Tras leer con interés el artículo de Colás-Ruiz et al.1, la interpretación ofrecida de la relación entre la transfusión sanguínea (TS) y la infección quirúrgica nos ha suscitado algunas reflexiones.
Aunque el estudio recoge numerosas variables, entre ellas algunas relacionadas con la preparación prequirúrgica, no se analiza si la aplicación de estos cuidados se realiza siguiendo los programas de rehabilitación multimodal, que en España se recogen en la guía RICA2. Además, tal como recomienda la citada guía RICA, no consta si se realizó la evaluación preoperatoria de la hemoglobina, y de la anemia si la hubiere, a pesar de ser bien conocida la asociación de la anemia a un mayor riesgo de morbimortalidad perioperatoria3, y que el nivel de hemoglobina y el déficit de hierro son factores de riesgo independientes para la TS y la infección nosocomial4. La recién publicada Guía de los cuidados perioperatorios de cirugía colorrectal electiva de la Sociedad ERAS5 reconoce que: «la anemia es común en pacientes que se presentan para cirugía colorrectal y aumenta la morbilidad por todas las causas». Es por ello que, con una calidad de la evidencia elevada, recomiendan fuertemente: «la detección y tratamiento de la anemia antes de la cirugía», dado su carácter de factor de riesgo modificable. En relación al tratamiento de la anemia y el déficit de hierro preoperatorio del cáncer colorrectal, el hierro intravenoso juega un importante papel por su mayor efectividad en la mejoría de la anemia, sin observarse relación con mayor tasa de infección perioperatoria6.
Por otro lado, si bien el estudio identifica a la TS como uno de los factores de riesgo para la infección del sitio quirúrgico, no se describe si las TS se realizaron de forma pre, intra o postoperatoria, ni el volumen transfundido, aunque sea conocida la relación dosis dependiente de la TS y la infección4. La TS perioperatoria tiene un impacto negativo en la supervivencia de pacientes con cáncer colorrectal y se asocia a complicaciones como trombosis, infecciones y recidiva tumoral3. Además, la asociación, no causalidad, de la TS y la infección puede ser inferida por el riesgo del motivo de la TS: la presencia de anemia.
La TS es una de las 5 prácticas médicas más sobreutilizadas7, con gran variabilidad y uso inapropiado. En función de esto, diversas sociedades científicas han redactado unas recomendaciones DO NOT DO, avaladas por el Ministerio de Sanidad8 que incluyen la evaluación preoperatoria de la anemia y evitar la TS inadecuada. La incorporación de programas de «Patient Blood Management»9 integrados en los protocolos ERAS, y que apliquen las recomendaciones de la Guía RICA2 y las DO NOT DO8, emerge como una acción de mejora fundamental en la cirugía colorrectal, sobre todo en lo que concierne a la evaluación de la anemia preoperatoria10 y al uso adecuado de la transfusión7.
Conflicto de interesesDeclaramos no tener ningún conflicto de intereses en la redacción de este trabajo.
No obstante, históricamente los Dres. CJA y JAGE han impartido charlas, moderado mesas en congresos y jornadas u organizado cursos con becas o financiación de Amgen, Jansen, Sandoz, Vifor o Zambon.