Hemos leído con interés el manuscrito publicado por González del Castillo et al.1 y queríamos realizar algunos comentarios. Es un estudio retrospectivo en el que se evalúa el impacto sobre la estancia y la mortalidad del empleo de tratamiento antibiótico adecuado en pacientes que acuden al Servicio de Urgencias por una infección. Se concluye que la terapia antimicrobiana inadecuada prolonga la estancia hospitalaria pero no se incrementa la mortalidad. Quizás, el reducido número de enfermos realmente graves (solo el 1,1% presentaban shock séptico) explica que no se encuentre relación entre el tratamiento inadecuado y la mortalidad. Llama también la atención que la mortalidad es inferior en los pacientes con tratamiento inadecuado, aunque por el reducido tamaño muestral esta diferencia no es significativa (4,8% vs. 12,6%).
Se ha cuestionado también por otros autores el impacto en el pronóstico del inicio precoz en las áreas de Urgencias del tratamiento antibiótico en la sepsis2. Sin embargo, existen multitud de evidencias que apoyan la necesidad de iniciar tratamiento adecuado precoz en los pacientes con sepsis3,4.
Hace años realizamos un estudio prospectivo en pacientes que ingresan en UCI con sepsis. La principal conclusión fue que la administración de tratamiento antibiótico empírico adecuado antes de ingresar en UCI es un factor protector de mortalidad4. Hemos reanalizado nuestros datos para conocer el impacto del tratamiento adecuado en los pacientes que provenían de Urgencias. Eran 421 pacientes (mediana de edad de 63 años). Los focos más frecuentes fueron: abdomen (39,5%), pulmón (22,8%), piel y partes blandas (13,7%) y urológico (12,8%). En el análisis multivariante, el tratamiento adecuado iniciado en el Servicio de Urgencias fue un factor protector de mortalidad hospitalaria: odds ratio (OR) de 0,26; intervalo de confianza al 95%: 0,15-0,45; p<0,001.
La sepsis y el shock séptico generan un creciente número de ingresos en las UCI españolas5. A pesar de que cada vez ingresan pacientes más añosos y con más enfermedades debilitantes, se ha observado en los últimos años un descenso significativo de la mortalidad en la sepsis5,6,7. La atención precoz del paciente con sepsis es una tarea clave para reducir su elevada mortalidad. Es conocido el alto nivel de ocupación que tienen los Servicios de Urgencias, lo cual hace especialmente difícil el reconocimiento de ciertos pacientes con sepsis8,9.
Por ello, consideramos que hay que interpretar con cautela los resultados de González del Castillo et al. Sin embargo, seguro que coincidimos con estos autores en la necesidad de mejorar el conocimiento sobre el manejo de la sepsis y la calidad de la prescripción antibiótica en todos los ámbitos del sistema sanitario, siendo claves los Servicios de Urgencias10. Así contribuiremos a aumentar los tratamientos antibióticos adecuados y a reducir la mortalidad de la sepsis.