As complications from infection are a major cause of morbidity and mortality following transplantation, infection prevention is a cornerstone of any modern solid organ transplantation program. There is no doubt that, among other measures, antimicrobial prophylaxis has decreased the incidence and severity of posttransplant infections, and it is a major contributor to the currently improved survival rates of solid organ transplant recipients. This chapter is not a thorough analysis of all studies examining the prevention of infection following organ transplantation, but a practical guide to widely accepted recommendations regarding the prevention of common infections in the transplant setting, such as bacterial infections, including tuberculosis, cytomegalovirus, hepatitis viruses or invasive fungal infections.
Debido a que las complicaciones infecciosas son una causa importante de morbimortalidad tras el trasplante, la prevención de la infección es fundamental en cualquier programa moderno de trasplante de órgano sólido. No hay duda de que, entre otros factores, la profilaxis antimicrobiana ha descendido la incidencia y la gravedad de las infecciones posteriores al trasplante y de que contribuye de forma importante a las actuales tasas mejoradas de supervivencia de los receptores de trasplante de órgano sólido. Este capítulo no es un análisis meticuloso de todos los estudios sobre prevención de la infección tras el trasplante de órgano, sino una guía práctica de las recomendaciones ampliamente aceptadas en relación con la prevención de las infecciones más frecuentes en el proceso del trasplante, como son las infecciones bacterianas como tuberculosis, citomegalovirus, hepatitis o infecciones fúngicas invasivas.