Varón de 37 años natural de Bélgica, que reside en Buenos Aires desde hace 5 años. Eventualmente realiza visitas a San Pedro en la provincia de Misiones, Argentina, como voluntario en un poblado guaraní. Acudió a la consulta de infectología por la aparición de una lesión papular única, blanquecina con punto negro central (fig. 1) en la región plantar a nivel de unión tarso metatarsiana del cuarto dedo. La lesión apareció una semana antes de la consulta, durante su estancia en San Pedro. El paciente anduvo descalzo con la intención de acercarse a las costumbres de la zona.
Previa antisepsia se realizó la extracción quirúrgica de la pulga de arena y se confirmó el diagnóstico de infección por Tunga penetrans tras la visualización de los huevos por microscopía óptica (fig. 2). Se realizaron curas locales de la herida y se aplicó la vacuna antitetánica. La lesión tuvo una evolución favorable, sin complicaciones.
ComentarioLa tungiasis es una enfermedad ectoparasitaria, endémica en América Latina, Caribe y África subsahariana, causada por la penetración en la piel de la hembra Tunga penetrans (comúnmente conocida como pulga de arena) o, con menos frecuencia, por la pulga Tunga trimamillata1. La pulga se alimenta de sangre y se agranda a una forma esférica de 5 a 8mm de diámetro y produce huevos que son expulsados a través de la piel del huésped. Las lesiones son nodulares, pueden ser simples o múltiples, y a menudo muestran un punto negro en el centro2,3. La inflamación aguda, caracterizada por eritema, edema, dolor y prurito, es causada por el crecimiento de un cuerpo extraño biológicamente activo dentro de la epidermis, que ejerce presión sobre el tejido circundante4.
El tratamiento es la extirpación de la pulga. Se las debe extraer lo más precozmente posible para evitar infecciones y otras complicaciones secundarias. La extracción del parásito debe ser completa, ya que restos que queden en el huésped pueden generar una respuesta inflamatoria local. Además, se debe indicar vacuna antitetánica en caso de ser necesario.
En los humanos, la tungiasis afecta predominantemente a poblaciones marginadas. Aunque no se incluye en la lista de enfermedades tropicales desatendidas (ETD) de la OMS, la tungiasis tiene todas las características de una ETD para merecer la aprensión del sector de la salud pública5.
Debe sospecharse ante la aparición de lesiones hiperqueratósicas, blanquecinas con centro negruzco en zonas de apoyo de personas con antecedente de haber permanecido descalzas en regiones endémicas de esta parasitosis6. Es una infección emergente en viajeros, por lo que es importante instruir a quienes viajan a zonas endémicas sobre la importancia de usar calzado cerrado para evitar la infestación por este parásito.