OE-02 - UTILIZACIÓN DE AGENTES HEMOSTÁTICOS EN SANGRADOS EMERGENTES EN CIRUGÍA TORÁCICA
Hospital General Universitario Dr. Balmis, Alicante.
Introducción: La morbilidad y mortalidad de pacientes tras la cirugía se ven influenciadas en gran medida por la pérdida hemática o hemorragia y las consecuencias derivadas de la misma. Para controlar la dicha situación, es frecuente el uso de agentes hemostáticos tópicos en combinación con otras técnicas hemostáticas. La existencia de los agentes hemostáticos es amplia y muy variada, y es por ello que su estudio y valoración resultan de suma importancia y consideración a la hora de realizar cirugías torácicas: el uso del material hemostático dependerá de las características del sangrado y de la evolución que se busque en el paciente tras su aplicación.
Objetivos: Explicar los hemostáticos más utilizados en cirugía torácica, comentar los distintos tipos y su uso. También figura como objetivo de esta revisión describir el papel de enfermería en el uso de hemostáticos en emergencias torácicas.
Métodos: Se ha realizado una revisión bibliográfica, cuya búsqueda se ha llevado a cabo en las bases de datos PubMed y Google Académico. La misma ha tenido lugar durante los meses entre noviembre y febrero de 2023 y 2024 respectivamente. Los artículos seleccionados datan de los años transcurridos entre 2020 y 2024, y contemplan publicaciones relacionadas con hemostáticos empleados en intervenciones quirúrgicas.
Conclusiones: Los agentes hemostáticos pueden ser clasificados según diferentes puntos de vista, a saber: activos, pasivos y sellantes de fibrina. En esta división de los tres grupos principales de hemostáticos, encontramos diferenciaciones más específicas teniendo en cuenta su procedencia: físicos, absorbibles, biológicos, sintéticos y vendajes hemostáticos. Para proporcionar a todo paciente unos cuidados pertinentes y de calidad, ha de realizarse una valoración global del mismo antes, durante y después de la intervención quirúrgica, para así prever las necesidades de recursos materiales y humanos a la hora de actuar frente a una situación de emergencia vital como lo es un sangrado en una intervención quirúrgica. El hemostático ideal debería ser de fácil manejo, altamente eficaz, no antigénico, totalmente reabsorbible y tener un bajo coste. Puesto que esta situación idílica no se da en la vida real, resulta imprescindible una adecuada individualización del tratamiento, mediante la selección del agente más apropiado en cada caso. La disponibilidad del agente a utilizar, la situación clínica del paciente y el compromiso entre eficacia, seguridad y coste-efectividad deben constituir los pilares básicos de la selección de cada agente en cada momento. Es crucial tener en consideración ciertos aspectos esenciales que envuelven a la utilización de los agentes hemostáticos: tipos, modos de empleo y situaciones de urgencia en los que emplearlos. Tras haber realizado la revisión, podemos determinar que los hemostáticos activos, mixtos y sellantes de fibrina demuestran superioridad frente a los pasivos en cuanto a eficacia clínica. Los hemostáticos tópicos constituyen un campo de conocimiento dinámico y sometido a nuevas investigaciones, las cuales persiguen el desarrollo de agentes más innovadores y polivalentes. Este hecho hace necesarias revisiones periódicas que permitan conocer las novedades surgidas en el campo de la hemostasia tópica.