Médico anestesiólogo nacido el 12 de enero de 1953 en Chiquinquirá, Boyacá, realizó sus estudios, tanto médicos como de anestesiología, en la Universidad Nacional de Colombia.
Su gran capacidad de trabajo, su incansable deseo de innovación y de enfrentar casos difíciles son algunas de sus características a exaltar. Para él, el anestesiólogo era un director de orquesta muy importante en el buen resultado de los pacientes. Su quehacer en casos difíciles fue su pasión, lo mismo que su creatividad en técnicas y procesos anestésicos, lo que le permitía sortear casos y situaciones difíciles de manera práctica.
Ejerció en varias ciudades del país, como en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y Caldas. En todos los lugares impartía simpatía por su especialidad y con un estilo —muchas veces impetuoso— no siempre convencional y con una mente inquieta.
Fue un buen padre, fiel de sus pocos amigos, respetuoso y afectuoso de su núcleo.
Luchador por una vida mejor, ahora disfruta de la tranquilidad que da la vida eterna. Su ejemplo hizo que muchos miraran la anestesia de forma diferente.