Introducción: Las heridas crónicas representan un reto en su manejo para conseguir su cierre, con gran consumo de recursos económicos y humanos, y sin obtenerse siempre resultados satisfactorios. Presentamos un ejemplo de utilización de una nueva técnica de microinjerto cutáneo con sistema CELLUTOME^® en la fase final de cura de una úlcera crónica.

Caso clínico: Varón, 56 años. Antecedentes personales de Diabetes Mellitus tipo II con lesiones en pie izquierdo, hipertensión arterial, dislipemia y enfermedad renal crónica, derivado por Unidad de Pie diabético por úlcera en pierna izquierda con mala evolución. Se objetiva una placa necrótica de unos 10 × 7 cm que ocupa la cara lateroposterior del tercio inferior de la pierna izquierda, con bordes irregulares y secreción purulenta. El estudio histopatológico demuestra necrosis epidérmica y dérmica, con trombosis y calcificaciones vasculares compatible con calcifilaxia. El resultado microbiológico aísla Citrobacter freundii y Corynebacterium striatum. Se decide realizar desbridamiento quirúrgico y puesta a plano de la lesión necrótica, y a continuación terapia secuencial con URGOclean^® (con función desbridante) y URGOstart^® (aposito hidrocoloide). Conseguido un lecho de granulación sano, se realiza, de modo ambulatorio y en una sesión, un microinjerto con el sistema CELLUTOME^®. Mediante un sistema automatizado se obtienen micrótomos de tejido epidérmico de una región con piel sana, las cuales se transfieren posteriormente al área de tejido de granulación sano que se desea epitelizar. Las curas posteriores se realizan con lavado con SSF y aplicación de apósito de silicona. La piel sobre la cual se realiza el microinjerto no precisa curas específicas. El paciente presenta evolución satisfactoria, con adhesión del microinjerto y calidad óptima de la piel regenerada, en un período de tiempo de 40 días desde la realización del injerto.

Discusión: El sistema de microinjerto CELLUTOME^® es un sistema reproducible, accesible y que ofrece buenos resultados en la cicatrización de heridas crónicas, permitiendo: realización de modo ambulatorio, mínimo defecto de la zona donante, una calidad óptima de la piel regenerada utilizable en cualquier localización y ser una alternativa válida a los injertos mallados.