En el original breve titulado «Profilaxis dual con teicoplanina añadida a cefazolina en la prevención de la infección de prótesis articular»1, los autores intentan demostrar en un trabajo retrospectivo la efectividad de esta pauta en la reducción de las infecciones protésicas articulares causadas por cocos grampositivos en la cirugía primaria y electiva de artroplastia de cadera y rodilla. Agradecemos a los autores su contribución, y si bien es cierto que la profilaxis con betalactámicos más teicoplanina pudiera considerarse en algunas situaciones, no existe en la literatura evidencia de calidad que avale el uso de la profilaxis dual2–8. Los autores reconocen las limitaciones de su trabajo al no ser un estudio aleatorizado, pero para poder evaluar la efectividad de una intervención en un estudio cuasiexperimental, es deseable, además de los análisis bivariados habituales, tener en cuenta otros factores que no se han considerado y que son frecuentes con los estudios ante-después, como la regresión a la media, el efecto de maduración y las variables de confusión. La regresión a la media es un fenómeno por el cual cuando los resultados se hallan en sus puntos extremos, lo más probable es que estén a punto de iniciar el camino de vuelta hacia un punto medio y, por tanto, el cambio pudiera haber ocurrido sin la intervención. El efecto de maduración es otro fenómeno por el cual los resultados obtenidos son debidos a los cambios que experimentan los pacientes en el tiempo o por ciclos estacionales. Para reducir la probabilidad que ocurran estos 2 fenómenos es necesario observar la tendencia de la variable resultado antes de la intervención, y hacer una observación más prolongada tras la intervención o el cambio de pauta para comprobar que no existe ni tendencia a la media ni efecto de maduración. En todo estudio antes-después son frecuentes los factores de confusión, más si el trabajo es retrospectivo. En el trabajo en cuestión, una regresión logística hubiera permitido controlar diversos factores de confusión, como pueden ser el índice de Charlson y las transfusiones, que fueron significativamente más frecuentes en el grupo control, o la colonización por Staphylococcus aureus resistente a meticilina que, aunque sin diferencias significativas, ocurrió en el doble de pacientes en el grupo control. En este tipo de trabajos, también es deseable reflejar la adherencia a las medidas preventivas que se han demostrado eficaces en la prevención de la infección quirúrgica como la descolonización de portadores de S. aureus, la adecuada preparación de los pacientes (higiene, rasurado, desinfección de la piel), el control de la glucemia perioperatoria, la adherencia a la profilaxis antibiótica utilizada o cambios en la práctica quirúrgica (drenajes, etc.). La regresión logística «estándar» en este tipo de estudios no estima la tendencia ni la pendiente de los cambios tras una intervención, por lo que los resultados obtenidos pueden estar sesgados y los cambios en el tiempo (tendencia) no ser detectados. Las técnicas de regresión segmentaria permiten estimar la asociación entre una intervención y la variable resultado controlando por factores de confusión, y estima los cambios de la media a diferentes niveles (intercepción) y las tendencias (pendientes). Las limitaciones de estos estadísticos son que requieren datos de múltiples intervalos de tiempo antes y después de la intervención (≥10 observaciones/modelo y parámetro a estudiar) para evitar sobreajustes, pero si es posible tener ≥24 observaciones (p. ej., 12 meses antes y 12 meses después de la intervención) se puede incluso detectar potenciales cambios estacionarios.
Los estudios cuasiexperimentales son muy utilizados para observar el impacto de determinadas intervenciones en la prevención y el tratamiento de la infección osteoarticular debido a la dificultad para llevar a cabo ensayos clínicos aleatorizados, por eso es importante que se realicen con una metodología adecuada. En caso contrario, resultados sesgados pueden llevarnos a una práctica clínica inadecuada. Animamos a todos los investigadores a tener en cuenta estos conceptos a la hora de diseñar y analizar los resultados de un trabajo cuasiexperimental. Creemos que los resultados de este estudio pueden animar a la realización de un ensayo aleatorizado, pero que no deben conducir a un cambio en la práctica clínica.