El hamartoma quístico es una lesión congénita derivada de los restos del desarrollo embrionario del tubo digestivo en su parte caudal. Su localización suele ser retrorrectal, aunque pueden extenderse hacia el espacio perirrenal o paravesical, zonas donde hayan residido vestigios del tubo digestivo durante el desarrollo embrionario. El diagnóstico diferencial de esta lesión incluye fundamentalmente todos los tumores benignos y malignos del espacio retrorrectal. Ante el hallazgo clínico casual (o con sintomatología asociada) de este tipo de tumores, se deben resecar quirúrgicamente y así evitar el riesgo de posibles complicaciones, incluida su degeneración maligna. Para el estudio y la decisión de la táctica quirúrgica es imprescindible la práctica de pruebas de imagen, de las que la tomografía axial computarizada y la resonancia magnética nuclear son las más indicadas porque permiten evaluar su relación con los órganos vecinos, aspecto que puede determinar la elección de la vía de abordaje. Presentamos un caso de hamartoma quístico retrorrectal en un varón de 49 años que había sido intervenido previamente en diversas ocasiones por reiteradas recidivas, y que fue abordado por una única vía perineal.
Cystic hamartoma is a congenital lesion that arises from the remnant of embryonic tailgut. Its localization is usually retrorectal, although it may extend to the perirenal or perivesical space or areas where there are vestiges of the digestive tube during embryonic development. The differential diagnosis of this lesion principally includes all the benign and malignant tumors of the retrorectal space. When this type of tumor is discovered as an incidental clinical finding (or with associated symptomatology), it should be surgically resected to prevent possible complications including malignant transformation. In the investigation and choice or surgical tactic of this entity, the use of imaging tests is essential. The most appropriate techniques are computerized axial tomography (CAT) and magnetic resonance imaging (MRI) as they allow evaluation of relationship of this entity with neighboring organs, which may determine the choice of surgical approach.We present a case of retrorectal cystic hamartoma in a 49-year-old man who had previously undergone surgery for repeat recurrences and in whom a perineal approach was used exclusively.