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Información de la revista
Limpieza e higiene del oído
¿Hay que lavar el oído?
En principio y en condiciones normales no hemos de preocuparnos por este tema porque precisamente el oído tiene un sistema propio de auto limpieza. La cera del oído tiene el importante papel de hacer la limpieza, la protección y el mantenimiento del mismo.
Sólo en condiciones fuera de lo corriente es cuando necesitaremos ayudar a nuestro organismo en esta tarea. Como, por ejemplo, cuando se provoca un exceso de cerumen al usar palitos de algodón, al llevar durante mucho tiempo auriculares o por la falta de movilidad de la mandíbula. En estos casos y alertados por los síntomas de pérdida de audición, picores o dolor en la zona, sospecharemos que tenemos un exceso de cera y procuraremos eliminarla de acuerdo con los consejos del médico o del farmacéutico, utilizando métodos higiénicos contrastados.
Nunca deberíamos introducir objetos (ganchos, hisopos) dentro del oído por nuestra cuenta. Hay que pedir ayuda a un profesional para la extracción de excesos de cera o partículas de dentro del oído.
Pero si hay que hacerlo, ¿cómo debo hacerlo?
En condiciones normales con el agua y jabón de nuestra ducha diaria, seguido de un buen secado con la toalla del oído externo, ya tenemos la manera correcta de ayudar a nuestro organismo a mantener nuestro oído interno bien limpio y sano.
Cuando estemos en presencia de un exceso de cera y en ausencia de dolor, procuraremos movilizar el tapón de manera mecánica con los movimientos de la mandíbula y con un masaje con la mano caliente alrededor del oído, y también podemos probar el uso de esprays o nebulizadores con soluciones limpiadoras o de agua marina que conseguirán reblandecer la cera y movilizarla conjuntamente con todos los microorganismos o partículas adheridas a ella, siempre que este no sea muy grande y compactada. Hay que evitar el uso de palitos de algodón en el interior del oído. Sólo podemos usarlos para secar el pabellón auditivo, pero mejor usar una toalla o una gasa en su lugar.
No es recomendable el auto uso de duchas de agua con jeringas, porque podemos dañar al tímpano y favorecer la aparición de infecciones. Es mejor acudir al médico para estas situaciones.
Con todo lo comentado será fácil conseguir mantener limpio y en buen estado nuestro canal auditivo.
Dra. Montse Moral. Farmacéutica.