Al abordar el perfil histórico del síndrome del ovario poliquístico (SOP), la realidad histórica es el aumento de vello en la mujer, la propia depilación, cuadros famosos o cerámicas y miniaturas, exhibiciones circenses, etc., cuyo origen es una mujer hirsuta.
Unos 4.000 años a. C., imágenes sobre barro o seda, así como en los lienzos, destacan el vello en la cara y en las zonas malares, preauriculares o el mentón, y añaden el concepto de “mujer recia”, que puede alcanzar connotaciones mágicas y espirituales o meramente estéticas. Al unirse la depilación, aparece un carácter erótico-sexual, pues ésta puede contener matices afrodisíacos.
Muy conocidas es la “mujer con barba” (Brígida del Río, 1590), exhibida en palacios y ferias e inmortalizada por un monje, Fray Juan Sánchez Cotán, o la Mujer barbuda, pintada por J. Ribera (1595-1652). Añadimos 2 cuadros de J. Carreño de Miranda, en que se refiere a la mujer como una “monstrua”, vestida y desnuda, y donde junto al diagnóstico de hirsutismo se podría incluir el de un síndrome de Cushing o alguna otra endocrinopatía relacionada con el ovario y la obesidad abdominal. Con el tiempo, personajes como Madame Taylor, en Estados Unidos, que deja de afeitarse a los 18 años para exhibirse, o Clementine Delait (1865-1939), que fundará el Café de la Femme à Barbe, iniciarán el acercamiento definitivo al siglo XIX, momento en que se sugiere la existencia de una alteración orgánica en el aumento del vello.
El Dr. Cooke, en 1756, en una conferencia describió la coincidencia del hirsutismo y la obesidad. Posteriormente, los Drs. Bérillon, Pinard y Gallis, así como el Dr. G. Marañón, convierten esta enfermedad en algo más. La publicación de Brown (1928) Diabetes of bearded woman añade la insulina a una enfermedad cuya tutoría integral la confirmaría la descripción de Stein y Leventhal, en 1935, que implica el hiperandrogenismo y los ovarios portadores de quistes. Las últimas décadas transforman los hechos en un síndrome, se profundiza en su historia natural, su multifactorialidad, su carácter poligénico y su relación con otras enfermedades. Ahora se abren unas expectativas terapéuticas que cada vez se alejan más de la depilación, la infertilidad y la propia discriminación por causas desconocidas.
The historical profile of polycystic ovary syndrome (PCOS) includes increased hair growth in women, hair removal, famous paintings, ceramics and miniatures, and circus exhibits, etc., the origins of which lie in hirsute women.
Some 4,000 years B.C., images on earthenware, silk, and canvas clearly show hair on the face, cheeks, preauricular area, or chin. The concept of the “strong woman” was born, which could have magic and spiritual connotations, as well as purely esthetic ones. When combined with depilation, an erotic-sexual figure emerges, since this figure could have aphrodisiac qualities.
Well known are the “woman with a beard” (Brígida del Río, 1590), exhibited in palaces and fairs and immortalized by the monk, Fray Juan Sánchez Cotán, and the Bearded lady, painted by J. Ribera (1595-1652). Two paintings by J. Carreño de Miranda portray the woman as a “monster”, dressed and naked, in which, together with hirsutism, Cushing's syndrome, other ovarian-related endocrine disorders, and obesity, can be discerned. Figures such as Madame Taylor in the United States, who stopped shaving at the age of 18 to become a circus freak, or Clementine Delait (1865-1939), who founded the Café de la Femme à Barbe, lead up to the XIX century, when the existence of an organic alteration in hirsutism was suggested. At a conference in 1756, Dr. Cooke described the association of hirsutism and obesity. Subsequently, Drs. Bérillon, Pinard and Gallis, as well as Dr. G. Marañón, converted this disease into something else. The publication of “Diabetes of bearded women” by Brown (1928) added insulin to a disease that would first be described by Stein and Leventhal in 1935, who implicated hyperandrogenism and polycystic ovaries. In the last few decades of the century, these findings were classified into a syndrome, whose natural history, multifactorial and polygenic nature, and association with other diseases would be elucidated in greater depth. Therapeutic possibilities are currently being developed, which are far removed from hair removal, infertility and discrimination due to unknown causes.
Con la colaboración de la Red de Centros del Instituto Carlos III (Endocrinología y Nutrición):C03/08.