Los pacientes con obesidad mórbida que son sometidos a técnicas quirúrgicas para perder peso constituyen una población referencial para analizar la calidad de vida ya que, generalmente, el tratamiento quirúrgico provoca una importante y duradera pérdida de peso.
MétodosLa muestra está formada por 100 pacientes con obesidad mórbida (85 mujeres, 15 varones) que han sido sometidos a tratamiento quirúrgico (gastroplastia vertical anillada) para perder peso. Cuarenta pacientes (40%) cumplieron criterios CIE-10 para el diagnóstico de trastornos psiquiátricos y fueron incluidos en el grupo de “obesos mórbidos psiquiátricos”. Los 60 pacientes restantes (60%) no cumplieron criterios diagnósticos CIE-10 y fueron incluidos en el grupo de “obesos mórbidos sanos”. Cada paciente completó le escala de calidad de vida del Lancashire Quality of Life Profile-European Version (LQOLP-EU).
ResultadosLa calidad de vida del grupo con trastornos psiquiátricos está más deteriorada que en el grupo carente de ellos. Hemos encontrado diferencias estadísticamente significativas para los dos grupos en las subescalas de relaciones familiares (p < 0,001), salud (p < 0,002), bienestar general (p < 0,001), afectividad positiva (p < 0,0001), afectividad negativa (p < 0,0001), autoestima negativa (p < 0,0001), opinión del paciente (p < 0,002) y opinión del clínico (p < 0,001). La pérdida de peso no se relaciona con el diagnóstico psiquiátrico.
ConclusionesLa calidad de vida de los pacientes con obesidad mórbida sometidos a cirugía bariátrica está más deteriorada si presentan trastornos psiquiátricos. La pérdida de peso es independiente del diagnóstico psiquiátrico. Hacemos hincapié en la necesidad de realizar una evaluación psiquiátrica en los pacientes con obesidad mórbida sometidos a cirugía bariátrica, antes y después de la intervención, ya que nos hemos encontrado con una peor calidad de vida que podría ensombrecer el pronóstico a largo plazo.
Surgically treated morbidly obese patients are a suitable population to analyse the quality of life because their surgical treatment generally results in substantial and long-lasting weight reduction.
MethodsThe group was composed of 100 morbidly obese patients (85 females, 15 males) who had undergone surgical treatment (vertical banded gastroplasty) for weight reduction. Forty of these patients (40%) met ICD-10 criteria for the diagnosis of psychiatric disorders and they were included in the “psychiatric obese group” (PO). The other sixty patients (60%), did not fulfill the ICD-10 diagnostic criteria and they were included in the “Non-psychiatric obese group” (NO). Each patient completed the Lancashire Quality of Life Profile-European Version (LQOLP-EU).
ResultsThe quality of life in the psychiatric obese group is poorer than in the normal one. Significant differences were found between the two groups in the subscales for family relations (p < 0.001), health (p < 0.002), perceived general well-being (p < 0.001), positive affect (p < 0.0001), negative affect (p < 0.0001), negative self-esteem (p < 0.0001), patient’s opinion on his/her quality of life (p < 0.002) and clinician’s opinion on the patient’s quality of life (p < 0.001). The percentage of weight loss is not associatet with the psychiatric diagnosis.
ConclusionsPatients subjected to gastric surgery for the purpose of weight reduction lose quality of life if they have psychiatric disorders; their physical and emotional ill-being increases and the outcome of their treatment worsens. The weight loss after surgery is not associated with psychiatric diagnosis. We conclude that psychiatric evaluation is necessary both before and after surgery in order to manage the psychiatric pathology.