Recientemente fue publicado por Hernández-Miguelena et al. un artículo titulado «Bypass gástrico laparoscópico simplificado. Experiencia inicial»1, en donde de manera concisa y comprensible comparten la experiencia del grupo durante 4 años (2008-2012) y 90 pacientes operados con dicha técnica quirúrgica. Me pareció un artículo importante para la literatura médica de nuestro país y un ejemplo de buenos resultados para el manejo de este tipo de pacientes; sin embargo, es importante abordar un tema erróneo en cuanto a la historia y descripción inicial de la técnica quirúrgica aquí mencionada (bypass gástrico «simplificado»).
De forma recurrente en congresos, pláticas, sesiones y artículos relacionados con cirugía bariátrica en nuestro país y en Latinoamérica, se aborda el uso del «bypass gástrico simplificado» debido a su facilidad de reproducción, en comparación con otras técnicas. Tanto el Dr. Hernández-Miguelena, como el Dr. Prieto-Aldape, en una publicación previa2, hacen referencia a que dicha técnica fue descrita por el Dr. Almino Ramos en una publicación de la Revista Mexicana de Cirugía Endoscópica en el año 2004. Primeramente, es importante mencionar que no existe una publicación como tal, sino solamente un resumen de un póster presentado en el Congreso de Cirugía Endoscópica de dicho año, incluido en el suplemento editorial3; la cita bibliográfica es errónea en ambos artículos.
La importancia radica en el verdadero origen de esta técnica quirúrgica, que equivocadamente ha sido adjudicada al grupo del Dr. Ramos. El concepto de bypass gástrico simplificado se basa no tanto en la disposición de los trocares, como lo mencionan por los autores, sino en la construcción inicial de un bypass en omega que al final de la cirugía se convierte en Y de Roux. Dicha técnica tiene la ventaja de que toda la cirugía se realiza a nivel supramesocólico, con control visual de ambas anastomosis y siendo ergonómicamente superior a otras.
Este bypass fue descrito originalmente por Dr. Hans Lönroth, del Departamento de Cirugía del Hospital Universitario de Sahlgrenska en Gotemburgo, Suecia (2003)4. El equipo del Dr. Lönroth es pionero en el campo de la cirugía bariátrica y describió su primera experiencia con bypass laparoscópico hace casi 20 años (1996)5, realizando inicialmente un bypass en omega (fig. 1A). En una publicación posterior (2003) de dicho grupo, titulada «Laparoscopic gastric bypass: Development of technique, respiratory function, and long-term outcome», se hace referencia por primera vez a la modificación de la técnica que originalmente realizaban. Describieron 150 casos, en los cuales los últimos 102 pacientes fueron operados con una técnica que consistía en una gastro-yeyuno anastomosis antecólica y antegástrica (con división del omento), así como una entero-entero anastomosis en omega con conversión final a Y de Roux al cortar el intestino entre ambas anastomosis (fig. 1B). Concluyen también que esta técnica se estableció después de diferentes modificaciones, hasta volverla técnicamente más sencilla.
A) Bypass gástrico en omega descrito en 1996. B) Bypass gástrico simplificado en Y de Roux descrito en 2003. La fl blanca indica el asa alimentaria; la fl gris indica el asa biliar; la fl cha punteada indica el asa común; la fl cha negra indica el punto de sección entre ambas asas al final de la cirugía. Adaptado de: Lönroth et al.5.
Con el desarrollo de las diferentes cirugías bariátricas, los instrumentos de trabajo y la expansión global de esta especialidad a través de los años, hemos desarrollado un modelo de cirugía segura. La aportación del Dr. Lönroth de una técnica quirúrgica más «simple» y reproducible es una pieza clave en la historia de la cirugía bariátrica, por lo que no debe ser olvidada o ignorada. La importancia del equipo del
Dr. Almino Ramos radica en la diseminación de dicha técnica por todo el mundo, en especial en Latinoamérica.