Hemos leído con mucho interés el artículo titulado «Comprensión de diferentes etiquetados frontales de los envases en población española: resultados de un estudio comparativo»1. Este estudio aborda la percepción de los participantes con referencia a la calidad nutricional de algunos alimentos mediante la presentación de 5 tipos de etiquetado frontal.
Sin embargo, nos gustaría comentar sobre algunos aspectos metodológicos que pueden beneficiar a futuro estudios de este tipo.
El presente artículo es clasificado como un estudio experimental, este sí cumple con la aleatorización característica de un estudio de este tipo, sin embargo, hemos podido observar que no se cuenta con un grupo control, ya que a todos los participantes se les reveló algún tipo de etiquetado frontal. Por este motivo, debería ser catalogado como cuasi-experimental, ya que estos no necesariamente poseen los 2 grupos (experimental y control)2,3.
Asimismo, en la parte de materiales y métodos no se muestra si los participantes reciben alguna capacitación previa con respecto a los conceptos de: «Alta calidad nutricional»; «Calidad nutricional intermedia»; «Baja calidad nutricional», por ende, el objetivo del estudio sería en realidad una apreciación subjetiva de cada participante, de acuerdo a su nivel de conocimientos previos, creencias y criterio. De igual manera, sería importante mencionar si al momento de presentar el alimento al consumidor sin el etiquetado frontal, aún es visible la información nutricional, o en su defecto especificar el criterio por el cual, tanto los participantes como los investigadores, utilizaron para clasificar la calidad nutricional del alimento.
En el caso del tipo de etiquetado frontal (EFE) de ingesta de referencia (Rls label), este no está diseñado para clasificar alimentos según su perfil o calidad nutricional, sino solo informar sobre la cantidad de nutrientes que contiene. De igual manera sucede con los octógonos (warning symbol), estos tampoco están diseñados para clasificar la calidad nutricional global de cada alimento, sino son utilizados para brindar una advertencia con respecto a algún componente que se encuentre en altas cantidades. Por ende, no deberían ser usados para clasificar a los alimentos según su calidad nutricional como se realizó en el estudio. Consideramos que sería importante mencionar si los participantes ya han tenido una exposición previa a los diferentes tipos de etiquetado o si ya están familiarizados con alguno de ellos, lo cual podría ser una limitación ya que los resultados pueden verse afectados debido a una mejor comprensión de los EFE ya conocidos con relación a los nunca antes vistos.