El objetivo de este trabajo es presentar los resultados de una encuesta sobre el tratamiento del carcinoma diferenciado de tiroides.
MétodoAl participar en la ponencia “Controversias en el tratamiento del carcinoma diferenciado de tiroides” en el XLIV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), distribuimos una encuesta entre los endocrinólogos asistentes, que fue contestada por 38 de ellos.
ResultadosAnte el diagnóstico de carcinoma papilar (97%) o folicular (100%), la mayoría de los encuestados eligió la tiroidectomía total (TT). Si el diagnóstico era de microcarcinoma papilar, el 84% recomendó que se completara la tiroidectomía si existían factores de riesgo. Con respecto al vaciamiento ganglionar, hubo menos acuerdo en cuanto a la necesidad de su realización sistemática. El 90% prefirió la ablación de restos tiroideos tras TT, y la dosis elegida por el 79% de los encuestados fue de 100 mCi de 131I. No existió unanimidad en cuanto al grado necesario de supresión de la hormona estimuladora del tiroides (TSH). Con respecto al tratamiento ante las recidivas y metástasis, la cirugía es contemplada como primera opción por el 55%. Cuando la cirugía no era posible, el 131I a dosis fijas empíricas (66%) fue preferido a otros tratamientos, aunque la gammagrafía diagnóstica hubiera sido negativa.
ConclusiónExiste acuerdo en la técnica quirúrgica indicada sobre la glándula tiroidea, pero no con relación a los territorios ganglionares. En la ablación de restos tiroideos, los resultados son bastante unánimes. Más diversas fueron las respuestas con respecto al grado necesario de supresión de la TSH. En el tratamiento de recidivas y metástasis, si no es posible la cirugía, el 131I fue claramente el tratamiento de elección.
The aim of this study was to present the results of a survey on the treatment of differentiated thyroid carcinoma.
MethodWhile participating in the presentation “Controversies in the Treatment of Differentiated Thyroid Carcinoma” at the XLIV National Congress of the Spanish Society of Endocrinology and Nutrition, we distributed a questionnaire among attending endocrinologists. Thirty-eight replies were received.
ResultsTotal thyroidectomy (TT) was the preferred treatment in papillary carcinoma (97%) and follicular carcinoma (100%). When the diagnosis was papillary microcarcinoma, 84% of respondents recommended completion TT when risk factors were present. There was less agreement concerning the need for systematic lymph node excision. Ninety percent of those surveyed preferred ablation of residual thyroid tissue after TT, and 79% chose a dose of 100 mC of 131I. No unanimity was found concerning the required degree of thyroid-stimulating hormone (TSH) suppression. Fifty-five percent of the endocrinologists considered surgery to be the treatment of choice in recurrences and metastases. When surgery was not possible, 66% preferred fixed empirical doses of 131I to other treatments even when diagnostic scintigraphy was negative.
ConclusionThere is general agreement on the preferred technique for thyroid gland surgery but not on the therapeutic options for lymph node involvement. There was less unanimity concerning ablation of residual thyroid tissue. Responses concerning the required degree of TSH suppression were less unanimous. In the treatment of recurrences and metastases, when surgery was not an option, 131I ablation was clearly the treatment of choice.