Pacientes y métodos. Revisión de 53 historias clínicas del período 1985-1996. Se investigan los antecedentes psiquiátricos y tentativas de suicidio, edad, sexo, exploración otorrinolaringológica y clínica.
Resultados. Existe un predominio de intoxicaciones por tentativa de suicidio, y se han encontrado antecedentes psiquiátricos en dos tercios de los casos tratados. Con los datos de la laringoscopia indirecta y de la clínica se formaron cuatro grupos que se relacionaron con el pronóstico. Se indicó exploración quirúrgica en 34 pacientes. Se realizó una gastrotomía exploradora en los casos en que no había afectación serosa. En los 2 casos en los que sólo había afectación mucosa se realizó una esofagoscopia peroperatoria para determinar el grado de causticación esofágica, y se instauró tratamiento médico. En los casos de afectación serosa, y si la causticación no sobrepasaba el píloro, se indicó esofagogastrectomía transhiatal (15 casos) y la gastrectomía total (4 casos). Cuando el píloro se encuentra sobrepasado u otros órganos de la cavidad están afectados no se practica ningún acto quirúrgico (7 casos). La morbilidad consistió en fístula seguida de la estenosis cervical, con 3 y 5 casos, respectivamente. Fallecieron 25 pacientes.
Conclusión. El tratamiento precoz es la base del éxito en la ingestión de ClH. Cuando exista afectación gástrica se realizará una esofagogastrectomía con cervicostomía lateral izquierda y yeyunostomía de descarga como tratamiento de elección
Patients and methods. The clinical records corresponding to 53 cases of acute HCl intoxication treated from 1985 to 1996 were reviewed. The patients were assessed in terms of their psychiatric histories, suicide attempts, age, sex, ENT-related damage and the clinical findings.
Results. Most of the poisonings were the consequence of a suicide attempt. Two thirds of the patients in the series had a psychiatric history. On the basis of indirect laryngoscopy and the clinical findings, four different prognostic groups were identified. Exploratory surgery was indicated in 34 patients. Exploratory gastrotomy was performed when the serosa was not involved. In the two cases in which only the mucosa was affected, perioperative esophagoscopy was carried out to determine the degree of caustic injury to the esophagus and medical treatment was initiated. Of the 19 cases in which the serosa was involved and the damage did not go beyond the pylorus, transhiatal esophagogastrectomy was indicated in 15 and total gastrectomy in 4. When the damage reached beyond the pylorus or other organs of the cavity were affected (n = 7), surgery was not carried out. Three patients developed fistula and 5 developed cervical stenosis. Twenty-five patients died.
Conclusion. Early treatment is essential for the successful management of HCl ingestion. In cases of gastric involvement, esophagogastrectomy with left lateral cervicostomy and jejunostomy is the treatment of choice