Introducción: La descripción por escenarios clínicos para orientar la etiología de las LOEs hepáticas puede ayudar al clínico a realizar el diagnóstico. Sin embargo, en ocasiones puede confundirnos. Presentamos un caso clínico que ilustra claramente esta situación.

Caso clínico: Paciente de 45 años que fue diagnosticada de neoplasia de mama dcha, practicándose cuadrantectomia (previa localización con arpón) + biopsia de ganglio centinela (que fue negativo). Se realizó ecografía abdominal para estudio de extensión objetivando 2 LOEs hepáticas: segm. VIII de 30 mm y segm VII de 67 mm) a descartar metástasis hepáticas. Se solicitó TAC abdominal que confirma dichos hallazgos y objetiva la presencia de otra lesión en segm IVa de 13 mm siendo compatibles con adenomas hepáticos (AH). La RNM hepática considera la lesión del segm.VII compatible con AH sin poder precisar por su comportamiento la etiología de las otras 2 lesiones. Se indicó cirugía realizando segmentectomía VII + IVa y resección limitada segm VIII. La anatomía patológica definitiva, sin embargo, fue de hiperplasia nodular focal de las lesiones de segm VII y IVa y angiomiolipoma segm VIII. La evolución postoperatoria fue correcta.

Discusión: El estudio de las LOEs hepáticas por escenarios clínicos es una herramienta que ayuda al médico a orientar el diagnóstico. Sin embargo, como se ilustra en nuestro caso, no siempre es tan sencillo ya que los escenarios pueden mezclarse y confundirnos. Si, además, consideramos la dificultad que tienen las diversas pruebas radiológicas para realizar un diagnóstico preciso, nos explicaría el índice de errores diagnósticos que existen en todas las series. El caso más claro es el diagnóstico de los AH mediante RNM que solo es claro en la mitad de los casos. Establecer el diagnóstico diferencial entre AH y otras lesiones hepáticas que no tiene tratamiento quirúrgico, es fundamental para evitar tratamientos quirúrgicos no necesarios. La valoración por escenarios clínicos de las LOEs hepáticas es una herramienta que puede ayuda al clínico a realizar el diagnóstico. Debemos valorar cada paciente individualmente para intentar llegar a un diagnóstico de certeza y así evitar una intervención quirúrgica no necesaria.