Introducción: Se ha descrito en pacientes con diabetes gestacional (DG), y en su descendencia, un mayor riesgo de DM-2, enfermedades cardiovasculares y síndrome metabólico. Se desconoce la utilidad de incluir otros parámetros de síndrome metabólico y sistematizar el tiempo de seguimiento en estas pacientes.

Métodos: Estudio longitudinal prospectivo, se evaluaron 50 pacientes con DG, 3 meses y al año tras el parto, se recogieron variables epidemiológicas, antropométricas y bioquímicas de síndrome metabólico.

Resultados: Se incluyeron 50 pacientes (edad 34,7 ± 4,6 años), 26% con sobrepeso, 24% obesidad preconcepcional, 32,7% fueron insulinizadas. El sobrepeso preconcepcional se relacionó con mayor IMC/triglicéridos (Tg) > 140 mg/dL a los 3 meses y > 110 mg/dL al año (p < 0,05). La insulinización durante la gestación se relacionó con glucemia basal alterada y mayor HbA1c al año; la necesidad de insulina basal se relacionó con glucemia basal alterada a los 3/12 meses, así como con niveles de LDL a los 3 meses, SOG y HDL al año (p < 0,05). La macrosomía se relacionó con Tg > 190 mg/dL al año. La HbA1c a los 3 meses se relacionó con la glucemia basal y HbA1c en la gestación (p < 0,05). La glucemia basal alterada a los 3 meses se relacionó durante la gestación con: glucemia basal > 90 mg/dL, test de O'Sullivan > 180 mg/dL, IMC preconcepcional > 30 Kg/m²; a los 3 meses con: presencia de obesidad, mayores noveles en la SOG y triglicéridos > 130 mg/dL; y al año con: la glucemia basal alterada y menor HDL (p < 0,05). La SOG alterada a los 3 meses se relacionó con glucemia basal/SOG alterada y HDL < 40 mg/dL al año (p < 0,05). La HbA1c > 5,7% al año se relacionó durante la gestación con: mayor glucemia basal, HbA1c y menor HDL; mayor IMC a los 3 meses, glucemia basal/SOG patológicas al año (p < 0,05). La lactancia materna durante los 3 primeros meses de la gestación se relacionó con menores niveles de Tg al año (p < 0,05).

Conclusiones: Valorar pacientes con DG al año del parto incorporando el perfil lipídico puede ayudar a detectar pacientes que requieren intensificación de tratamiento para prevenir complicaciones por síndrome metabólico.