Varón de 32 años, ingeniero agrónomo que trabajaba como investigador en contacto con cerdos. Acudió a urgencias por presentar una lesión cutánea en la pierna izquierda, ligeramente dolorosa y de crecimiento excéntrico con tendencia a la curación central de 10 días de evolución. En la exploración física se observó una placa maculosa circular de unos 10 cm de diámetro y coloración parduzca con el borde más pigmentado, de aspecto residual. Esta lesión coincidía con el punto de inicio de la enfermedad. En la periferia se localizaban 2 lesiones claramente activas en forma de placas nodulares de unos 3 cm, de color eritematovioláceo con cierto tinte purpúrico y un borde bien delimitado, separadas una de otra pero, en conjunto, con una aspecto arciforme (fig. 1). Dado el antecedente epidemiológico de contacto con cerdos, se sospechó un erisipeloide, sin descartar una reacción a picaduras o una paniculitis. Se realizó una biopsia del borde de una de las lesiones activas para estudio microbiológico e histológico.
Figura 1. Lesión eritematoviolácea en la pierna.
Evolución
En el estudio anatomopatológico de la pieza se observóúnicamente un infiltrado inflamatorio rico en neutrófilos. Es en Microbiología donde se confirmó el diagnóstico de presunción tras aislar un Erysipelothrix rhusiophathiae. Se administró tratamiento con amoxicilina con ácido clavulánico y se logró una resolución completa de la lesión en menos de una semana.
ComentarioEl erisipeloide es una enfermedad infecciosa cutánea poco frecuente producida por E. rhusiophathiae. Suele presentarse como una lesión única en los dedos o en la mano.
El E. rhusiophathiae es un bacilo grampositivo, corto, fino, anaerobio facultativo, inmóvil, no esporulado, que microscópicamente se dispone en forma de bacilos aislados, cadenas cortas o largos filamentos no ramificados que le confieren un aspecto «enmarañado»1. Se trata de un microorganismo ubicuo. El cerdo es el animal más frecuentemente infectado, pero otros mamíferos, aves, peces y crustáceos pueden ser reservorio2. La transmisión suele realizarse mediante fómites, se inocula directamente a través de la piel y no se transmite entre personas3. La infección por E. rhusiophathiae es una enfermedad ocupacional, ya que afecta preferentemente a carniceros, pescadores, matarifes, ganaderos, amas de casa y veterinarios.
Hay 3 formas clínicas perfectamente establecidas en humanos2: erisipeloide de Rosenbach o forma cutánea localizada, forma cutánea difusa y forma septicémica. También se han descrito casos aislados de poliartralgias con fallo renal, artritis séptica, abscesos cerebrales y peritonitis.
En la forma cutánea localizada4, unos 5 o 6 días después de un traumatismo por manipulación de carne o pescado, aparece una placa eritematoviolácea de borde elevado, que progresa centrífugamente con curación central. Suele ser una lesión única localizada de forma típica en los dedos o en la mano. Se acompaña de dolor intenso punzante y sensación de ardor. La enfermedad es autolimitada, pero debe tratarse debido a las posibles recurrencias y al riesgo de endocarditis en huéspedes susceptibles. La forma cutánea diseminada5 es rara y se presenta en uno de cada 100 a 500 casos de erisipeloide. Aparecen lesiones cutáneas típicas a distancia del punto de inoculación. Son más frecuentes los síntomas sistémicos, como fiebre, mal estado general, artralgias, mialgias, cefaleas, etc. Es obligatorio descartar en estos pacientes la presencia de una endocarditis6. En la forma septicémica7,8 se produce afectación endocárdica hasta en un 90% de los casos.
La muestra adecuada para su aislamiento es la biopsia cutánea de los bordes de la lesión, ya que el microorganismo se encuentra en la dermis. No son adecuadas las recogidas con hisopo de la superficie de la piel. Crece bien en medios de agar sangre y agar chocolate incubados a 35° en atmósfera del 5 al 10% de dióxido de carbono. Las colonias son puntiformes rodeadas de hemólisis tipo viridans. En E. rhusiophathiae la prueba de catalasa resulta negativa. Esta bacteria es resistente a vancomicina y produce ácido sulfhídrico en medio TSI (Triple Sugar Iron), característica clave en su identificación y que la distingue de otras especies saprofitas de la piel1,9,10.
En conclusión, se ha presentado un erisipeloide de Rosenbach de localización atípica. Este caso evidencia que para diagnosticar esta infección es necesario, por una parte, conocer las características epidemiológicas del paciente y, por otra, procesar correctamente las muestras adecuadas. Hay que remarcar que el riesgo de una endocarditis obliga al tratamiento de todas las formas clínicas descritas.
Autor para correspondencia.
Uxúa Floristán
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