Introducción: Las guías actuales para el manejo de la diabetes tipo 2 (DT2) recomiendan evaluar anualmente la función cognitiva en pacientes > 65 años. El deterioro cognitivo leve (DCL) es un estado intermedio entre la función cognitiva normal (NC) y la demencia. La presencia de DT2 actúa como un acelerador de la progresión del estado normocognitivo a DCL y posteriormente a demencia, con impacto significativo en el automanejo de la DT2 por parte de los pacientes, por lo que es fundamental detectar esta alteración en fases precoces. La prueba más utilizada es el Minimental State Evaluation Test (MMSE). Sin embargo, MMSE tiene limitaciones y la evaluación precisa del estado cognitivo se basa en pruebas neuropsicológicas complejas, lo que hace inviable su incorporación en la práctica clínica diaria para la población con DT2. Nuestro grupo ha demostrado previamente que la microperimetría de la retina (MAIA) es útil para detectar DCL en pacientes con DT2, pero no hay datos sobre su utilidad como herramienta de seguimiento periódico de la función cognitiva en esta población. Sobre estas bases nos proponemos explorar el papel de MAIA en el seguimiento de la función cognitiva de los pacientes con DT2 > 65 años.

Material y métodos: Estudio observacional, prospectivo que incluyó pacientes con DT2 > 65 años, sin deterioro cognitivo conocido, atendidos de forma consecutiva en consulta externa de nuestro centro entre 03-2018 a 10-2019, con seguimiento a 36-meses. La evaluación precisa del estado cognitivo fue realizada al inicio y a los 36-meses mediante una batería neuropsicológica completa (RBANS). A todos los pacientes reclutados se les realizó a los 12 y 36 meses: MMSE y MAIA (sensibilidad dB, parámetros de fijación de la mirada: P1%, BCEA95(^o), siendo BCEA95(^o) el parámetro más integrador).

Resultados: Se reclutaron 30 pacientes NC y 10 pacientes DCL. La tabla refleja la evolución de MMSE, RBANS y MAIA, durante el estudio. La evolución del score global RBANS se correlacionó significativamente con la evolución de la fijación de la mirada evaluada por MAIA (BCEA95 (r = -0,617, IC [-0,406--0,773], p = 0,006), en particular con el recuerdo diferido (r = -0,843; IC [-0,772--0,894], p = 0,001). No observamos correlación con el MMSE.

Conclusiones: La microperimetría de la retina es un método útil de diagnóstico y monitorización anual de la función cognitiva en pacientes > 65 años con DT2, siendo la fijación de la mirada el parámetro más sensible.