Vacuum-assisted closure (V.A.C.) therapy is a dynamic and non-invasive system for improving wound healing. This novel therapy is based on applying air suction at a controlled sub-atmospheric pressure. The most important benefits of this therapy include a reduction in the wound area together with induction of new granulation tissue formation, effective wound cleansing (removal of small tissue by suction), and the continuous removal of wound exudate.
The aim of this study is to describe our experience with V.A.C. therapy for complex wounds.
Material and methodsWe retrospectively evaluated our experiences with V.A.C. therapy between April 2007 and August 2008. We employed a “suprafascial” V.A.C. system and an open abdomen V.A.C. system. Descriptive statistical techniques were applied and percentages and means were calculated.
ResultsV.A.C. therapy was applied in 20 patients, of whom 16 (80%) had complex abdominal wounds and 4 (20%) had wounds in other locations. We employed a “suprafascial” V.A.C. system in 17 patients (85%) and an “intra-abdominal” V.A.C. system in 3 patients (15%). Two patients (10%) developed fistula during interabdominal V.A.C. therapy (urinary and enteric) but closure was achieved before therapy was finished. Mean hospital stay was 38.3 days (7–136). No mortality was directly due to the V.A.C. system. Two patients (10%) died due to their septic condition and the rest are still alive. Mean therapy length was 29.17 days (1–77) in the suprafascial group and 18 days (7–49) in the abdominal group. Average costs were €3197.97 (119.1–10780.25) per patient.
ConclusionsV.A.C. therapy can improve and accelerate abdominal wound healing even in the presence of infection and bowel fistula.
La terapia de cierre asistido por vacío (VAC) es un sistema no invasivo y dinámico que ayuda a promover la cicatrización mediante la aplicación de presión negativa en el lugar de la herida, favoreciendo la reducción del área de la herida, eliminando el exceso de fluidos y estimulando la angiogénesis.
El objetivo de este trabajo ha sido describir nuestra experiencia con la terapia VAC en heridas complejas.
Material y métodoAnalizamos de forma retrospectiva nuestra experiencia entre abril del 2007 y agosto del 2008. Empleamos 2 tipos de terapia VAC, la «suprafascial» y el dispositivo para abdomen abierto o «intraabdominal». Se aplicó estadística descriptiva con cálculo de porcentajes y medias.
ResultadosLa terapia VAC fue empleada en un total de 20 pacientes con heridas complejas, de las cuales 16 (80%) tenían una localización abdominal y el resto, 4 (20%), otras localizaciones. En 17 (85%) pacientes el dispositivo VAC empleado fue «suprafascial», mientras que en los otros 3 (15%) se utilizó el dispositivo VAC «intraabdominal». Durante la terapia VAC tuvimos 2 casos (10%) de fístula, una urinaria y otra entérica. En ambos casos, la modalidad VAC empleada fue la «intraabdominal» y las fístulas se resolvieron antes de la retirada de la terapia VAC. La estancia media hospitalaria fue de 38,3 días (7–136). No hubo mortalidad directamente relacionada con la terapia VAC. Dos pacientes (10%) fallecieron en situación de shock séptico refractario, mientras que el resto (90%) vive en la actualidad. El dispositivo VAC «suprafascial» se mantuvo una media de 29,17 días (1–77), y el «intraabdominal» 18 días (7–49). El coste por paciente se estimó en 3.197,97 € (119,1–10.780,25).
ConclusionesLa terapia VAC puede mejorar y acelerar la cicatrización de las heridas abdominales complicadas también en presencia de contaminación grave o fístulas intestinales.