P-299 - HIDROSADENITIS SUPURATIVA GLÚTEA GIGANTE: A PROPÓSITO DE UN CASO
Hospital Regional Universitario Carlos Haya, Málaga.
Introducción: La hidrosadenitis supurativa o enfermedad de Verneuil es una patología inflamatoria crónica de los folículos pilosebáceos de la piel, caracterizada por el desarrollo de nódulos inflamatorios, pústulas, tractos fistulosos y cicatrices de predominio en áreas intertriginosas. La mejor oportunidad de prevenir el desarrollo de nuevas lesiones y controlar el progreso de la enfermedad es mediante la combinación de medidas higiénico-dietéticas, tratamiento médico y tratamiento quirúrgico.
Caso clínico: Varón de 54 años, fumador y sin antecedentes médicos a destacar, con Hidrosadenitis supurativa grado III de años de evolución resistente al tratamiento médico sistémico pautado por el servicio de Dermatología que ante el empeoramiento de la clínica remite a nuestras consultas para valoración de exéresis. Se objetiva gran extensión de la enfermedad ocupando la totalidad del glúteo izquierdo, con múltiples trayectos fistulosos, extendiéndose a la extremidad inferior izquierda y glúteo derecho. Durante su estudio se solicitaron pruebas de imagen tales como ecografía de partes blandas y tomografía por emisión de positrones (PET) que confirmaban los hallazgos clínicos: abscesos y trayectos fistulosos glúteos bilaterales hipermetabólicos. Se realizó una amplia exéresis con el objetivo de resecar los múltiples trayectos fistulosos con márgenes de seguridad, objetivándose un importante defecto cutáneo. Posteriormente durante su estancia hospitalaria presentó buena evolución de las curas de herida, supervisadas por enfermera de práctica avanzada, consiguiendo una adecuada granulación del tejido, para posteriormente recibir un injerto de cobertura por parte del Servicio de Cirugía Plástica.
Discusión: La enfermedad de Verneuil se caracteriza por la obstrucción del folículo pilosebáceo, formando nódulos subcutáneos supurativos agrupados irregularmente que originan zonas induradas, con trayectos subcutáneos que los comunican. Se considera que subyace un desequilibrio del sistema inmunológico, en una persona predispuesta genéticamente, sobre el que actúan factores exógenos desencadenantes o agravantes que modifican el curso de la enfermedad. La hidrosadenitis supone un gran reto terapéutico para el que disponemos de un gran arsenal terapéutico: medidas higiénico-dietéticas, antisépticos locales, antibioterapia, corticoterapia, retinoides, inmunosupresores y agentes biológicos. Dentro del tratamiento quirúrgico existen varias técnicas, que se aplicarán de forma individualizada en el paciente en función de la severidad de la patología: incisión-drenaje, “deroofing” (destechamiento), exéresis local y exéresis amplia. Con respecto al cierre de la herida sigue existiendo controversia entre cierre por segunda intención o cierre primario con injertos o colgajos cutáneos, ya que no existe evidencia que objetive la superioridad de una técnica sobre otra, por lo que su elección debe ser individualizada según el paciente. En conclusión el manejo de esta patología debe ser multidisciplinar, con el acuerdo y coordinación de todos los especialistas implicados (atención primaria, enfermería, dermatología, cirugía, psicología, entre otras) e individualizada para cada paciente.