañarlo, depresión o ansiedad asociadas. Así como características intrínsecas al régimen de tratamiento, la relación médico-paciente, y hasta factores socioeconómicos y ambientales que facilitan o dificultan el cumplimiento de un programa4.
A pesar de lo anterior, es escasa la literatura que evalúa la adherencia al ejercicio y a los factores que influyen sobre el apego de los pacientes con dolor crónico de espalda baja.
ObjetivoEvaluar los principales factores relacionados con el grado de adherencia terapéutica al programa de ejercicios de estabilización lumbar, en pacientes con diagnóstico de dolor crónico de espalda baja.
Material y métodosSe realizó un estudio prospectivo, observacional, con seguimiento a 6 meses, en pacientes con diagnóstico de dolor crónico de espalda baja, que acudieron a la consulta externa del servicio de Rehabilitación de Columna del Instituto Nacional de Rehabilitación y que aceptaron participar mediante consentimiento informado. El protocolo fue aprobado por el Comité de Investigación de la institución.
Se incluyó a pacientes mayores de edad, sin importar el género, con presencia de dolor crónico de espalda baja de tipo mecánico.
Se excluyó a aquellos pacientes que fueran analfabetos o que tuvieran algún antecedente de cirugía lumbar, enfermedad sistémica reumática (artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, espondiloartropatías inflamatorias), polineuropatía de cualquier tipo, primordialmente diabética, o enfermedades neuromusculares. Se eliminó a quienes no completaron las evaluaciones y el seguimiento a 6 meses.
Se realizó un cálculo para el tamaño muestral, considerando detectar un coeficiente de correlación de cuando menos 0.50 entre las variables principales, con un índice de error menor al 0.05 (α) y una potencia estadística del 80%: el mínimo requerido fue de 29 pacientes.
Para la valoración del dolor se utilizó el Cuestionario de Dolor de Mc Gill en su versión corta «MPQ-SV» en español. Este cuestionario consta de 15 descriptores (11 sensoriales y 4 afectivos) en los que el paciente puntúa de 0 a 3 según sea su dolor: «ninguno», «leve», «moderado» y «severo». Incluye el índice de intensidad del dolor, con respuestas desde «sin dolor» hasta «insoportable» y una escala visual análoga (EVA). Como resultados se obtiene: la valoración del dolor aplicando la EVA con un puntaje de 0 a 100; el número de descriptores del dolor elegidos por el paciente. El índice de intensidad del dolor es la respuesta seleccionada del ítem que explora este aspecto5.
La funcionalidad se evaluó mediante la Escala de Roland-Morris, que refleja la limitación en las actividades de la vida diaria relacionada con la lumbalgia crónica. Este instrumento ha mostrado ser confiable con adecuada reproducibilidad para medir discapacidad6.
El grado de adherencia terapéutica se midió mediante la Escala de Sluijs, que es un cuestionario que evalúa la frecuencia y duración del ejercicio realizado en la casa del paciente con dolor crónico de espalda baja, durante una semana7.
La medición cuantitativa de la adherencia se realizó mediante el porcentaje de apego al ejercicio, el cual fue medido con la aplicación de un diario de terapia para casa, diseñado para este estudio siguiendo las recomendaciones de la literatura8. Se les otorgó a todos los pacientes cada mes de seguimiento; en caso de no realizar el ejercicio un día, el paciente tuvo la posibilidad de seleccionar el motivo por el cual no ejecutó dicha tarea (fig. 1).
Para evaluar los componentes psicológicos relacionados con el dolor crónico de espalda baja se aplicó la escala Hospital Anxiety and Depression Scale (HADS, por sus siglas en inglés), este instrumento de tamizaje se utiliza para detectar síntomas de ansiedad y depresión9.
Para la evaluación del miedo y de las creencias que se tienen respecto a realizar actividad física en caso de dolor crónico de espalda baja, se aplicó el cuestionario Fear Avoidance Beliefs Questionnaire (FABQ, por sus siglas en inglés), que consiste en 16 ítems que se gradúan desde 0 «en total desacuerdo», hasta 6 «completamente de acuerdo». Son los puntajes mayores los que indican mayor nivel de miedo y creencias para evitar actividades, dividido en una subescala de actividad física y otra de trabajo. La calificación se hace mediante la suma de puntos, obteniendo como resultados: 7 de los 11 ítems relativos al trabajo (FABQ-W) en rango de 0-42 puntos y 4 de 5 ítems relativos a la actividad física (FABQ-PA), en rango de 0-24 puntos; se considera puntaje alto en el FABQ-PA cuando el puntaje es mayor de 1410–12.
Todos los instrumentos empleados han sido traducidos y validados previamente para uso en nuestra población.
ProcedimientoEn la primera valoración se realizó el llenado del formato de recolección de datos: sociodemográficos, clínicos relevantes, tamizaje para depresión, miedo y ansiedad, así como la aplicación de escalas FAB, Roland Morris y Mc Gill iniciales. Además, se explicó y entregó un diario de registro de terapias junto con la escala Sluijs, esta última de autollenado semanal.
A partir de la primera evaluación, los pacientes fueron citados de forma mensual para recambio de diario de terapia y escala Sluijs. Al finalizar el tercer y sexto mes se aplicaron nuevamente las escalas de dolor y funcionalidad.
Todos los pacientes ejecutaron las mismas actividades, que empiezan con la aplicación de compresa húmeda caliente, seguida de una rutina de estiramiento muscular y de los ejercicios de estabilización lumbar para el manejo de pacientes con dolor crónico de espalda baja13.
El análisis estadístico se llevó a cabo con el paquete estadístico Statistical Package for Social Sciences versión 20.0 (SPSS). Se realizó estadística descriptiva para sintetizar los datos, se determinó el comportamiento de la muestra mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov, y se encontró una distribución normal. Se eligieron pruebas paramétricas (correlaciones de Pearson y t de Student) para estudiar la relación entre las variables principales como el dolor, la funcionalidad y el porcentaje de adherencia terapéutica y el resto de las variables de interés.
Se aplicó Anova de una vía con ajuste de covarianza para determinar los cambios presentados entre las valoraciones iniciales y de seguimiento a 6 meses. También se realizaron modelos lineales generales para medidas repetidas con el fin de determinar los cambios en el tiempo para el dolor, funcionalidad y adherencia terapéutica. El nivel de significación estadístico se estableció en 0.05.
ResultadosSe evaluó inicialmente a 39 pacientes. A los 6 meses solo 31 pacientes concluyeron el seguimiento. De los 8 pacientes eliminados, 6 pacientes cumplieron únicamente con el primer mes de seguimiento y no acudieron a revaloración (uno por enfermedad de familiar cercano y del resto se desconoce la causa); 2 pacientes concluyeron 3 meses y no acudieron a la valoración final (un caso por enfermedad cardiaca y del otro se desconoce el motivo).
De la muestra final (31 casos), 21 eran mujeres (67.74%) y 10 hombres (32.2%) con una edad promedio de 48±11.32 años. El índice de masa corporal fue de 27.6±4.1. El tiempo promedio de evolución del dolor crónico de espalda baja fue de 4.5±4.32 años.
En cuanto a los datos sociodemográficos encontramos que el 40.7% de los pacientes eran casados, seguido de solteros (37%), divorciados (18.5%) y con unión libre (3.7%). El grado de escolaridad fue primordialmente medio superior (secundaria y bachillerato/preparatoria con 37% para cada grado), seguido de primaria (18.5%) y licenciatura (7.4%).
La mayoría de los pacientes que acudieron al servicio provienen del Distrito Federal con un total de 19 pacientes (61%) y el resto del Estado de México (12 pacientes, 39% de la muestra).
La ocupación de los pacientes se categorizó en ocupación de riesgo alto o bajo para dolor crónico de espalda baja, el 81% de los pacientes tenían actividades con riesgo alto.
Solo 8 pacientes (29.6%) reportaron encontrarse desempleados a causa del dolor crónico de espalda baja, mientras que la gran mayoría (66.7%) se refirieron como activos en su trabajo e independientes económicamente.
El 78% (24 casos) de los pacientes negaron la práctica de actividad física regular previa a la valoración.
Los ejercicios fueron instruidos en 3 modalidades: 6 pacientes acudieron a 10 sesiones para aprender el programa, 7 acudieron a 5 sesiones, y 18 recibieron una sesión para continuar realizándolo en casa. La distribución en estas modalidades se determinó por la preferencia del paciente (es decir, si quería una sesión o varias para aprender el programa), sin modificar la rutina de ejercicio, que posteriormente continuó en casa.
Los resultados basales sobre las escalas de valoración para dolor, funcionalidad y la aplicación de la escala FABQ para miedo y creencias para ejecutar actividad física se muestran en la tabla 1.
Resultados basales de las escalas aplicadas para evaluar dolor (cuestionario de Mc Gill), funcionalidad y evitación y miedo para la ejecución de actividad física
n=31 | Mínimo | Máximo | Promedio |
---|---|---|---|
EVA inicial (mm) | 7 | 97 | 52.10±24.20 |
Palabras totales | 3 | 52 | 18.97±10.96 |
Área sensitiva | 1 | 49 | 14.13±4.62 |
Área afectiva | 0 | 21 | 6.23±10.62 |
Roland Morris | 1 | 21 | 11.58+5.15 |
FABQ total | 8 | 58 | 33.74±15.34 |
FABQ actividad | 0 | 24 | 16.23±6.20 |
FABQ laboral | 0 | 35 | 17.74±10.98 |
EVA: Escala Visual Análoga de dolor; FABQ: Fear Avoidance Beliefs Questionnaire.
Los resultados de la escala HADS, para depresión: 15 pacientes negativos (48.3%), 13 borderline (41.9%) y 3 positivos (9.6%); para ansiedad: 17 pacientes resultaron negativos (54.8%), 6 borderline (19.3%) y 8 positivos para ansiedad (25.8%).
No se encontraron diferencias significativas respecto al género, en cuanto a evaluaciones iniciales de dolor (EVA y Mc Gill), funcionalidad (Roland Morris) y de la escala FABQ de miedo (p≥0.05 en todas las pruebas).
Igualmente se estudió la influencia de la depresión o ansiedad sobre las variables de dolor, encontrando mayores puntajes en escalas iniciales y finales para los pacientes con depresión (p=0.015 al primer mes; p=0.048 tercer mes; p=0.03 sexto mes), sin encontrar influencia en aquellos pacientes con ansiedad (p≥0.05 en todas las pruebas).
Se investigaron correlaciones entre puntajes de la escala FAB y las escalas de dolor y funcionalidad inicial, encontrando solo correlación del puntaje total de la escala FAB sobre la funcionalidad inicial (p ≥ 0.045), sin que estas se mantuvieran a los 6 meses.
El tiempo de evolución, la edad, el peso o la talla no tuvieron influencia sobre los puntajes de dolor y funcionalidad.
En cuanto a la influencia de la depresión o ansiedad sobre las variables de funcionalidad, se observaron puntajes más altos en el cuestionario de Roland Morris (mayor disfunción), tanto para la valoración inicial como en la del sexto mes en aquellos pacientes con depresión en comparación con aquellos que resultaron negativos o con puntajes borderline (p=0.015 al primer mes; p=0.048 tercer mes; p=0.03 sexto mes). Estos resultados se muestran en las tablas 2 y 3.
Correlación del dolor con la depresión al inicio y al término del estudio
Diagnóstico de depresión según escala HADS | EVA inicial promedio (mm) | EVA final promedio (mm) |
---|---|---|
Negativo (n=15) | 43.40 | 30.20 |
Borderline (n=13) | 57.46 | 46.62 |
Depresión (n=3) | 72.33 | 71.67 |
p=0.093 | p=0.007 |
EVA: Escala Visual Análoga de dolor; HADS: Hospital Anxiety and Depression Scale.
Correlación del dolor con la discapacidad al inicio y al término del estudio
Diagnóstico de depresión según escala HADS | RM inicial promedio (puntuación) | RM final promedio (puntuación) |
---|---|---|
Negativo (n=15) | 10.67 | 7.20 |
Borderline (n=13) | 11.00 | 8.92 |
Depresión (n=3) | 18.67 | 17.67 |
p=0.036 | p=0.013 |
HADS: Hospital Anxiety and Depression Scale; RM: Roland Morris Questionnaire.
Los promedios de adherencia terapéutica medida en días y el número de pacientes adherentes según la escala Sluijs al primer, tercer y sexto mes de evaluación se muestran en la tabla 4.
Adherencia terapéutica en la población estudiada
n=31 | % de ejecución por mes (total de días) | Promedio en días | Pacientes adherentes según escala Sluijs |
---|---|---|---|
Adherencia a la terapia el primer mes | 82.39 | 23.07±7.01 | 24 |
Adherencia a la terapia el tercer mes | 85.85 | 24.04±5.37 | 20 |
Adherencia a la terapia el sexto mes | 82.14 | 23.00±8.61 | 22 |
La adherencia no se vio influida por el número de sesiones proporcionadas para el aprendizaje de la rutina de ejercicios. Adicionalmente se analizaron las posibles correlaciones entre estas variables sociodemográficas y la adherencia terapéutica, sin resultados significativos.
Se interrogó sobre la razón más frecuente por la cual los pacientes no pudieron realizar el ejercicio, encontrando como principal motivo «falta de tiempo» (37% al primer mes, 40.7% al tercer mes y 33.3% en el sexto mes), seguido por «dolor» en el primer y tercer mes (14.8% en ambos meses) y «fatiga» como segunda causa en el sexto mes.
Se categorizó a los pacientes en adherentes y no adherentes mediante la escala de Sluijs y se observaron las diferencias en las ganancias obtenidas para el control de dolor y funcionalidad, mediante la aplicación de un modelo lineal de medidas repetidas y se encontró que ambos grupos (adherente y no adherente) presentaron mejorías en las medidas de desenlace evaluadas, siendo el cambio más rápido en el grupo de pacientes adherentes, que además se relacionó con una tendencia significativa respecto al tiempo (figs. 2-4).
Gráfico que muestra el comportamiento de la funcionalidad en el tiempo entre grupos según la clasificación de adherencia mediante la escala Sluijs. En el eje de «X» se representa el registro al mes, 3 meses y 6 meses de valoración, y sobre el eje de «Y» se representa el puntaje promedio de discapacidad funcional mediante la aplicación del cuestionario de Roland Morris.
Gráfico que muestra el comportamiento del dolor entre grupos en el tiempo según la clasificación de adherencia mediante la escala Sluijs. En el eje de «X» se representa el registro al mes, 3 meses y 6 meses de valoración, y sobre el eje de «Y» se representa el puntaje promedio de dolor mediante la aplicación de la Escala Visual Análoga.
Gráfico que muestra el comportamiento del dolor entre grupos en el tiempo según la clasificación de adherencia mediante la escala Sluijs. En el eje de «X» se representa el registro al mes, 3 meses y 6 meses de valoración, y sobre el eje de «Y» se representa el puntaje promedio del total de descriptores seleccionados para dolor mediante la aplicación de la Escala de Dolor de Mc Gill.
Las mediciones realizadas en nuestro estudio (primero, tercero y sexto mes) mostraron que la adherencia terapéutica no se modificó por el miedo, las creencias de la actividad física, la presencia de depresión o ansiedad, la edad, el tiempo de evolución, la funcionalidad (Roland Morris) ni por el dolor (escala de Mc Gill inicial, medio y final), con un valor de p≥0.05 para todas las pruebas.
También se analizaron las características de los pacientes que abandonaron el estudio antes de los 6 meses de seguimiento, para comparar potenciales diferencias entre los pacientes que continuaron con apego al programa y encontramos que el puntaje promedio de dolor (EVA y Mc Gill) y el puntaje en cuanto a discapacidad fue menor en su valoración inicial, en comparación con aquellos pacientes que permanecieron en el estudio, siendo esta diferencia significativa.
DiscusiónEl dolor crónico de espalda baja es un importante problema de salud pública en nuestra población, y esto se debe a la pobre adherencia a los programas de tratamiento, que requieren de la participación activa del paciente mediante el ejercicio regular y los estilos de vida saludables1. Se ha encontrado que el abandono terapéutico es superior al 40%; sin embargo, en nuestro estudio la adherencia al programa de ejercicios fue mayor (no ejecución inferior al 20% durante todo el seguimiento) y estas diferencias están posiblemente relacionadas con la supervisión mensual, el uso del diario de terapia y la motivación del paciente por la disminución de sus síntomas. Estos factores han sido previamente reportados como positivos para adherencia terapéutica por Bentsen et al.14, quien realizó seguimiento de 3 años en 74 pacientes con diagnóstico de dolor crónico de espalda baja.
La principal razón reportada para la no ejecución del ejercicio en el presente estudio fue la falta de tiempo, coincidiendo con lo reportado por Slade et al. en 201415.
A diferencia de lo que esperábamos, no se encontró que las creencias y el miedo a la actividad física, la presencia de depresión o ansiedad, el tiempo de evolución, la discapacidad funcional o el dolor fueran factores que afectaran directamente la adherencia terapéutica durante los 6 meses de seguimiento. Estos resultados son contradictorios con los reportados por Henchoz et al.16, quienes describen que un menor nivel educativo, la presencia de depresión y un mayor tiempo de evolución, junto con discapacidad funcional, son factores de pobre adherencia terapéutica; sin embargo, en su estudio la media de edad fue de 67 años (y en nuestro estudio fue de 48 años), por lo que es probable que se incluyera un mayor porcentaje de pacientes con procesos degenerativos en la columna, y que las diferencias poblacionales influyan en los resultados de la motivación para hacer ejercicio, así como la comorbilidad con otros factores como la depresión, que en el estudio mencionado alcanzó hasta un 30% de la muestra.
A pesar de lo anterior, debemos tomar con cautela nuestros resultados, ya que el 40% de la muestra inicial no concluyó el seguimiento a 6 meses y tampoco conocemos los resultados obtenidos, debido a dificultades de contacto. En investigaciones posteriores, se harán las estrategias pertinentes, para observar si la razón de que la población estudiada no termine el periodo de seguimiento puede deberse a que desde el principio son pacientes que no se adhieren al tratamiento, ni acuden a sus valoraciones y, probablemente, tampoco ejecuten el ejercicio.
Analizando las características de los pacientes que no concluyeron las valoraciones, encontramos que, en promedio, estos pacientes obtuvieron puntajes bajos de discapacidad y dolor, por lo que probablemente estas «bajas» se deban a que sentían menos motivación a continuar a largo plazo con el tratamiento, debido a que sus síntomas eran leves y más tolerables en su estilo de vida habitual. Lo anterior coincide con los resultados reportados en el 2007 por Kovacs et al.12, y en el 2010 por Henchoz et al.16, que destacaron en la población española, las creencias y actitudes evitativas para la actividad física medidas mediante la escala FAB no parecían tener influencia sobre la percepción del dolor y funcionalidad en pacientes con dolor crónico de espalda baja; a diferencia de nuestro estudio, donde sí encontramos una asociación entre mayores puntajes en la escala FAB y la discapacidad funcional, lo que coincide con poblaciones como Inglaterra, Suiza, Alemania y Francia.
La depresión es uno de los principales factores relacionados con la discapacidad, reportando en este estudio puntajes más altos de dolor y discapacidad en aquellos pacientes con depresión, que coincide con Karp et al.17 (2010), quienes plantean que dicha asociación puede generar un círculo vicioso de desmoralización, discapacidad física, psicosocial y comorbilidad médica y psiquiátrica.
Uno de los hallazgos más importantes del presente estudio fue que aquellos pacientes que formaron parte del grupo con adherencia a la rutina de ejercicios para la estabilización lumbar manifestaron disminución en el dolor, con mejoría funcional, y que esta mejoría se presentó más rápidamente que en los pacientes no adherentes; aunque el grupo no adherente también mejoró al final del estudio, la ganancia fue en menor grado. De lo anterior, podría proponerse que el predictor más fuerte de mejoría podría resultar ser la adherencia terapéutica18.
Otro factor valorado fue el número de sesiones de terapia que se otorgaron dentro de la institución, esta variable no parece influir en la adherencia al programa ni en los resultados funcionales, coincidiendo con lo reportado por Bentsen et al.19.
La adherencia parece estar más relacionada con algunas estrategias tales como: la información y el consejo al paciente, así como con las técnicas de reforzamiento y que han demostrado ser puntos importantes del programa motivacional para lograr resultados positivos20.
Slade et al. en 201415 reportaron que la adherencia al tratamiento aumenta con: material suplementario impreso, supervisión, estrategias de motivación, seguimiento en clínica y refuerzo positivo; así como con el planteamiento de metas a alcanzar y contratos establecidos entre el terapeuta y el paciente participante.
En nuestro estudio el paciente pudo haberse incentivado por el llenado del diario de terapia, y esto haber funcionado como facilitador de la adherencia.
Otro aspecto que se ha descrito como favorecedor de la adherencia es el reconocimiento propio o por parte del médico de los logros alcanzados; que es referido como el mejor predictor de la permanencia en la actividad física, junto con el convencimiento de que se ejercita para mejorar la salud y disminuir el estrés21.
Por lo general, los pacientes se sienten estimulados a continuar ejercitándose cuando tienen contacto de forma regular con un profesional de la salud y cuando tienen la percepción de sentirse comprendidos. Sin olvidar que, en la presencia de dolor de espalda baja junto con síntomas depresivos, es de vital importancia tratar ambas situaciones de forma simultánea.
Es importante mencionar que la principal limitante de nuestro estudio fue la pérdida de los pacientes que tuvieron un seguimiento limitado por las barreras de contacto, y que quedan sin responder algunas dudas: ¿cuáles son los factores que limitaron su seguimiento? Si se conocieran estos datos, se podrían plantear estrategias dirigidas a este grupo de pacientes.
ConclusiónAl término del seguimiento, todos los pacientes presentaron mejoría significativa en cuanto a dolor y funcionalidad. Los puntajes para dolor y función fueron mayores en los pacientes con depresión al inicio y término del estudio. Los factores sociodemográficos, las creencias y miedo a la actividad física, el grado de funcionalidad, el dolor, la depresión y la ansiedad no mostraron ser factores pronóstico en la adherencia terapéutica al programa de estabilización lumbar en el presente estudio.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.