El pasado noviembre se cumplieron más de 12 años desde que el equipo dirigido por el Prof. P. Parrilla, integrado por los profesores Manuel Pera, Sebastiano Biondo y Pablo Ramírez, iniciaron la apasionante aventura de liderar el trayecto de la revista hasta la actualidad. Durante estos años han ocurrido muchas cosas, bien como consecuencia de la impecable y esforzada labor del equipo editorial, bien por la evolución del mundo editorial científico. El equipo del Prof. Parilla ha alcanzado todos los hitos a los que cualquier responsable de una revista científica puede aspirar. Se indexó e incluyó en los mejores índices bibliográficos, incluidos el deseado Pubmed y el Journal Citation Reports, y a la vez se pudo medir y conocer su factor de impacto, que ha seguido una continua tendencia al alza alcanzando un factor de impacto de 1 en 2016, que se espera superar en 2017.
El importante impacto de la revolución digital sobre la industria editorial científica también ha obligado a algunos cambios: la publicación se ofrece solo en formato digital y no en papel, opción más ecológica y actual, y decisión obligada por el considerable coste de la versión impresa. Sin embargo, dicha revolución digital también ha favorecido de una forma espectacular la visibilidad de la revista, y buena prueba de ello son los centenares de miles de consultas anuales de la versión electrónica (617.243, entre enero y noviembre de 2016), así como el gran número de descargas tanto en la versión inglesa como en la española. El equipo del Prof. Parrilla puede estar satisfecho de la tarea realizada y descansar con una merecida satisfacción por el deber bien hecho. Sin embargo, deja al nuevo equipo editorial un listón muy alto, envite que aceptamos con ilusión y humildad, con la intención de hacer evolucionar la revista de acuerdo con los tiempos y las necesidades de la comunidad quirúrgica actual.
El equipo editorial actual incluye 5 editores bien entrenados y un asesor metodológico, y hará el mayor esfuerzo posible por cuidar la selección y edición de los artículos de mayor calidad remitidos a la revista para su publicación. No existe un planteamiento inicial de cambio radical en la estructura de la revista, pero existe la voluntad de favorecer una línea editorial basada en la actualidad y en la calidad científica. A la vez, y siguiendo una política de búsqueda de editoriales de interés, especialmente relacionados con artículos publicados en el mismo número, se tratará de contar con la colaboración de cirujanos de prestigio nacional e internacional. Por otro lado, los artículos de revisión y especiales constituyen un aspecto fundamental del índice de la revista. Para ello necesitamos, y ya hemos pedido, la colaboración de las Secciones de la Asociación Española de Cirujanos (AEC) para que nos remitan artículos de este tipo de la mayor calidad e interés que busquen, fundamentalmente, la aplicación en la práctica diaria del cirujano.
La tasa de rechazo de la revista se ha mantenido en un nivel alto, pero ello se ha reflejado sin lugar a dudas en unos mejores índices científicos por la calidad incrementada de los originales. Sin embargo, y ello es una buena prueba de que el autor lo valora, el número de originales remitidos a la revista aumenta cada año. Lógicamente, cualquier científico quiere que su mejor contribución sea recogida y valorada en la revista de mayor reconocimiento e impacto bibliográfico, pero Cirugía Española, órgano de expresión de la AEC, necesita también la generosidad de los autores nacionales para que envíen sus mejores artículos con los que mantener e incrementar su calidad e interés.
Intentaremos reducir el número de cartas científicas e imágenes del mes, pero queremos dar mayor protagonismo a la revista como modelo multimedia, por lo que planteamos incluir artículos complementados con un vídeo o simplemente, el vídeo del mes. Estos videos podrán ser también visualizados a través de un canal específico de la revista en YouTube. Todo ello obliga, lógicamente a la revisión de las normas de publicación, así como a la actualización del comité editorial.
Estamos en la era de la comunicación inmediata y la revista debe aprovechar las redes sociales para favorecer la difusión de los conocimientos científicos. Ya existe una dinámica actividad dentro de las redes sociales, a través de Twitter y Facebook, gracias a una actividad sinérgica entre Elsevier y la AEC, pero aquí también hace falta la colaboración de los miembros de la sociedad y de los lectores, para que ayuden a diseminar mediante las redes sociales la información considerada de más interés. También hay que considerar el inicio de un nuevo modelo de comunicación a través de los visual abstracts, recurso que amplía y facilita la rápida comprensión y diseminación de nuevas ideas y conceptos publicados en la revista.
A la vez, amigo lector, hay que hacer una mención muy especial a una labor, que entendemos como un deber del socio miembro de una sociedad científica, pero que conlleva un importante esfuerzo y que corresponde a los revisores. Los revisores desarrollan una actividad impagable, ya que la tarea de revisar artículos, un honor al principio y una carga después cuando se suma a las muchas responsabilidades diarias, es un elemento crítico del proceso editorial.
Simplemente queremos acabar este editorial agradeciendo al equipo saliente su monumental trabajo, asumiendo la responsabilidad que la AEC ha depositado en nuestras manos, pidiendo a los socios de la AEC su colaboración con el envío de sus mejores artículos y con la ayuda en la revisión de los originales. Finalmente, expresamos la voluntad del nuevo equipo editorial de aumentar y mejorar los índices de calidad de la revista, a la vez que intentaremos adaptarla al mundo editorial científico, rápidamente cambiante, tarea imprescindible para su objetivo final, que es la comunicación científica entre cirujanos.