The first study of iodine nutrition was performed throughout Asturias in 1982-83 and a public health campaign promoting the consumption of iodine salt was begun by making the use iodized salt compulsory in school dining rooms. Studies were performed in 1986-87 and 1992-93 to evaluate and reinforce this campaign. After 18 years of this public health program of iodized salt prophylaxis, the fourth study was performed in 2000- 2001 to evaluate its efficacy, determine the degree of iodine nutrition, the prevalence of goiter and the consumption of iodine salt in Asturian schoolchildren.
MethodsAll four studies were carried out using the same methodology. Geographically, Asturias was divided in four areas: central, coastal, western and eastern. The schools and children were selected at random. Prior to the study, a brief questionnaire on milk, fish and iodized salt consumption was sent to the home of each child. Goiter examination was performed in the school by the same person, in accordance with the classical criteria of Pérez et al, although in the fourth study a simplified classification proposed in 1993 was used (Grades 0, 1 and 2). Urine samples were collected from all schoolchildren to test for ioduria (Benotti Benotti), except in the second study.
ResultsThe prevalence of goiter in the four studies was as follows: 21% in 1986, 21.85% in 1986, 19% in 1992 and 8.2% in 2001. Ioduria in μg/l was 63.5 ± 47 [747] in 1982, 140 ± 98 [1825] in 1992 and 147 ± 95 [1125] in 2001 (median = 130 μg/l). The consumption of iodized salt was 60.2% in 1986, 65.8% in 1992 and 75.1% in 2001 and 100% of school dining rooms in the three studies.
ConclusionsThe campaign has been effective, achieving near eradication of iodine deficiency disorders in Asturias. This campaign should be maintained and reinforced to achieve consumption of iodized salt in 90% of households and a goiter prevalence < 5%.
En 1982-83 se realizó el primer estudio en toda Asturias sobre nutrición de yodo y se puso en marcha una campaña de salud pública favorecedora del consumo de sal yodada, cuyo uso es obligatorio en los comedores escolares. En 1986-1987 y en 1992-1993 se realizaron sendos estudios para evaluar y reforzar dicha campaña. Tras 18 años del programa de salud pública de yodoprofilaxis con sal, en los años 2000- 2001, se realizó el cuarto estudio, con el objetivo de evaluar su eficacia: conocer el grado de nutrición de yodo, la prevalencia de bocio y el consumo de sal yodada de los escolares asturianos.
MetodosLos 4 estudios se han efectuado con la misma metodología. Asturias, geográficamente, fue dividida en 4 zonas: centro, costa, occidente y oriente. Se seleccionaron al azar los colegios y los niños que se iban a visitar. Con antelación, se remitió al domicilio de cada niño una breve encuesta sobre consumo de lácteos, pescados y sal yodada. En el colegio se realizaba palpación de bocio, por el mismo explorador, según los criterios clásicos de Pérez et al, aunque en el cuarto estudio se usó la clasificación simplificada (grados 0, 1 y 2) propuesta en 1993. A todos los escolares se les recogía una muestra de orina para la realización de yoduria (Benotti Benotti), excepto en el segundo estudio.
ResultadosLa prevalencia de bocio en los 4 estudios fue, en 1982, del 21%; en 1986, del 21,85%; en 1992, del 19%, y en 2001, del 8,2%. La yoduria en μg/l era, en 1982, de 63,5 ± 47 (n = 747); en 1992, de 140 ± 98 (n = 1.825), y en 2001, de 147 ± 95 (n = 1.125); mediana, 130 μg/l. El consumo de sal yodada era, en 1986, del 60,2%; en 1992, del 65,8%, y en 2001, del 75,1%, y en el 100% de los comedores escolares en los 3 estudios.
ConclusionesSe demuestra la eficacia de la campaña, y se logra la práctica erradicación de los trastornos por deficiencia de yodo en Asturias, aunque se debe mantener y reforzar para alcanzar el consumo de sal yodada en el 90% de los hogares y una prevalencia de bocio < 5%.