La infección por citomegalovirus humano (CMV) tiene una altísima prevalencia mundial. Tras la infección primaria, el virus pasa a un estado de latencia, pudiendo aparecer recurrencias por reinfección con una cepa nueva o por reactivación de la replicación del CMV latente. Los cuadros clínicos más graves se dan en infección congénita y en pacientes inmunodeprimidos, en los que se comporta como patógeno oportunista. Las técnicas serológicas son de elección en la infección primaria y para determinar el estado inmune frente a CMV en el donante y receptor de órganos. Aunque faltan estudios estandarizados, la reciente comercialización de métodos de medida de la respuesta inmune celular ofrece buenas perspectivas para predecir el riesgo de enfermedad por CMV en inmunodeprimidos. Las técnicas moleculares, que han ido sustituyendo al cultivo y/o detección de antígeno, son actualmente los procedimientos más utilizados en el diagnóstico de rutina y control de la infección por CMV.
Prevalence of human cytomegalovirus infection is very high worldwide. Following primary infection, the virus remains latent, being able to cause recurrences either by reinfection with a new strain or by reactivation of the replication of the latent virus. The most severe disease is seen in congenital infection and in immunosuppressed patients, in whom the virus act as an opportunistic pathogen. Serological techniques are the methods of choice in primary infection and to determine the immune status against CMV in organ donor and receptor. Although well-standardized studies are lacking, the recent commercial availability of methods that measure cellular immune response are promising to predict the risk of CMV disease in immunosuppressed individuals. Molecular assays, that have gradually been substituting viral culture and/or antigen detection, are the most widely used methods for the diagnosis and control of CMV infection.