Pancreatic resection carries a theoretical risk of developing diabetes; however few studies have demonstrated the effect of a cephalic duodenopancreatectomy on postoperative blood glucose control.
Material and methodsAn analysis was made of the post-operative clinical follow up of 70 patients subjected to a cephalic duodenopancreatectomy in our Hospital between March 1993 and November 2009. The surgical indication was due to primary pancreatic disease in 30 patients (21 adenocarcinoma of the pancreas, 6 chronic pancreatitis, 1 endocrine carcinoma, 1 cystadenoma and 1 complicated pseudocyst). The pancreas was not affected in the other 40 patients (24 ampullary carcinomas, 11 cholangiocarcinomas, 3 duodenal carcinomas, 1 papillary adenoma and 1 adenomatous hyperplasia of the bile duct). Data on the pre- and post-operative diabetic state were collected.
ResultsBefore resection, 49 patients (70.0%) had a normal glucose without the need for treatment. Seventeen patients required oral diabetic treatment, 3 subcutaneous insulin, and only one was treated by diet. The duodenopancreatectomy worsened glucose control in 47.1% of the patients (23 of the previously non-diabetics and 10 of those treated with oral diabetics). Glucose control was worse when the surgical indication was due to primary involvement of the gland (progression of 63.3%) compared with patients with disease (progression of 35.0%) (P<05).
ConclusionsOur results show that resection of the head of the pancreas favours the appearance of post-operative diabetes, particularly when the surgical indication is due to primary pancreatic involvement.
La resección pancreática supone un riesgo teórico de desarrollo de diabetes; no obstante, son escasos los estudios que han mostrado el efecto de la duodenopancreatectomía cefálica en el control glucémico postoperatorio.
Material y métodosSe revisó el seguimiento clínico postoperatorio de 70 pacientes sometidos a duodenopancreatectomía cefálica entre marzo de 1993 y noviembre de 2009 en nuestro hospital. La indicación quirúrgica se debió a enfermedad primaria pancreática en 30 casos (21 adenocarcinomas de páncreas, 6 pancreatitis crónicas, 1 carcinoma endocrino, 1 cistoadenoma y 1 seudoquiste complicado). En los restantes 40 pacientes el páncreas no estaba afectado (24 carcinomas ampulares, 11 colangiocarcinomas, 3 carcinomas duodenales, 1 adenoma de la papila y 1 hiperplasia adenomiomatosa de la vía biliar). Se recogieron los datos del estado diabetológico pre y postoperatorio.
ResultadosAntes de la resección, 49 pacientes (70,0%) eran normoglucémicos sin necesidad de tratamiento. Diecisiete pacientes requerían tratamiento antidiabético oral, 3 insulina subcutánea y sólo uno era tratado mediante dieta. La duodenopancreatectomía deterioró el control glucémico en el 47,1% de los pacientes (23 de los previamente no diabéticos y 10 de los tratados con antidiabéticos orales). El control glucémico fue peor cuando la indicación quirúrgica se debió a una afección primaria de la glándula (progresión del 63,3%) en comparación con los pacientes con patología (progresión del 35,0) (p<0,05).
ConclusionesNuestro estudio revela que la resección de la cabeza pancreática favorece la aparición de diabetes postoperatoria, especialmente cuando la indicación quirúrgica se debe a una afección primaria del páncreas.